-Chicos han visto a Stan- dije caminando hasta donde estaban los chicos.
-Stanley... Judío de cabello rizado, no lo he visto- respondió Richie.
-Yo tampoco- dijo Eddie.
-El chico ha estado un poco extraño- dijo Bev.
-Lo sé, por eso lo estoy buscando- respondí mirando el suelo.
Les dije a los chicos que los vería más tarde, iría a buscar a Stan y decirle de una vez por todas que el hecho de que estuviera evitándome me molestaba. El día de hoy Stanley tenía que ayudar a su padre así que ya sabía a que lugar tenía que ir.
-Hola ___- dijo su padre.
-Hola- respondí con una sonrisa.
-Ya sé que vienes a buscar a Stanley y debo decirte que ha estado encerrado en mi oficina todo el día así que puedes ir a buscarlo, espero que tu puedas sacarlo de ahí- dijo.
-Claro, gracias- asentí.
Caminé por el largo y oscuro pasillo hasta que me paré frente a la puerta de madera la cual estaba un poco abierta.
-Se que esto no está bien, pero mis sentimientos por ti son más fuertes- lo escuché decir.
-¿Stanley?- dije con un poco de inseguridad.
-___ ¿Qué haces aquí linda?- preguntó un poco nervioso.
-Bueno, estaba cansada de que estuvieras evitándome así que vine a buscarte- dije.
-Jamás te evitaría, es solo que he estado un poco ocupado- sonrió.
-Claro- respondí.
-Se que no me crees, pero es en serio y ya que estás aquí podemos ir a donde tu quieras- se acercó a mi para tomar mi mano.
-¿Irás a ver una película de terror conmigo?- cuestione.
-Odio esas películas, pero vamos- respondió.
Cuando pensé que las cosas estaban volviendo a la normalidad, Stanley siguió evitándome y esta vez estaba aún cansada.
-Ya no lo soporto, si estoy haciendo algo mal solo dilo, pero ya no soporto que quieras alejarte de mi- dije.
-¿Qué? Claro que no linda este es solo un mal entendido- dijo.
-¿Entonces porque estas evitándome?- pregunté.
-Necesitaba pensar un poco porque haré algo que va en contra de mi religión- respondió.
-¿En serio?- eso me sorprendió.
-Es que el amor que siento por ti es enorme que el simple hecho de ser tu novio no es suficiente para mi y... Me encantaría poder casarme contigo aunque sé que eso jamás podría pasar- miró el suelo.
-Lo sé- respondí.
-Pero aún así utilicé mis ahorros para comprarte esto- sacó una pequeña cajita.
-Dime que eso no es un...- me quedé callada.
El abrió esa pequeña caja dejándome ver un lindo anillo, en ese momento sentí muchas emociones y no sabía que hacer, me puso el anillo y después de eso me miró.
-Se que por ser de diferentes religiones no podremos casarnos, pero eso no es un impedimento para mi porque yo quiero estar contigo toda la vida- tomó mi mano.
-Quiero estar contigo siempre- quería llorar.
-¿Quieres casarte conmigo?- dijo en voz baja.
-Claro que si- respondí de la misma forma.
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El tiempo pasó, Stanley y yo nos fuimos de Derry, decidimos vivir juntos, me hacía muy feliz saber que mientras más pasaba el tiempo nos seguíamos amando como el primer día y un poco más, el padre de Stan nunca supo que el me "pidió matrimonio" y eso me alegra porque de lo contrario cosas horribles hubieran pasado.
-Hasta el día de hoy sigo sintiéndome mal porque no pudiste tener una boda como te hubiera gustado- dijo.
-Tranquilo, una tonta boda no significa nada, lo importante es que estamos juntos- tomé su mano.
-Aún así podemos bailar, es lo que se hace en las bodas- sonrió.
Caminó hasta el pequeño radio que estaba en la sala de estar, estuvo viendo algo unos segundos cuando escuché que comenzó a sonar... Heaven de Bryan Adams.
-Si termino llorando será tu culpa Uris- reí.
Cuando éramos más jóvenes nunca pensamos en que nuestro amor duraría tanto tiempo, así que jamás pensé que el iba a querer casarse conmigo porque básicamente eso es imposible porque ambos somos de religiones diferentes, pero al final todo sale bien y creo que nunca necesitamos una boda para demostrar nuestro amor.
Now nothin' can take you away from me