Verdades Ocultas (Bakugo X Tn)

cap 10

Después de que la campana sonó y Bakugo se despidió con un gesto de la mano, recogí mis cosas y me dispuse a ir a mi próxima clase. Justo en ese momento, sentí una presencia detrás de mí y me giré, sorprendida al ver a Toga parada allí con una sonrisa maliciosa en su rostro.

—Vaya, vaya, mira a quién tenemos aquí —dijo Toga, acercándose lentamente—. Parece que ahora siempre andas con esos dos alfas, Eijiro y Bakugo. ¿Es difícil acercarse a ti con tus nuevos guardaespaldas?

El terror se apoderó de mí. Intenté mantener la compostura, pero mi corazón comenzó a latir con fuerza.

—No sé de qué estás hablando, Toga. Bakugo y Eijiro son solo amigos. No he hecho nada de lo que estás insinuando —respondí, tratando de sonar firme aunque mi voz temblaba ligeramente.

Toga se detuvo frente a mí, mirándome fijamente con sus ojos llenos de desprecio.

—¿De verdad crees que alguien va a creerte? Todos saben lo que hiciste el año pasado. ¿Ya olvidaste cómo sedujiste a Dabi y luego lo manipulaste como a un juguete? —dijo Toga con desdén, su voz resonando en el pasillo vacío.

El recuerdo de lo que había sucedido con Dabi el año anterior volvió a mi mente, y un escalofrío recorrió mi espalda. Intenté bloquear esos recuerdos dolorosos, pero Toga los había arrastrado nuevamente a la superficie.

—Eso no es cierto. No lo manipulé —dije con desesperación, luchando contra las lágrimas que amenazaban con caer.

Toga soltó una risa cruel.

—Oh, sí claro, un malentendido. Eso es lo que dijiste cuando acusaste a Dabi de acoso y de intentar tocarte. ¿Ya olvidaste cómo intentaste hacerte la víctima y convertir a Dabi en el villano en la historia? —continuó Toga, acercándose más—. No puedes esconder quién eres. Y pronto todos lo sabrán.

Mi respiración se volvió irregular mientras luchaba por mantener la calma. Sabía que no podía dejar que Toga me viera vulnerable, pero sus palabras eran como dagas que se clavaban en mi corazón. Sentí una mezcla de rabia, impotencia y terror.

—No dirás nada. Ellos no te creerán —dije, aunque mi voz temblaba con cada palabra.

Toga se acercó aún más, hasta que estuvo a centímetros de mi rostro.

—Oh, cariño, si supieras cuánto disfrutaré viendo cómo te desmoronas cuando todos sepan la verdad. —dijo Toga con una sonrisa sádica antes de dar un paso atrás y propinarme un golpe en el estómago.

El dolor fue intenso y me doblé hacia adelante, tratando de recuperar el aliento. Las lágrimas comenzaron a caer de mis ojos, y sentí que mis piernas temblaban bajo la presión.

—¿Qué crees que pasará si Bakugo y Eijiro se enteran de lo que hiciste con Dabi? —susurró Toga—. ¿Crees que seguirán siendo tus amigos después de eso?

Intenté levantarme y empujarla lejos, pero Toga me golpeó de nuevo, esta vez en la espalda. El dolor me hizo caer al suelo, y solté un gemido involuntario. Toga se inclinó sobre mí, disfrutando de mi sufrimiento.

—Recuerda esto la próxima vez que intentes interponerte en mi camino —dijo con frialdad antes de darse la vuelta y alejarse.

Me quedé allí, temblando y sintiéndome vulnerable. Finalmente, me obligué a levantarme y, tambaleante, me dirigí al baño para limpiarme antes de ir a clases. Al verme en el espejo, noté que la herida en mi espalda era bastante fea y el dolor persistente. Hice lo mejor que pude para limpiarla y cubrirla, aunque sabía que sería difícil ocultar el dolor.

Escuché la campana que indicaba el inicio de las clases y maldije en voz alta. Recogí mis cosas apresuradamente y corrí hacia mi clase. Justo cuando llegué a la puerta, tomé un respiro profundo antes de entrar. Al abrir la puerta, todos voltearon a verme, incluidos el profesor y mis compañeros de clase.

—¿Por qué llegas tarde? —preguntó el profesor, mirándome con desaprobación.

—Lo siento, tuve un pequeño incidente —respondí, tratando de sonar tranquila.

El profesor frunció el ceño y negó con la cabeza.

—Eso no es una excusa válida —dijo, haciendo que todos en la clase se rieran.

Me quedé en silencio, sintiendo la humillación y el dolor en cada risa. Finalmente, el profesor me indicó que tomara asiento. Caminé hacia mi lugar, sintiendo las miradas curiosas y burlonas de mis compañeros.

La clase continuó con normalidad, pero el dolor en mi espalda era una constante y cada movimiento me recordaba el encuentro con Toga. Intenté concentrarme en la lección, pero mi mente seguía volviendo a las amenazas de Toga y el miedo a que mi secreto se revelara.

Cuando la clase terminó, guardé todas mis cosas rápidamente y salí del salón sin mirar a nadie, deseando desaparecer. Sin embargo, al salir, me encontré con Eijiro y Bakugo esperándome. Sus expresiones eran una mezcla de preocupación y determinación.

—Oye, ¿qué pasó? —preguntó Eijiro, su voz llena de genuina inquietud.

Intenté mantener la calma, a pesar del dolor latente en mi espalda. Traté de encontrar una excusa convincente.

—Solo tuve un pequeño incidente, nada importante —respondí, forzando una sonrisa que sabía que no era creíble.

Bakugo frunció el ceño, claramente no convencido.

—¿Estás segura? Parece que algo te está molestando —dijo, su tono lleno de preocupación.

Antes de que pudiera responder, Eijiro intentó tocar mi hombro para reconfortarme, pero accidentalmente rozó mi espalda justo donde Toga me había golpeado. Un dolor agudo recorrió mi cuerpo y solté un chillido involuntario.

—¡Ah! —exclamé, llevándome una mano a la espalda mientras las lágrimas escapaban de mis ojos.

Eijiro y Bakugo intercambiaron miradas preocupadas.

—¿Qué te pasa? —preguntó Eijiro, visiblemente angustiado por mi reacción.

—Es solo un dolor repentino, nada grave, en serio —dije rápidamente, tratando de tranquilizarlos mientras me alejaba un poco.

Bakugo frunció el ceño, evaluándome con ojos penetrantes.

—No parece "nada grave". Ven con nosotros a la enfermería. Deberías hacer que te revisen esa espalda —dijo, su tono dejando claro que no aceptaría un no por respuesta.

~~~~~♡~~~~~♡~~~~~♡~~~~

Hola a todos, espero que hayan disfrutado este capítulo a pesar de su brevedad. Mis disculpas por eso. Agradezco mucho su paciencia y apoyo. Sus comentarios y votos son muy importantes para mí. ¡Gracias por estar aquí y seguir leyendo!