Se que ya pasó San Valentin, pero me gusto mucho la idea de la cita con Jack así que... Aquí está.
-¿Estas emocionada por nuestra cita?- preguntó Jack.
-Claro que si, pero... ¿A donde iremos?- sonreí.
-Será una sorpresa- respondió riendo.
-Odio las sorpresas- crucé los brazos.
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-Quita esta horrible venda- dije.
-Estamos por llegar- respondió empujandome levemente.
Después de caminar unos minutos nos detuvimos, Jack quitó la venda de mis ojos dejandome ver el "maravilloso" lugar.
-¿Por qué estamos aquí?- lo miré.
-McDonald's es el mejor lugar del mundo- respondió emocionado.
-¿Por qué?- cuestioné.
-Tiene juegos- brincó.
-Genial...-
Habíamos pasado mucho tiempo jugando y ver a Jack feliz me encanta.
-¿Podemos ir a comer ya?- pregunté soltando un suspiro.
-Espera, quiero que juguemos un poco más- dijo y comenzó a caminar a la entrada de uno de los juegos.
Desde que vi el lugar en donde comeríamos comencé a ser negativa y cuando decidió que jugariamos fue lo mismo.
-Jack...- dije.
-¿Si?- se acercó a mi.
-Lo siento-
-¿Por qué?- parecía confundido.
-Debí ser sincera desde el principio y decirte que no me gustaba la idea de comer aquí y que jugar no era una buena idea para una cita, pero te veo tan feliz y me encanta que seas feliz... Lo siento- tapé mi cara.
-Tuviste que decirlo desde el principio, pensé que una cita divertida sería mejor que una romántica, pero me equivoque- hizo una mueca.
-¿Quieres que sigamos?- pregunté timida.
-No creo que quieras y no voy a obligarte a hacer algo que no quieres- negó.
-Quiero que sigamos aquí- sonreí.
Después de eso Jack no estaba tan convencido, pero seguimos jugando y me di cuenta de que era algo realmente divertido.
-Gracias por esto cariño, no me divertia así desde los 8 años- sonreí.
-Me alegra que te gustara la cita- tomó mi mano.
-Me encantó... Muchas gracias- sonreí.
-Gracias a ti por acompañarme en mis tonterías- unió nuestros labios.