cap 32

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Asentí, sintiendo cómo la tensión se desvanecía. Nos preparamos para salir de la casa de Bakugo, y él me prestó una prenda de ropa limpia ya que la mía estaba sucia por la noche anterior. Me puse su camiseta, que me quedaba un poco grande pero era increíblemente cómoda, y sentí una extraña pero reconfortante sensación al llevar algo suyo.

Salimos de la casa de Bakugo juntos, y mientras caminábamos hacia mi casa, sentí una profunda conexión con él. Sabía que enfrentábamos muchas cosas, pero también sabía que, mientras estuviéramos juntos, podríamos superar cualquier desafío.

Cuando llegamos a mi casa, mi madre nos recibió con una mezcla de alivio y curiosidad. La conversación que siguió fue sincera, con algunas risas nerviosas y miradas significativas. Después de un rato, Bakugo se despidió con un abrazo y un beso suave en la frente, prometiendo que nos veríamos pronto. Observé cómo se alejaba, sintiendo una mezcla de alegría y nerviosismo por todo lo que habíamos compartido y lo que nos esperaba.

Me dirigí a mi habitación, agotada por la tensión emocional del día. Me dejé caer en la cama, sintiendo cómo el cansancio me envolvía. 

La madre de TN se encontraba en el salón, inquieta, mientras sostenía el teléfono contra su oído. Sabía que la llamada que estaba por hacer sería difícil, pero no podía evitarla más. Marcó el número con manos temblorosas y esperó, su corazón latiendo rápidamente. Después de unos tonos, la línea se conectó y la voz de su esposo, fría y distante, se escuchó al otro lado.

—¿Qué pasa? —preguntó con un tono que era más una exigencia que una pregunta.

—Hola... solo quería confirmar tu regreso. —La madre de TN trató de mantener su voz firme, aunque su nerviosismo era evidente.

Hubo un silencio antes de que él respondiera, su tono era igual de frío.

—Estaré allí esta semana o la próxima. —Su voz era cortante, sin rastro de calidez—. Espero que todo esté en orden cuando llegue.

La madre de TN tragó saliva, sabiendo lo que implicaban sus palabras. Su esposo siempre había sido exigente, casi dictatorial, y su regreso no era simplemente una visita; era una inspección.

—Todo estará listo —dijo, tratando de sonar confiada.

El hombre hizo una pausa, su respiración pesada se escuchó a través del teléfono.

—Y sobre TN... —comenzó, su voz tomando un tono aún más helado—. Quiero ver por mí mismo si realmente es beta, como dijiste el día que me fui.

La madre de TN sintió un nudo en el estómago. Desde que su esposo se había ido, había intentado mantener la verdad sobre la naturaleza de TN en secreto, temiendo su reacción. El hombre siempre había tenido una aversión injustificada hacia los omegas, y ella sabía que descubrir que su hija era una no sería algo que él aceptara fácilmente.

—Lo es... —respondió ella, su voz temblando ligeramente—. No hay nada de qué preocuparse.

—Eso espero. —Su tono era amenazante, dejando claro que no toleraría ninguna mentira—. No me gusta que me oculten cosas, y sabes lo que puede pasar si descubro que me has mentido.

La amenaza implícita en sus palabras hizo que la madre de TN sintiera un escalofrío. Él había sido siempre un hombre controlador y manipulador, y el miedo a sus reacciones violentas nunca había desaparecido del todo, a pesar de la distancia.

—No te he mentido... —dijo ella, tratando de sonar convincente—. TN es beta, como tú siempre has querido.

Hubo un largo silencio al otro lado de la línea. La madre de TN podía imaginar la expresión de su esposo, calculadora y fría, evaluando cada palabra que decía.

—Bien —dijo finalmente, su tono sin dejar lugar a la duda—. Asegúrate de que todo esté preparado. Quiero una reunión familiar... y quiero hablar con TN personalmente.

La madre de TN cerró los ojos, luchando contra las lágrimas. Sabía lo difícil que sería para su hija enfrentarse a su padre, especialmente con el riesgo de que él descubriera la verdad.

—Entendido —respondió, con una voz casi apagada.

El hombre cortó la llamada abruptamente, sin despedirse. La madre de TN se quedó mirando el teléfono por un momento, sintiendo el peso de la conversación presionando sobre ella. La seguridad de su hija estaba en juego, y ella sabía que tendría que encontrar la manera de protegerla, incluso si eso significaba enfrentarse a su esposo.

Con el corazón pesado, se levantó y se dirigió hacia la habitación de TN. Abrió la puerta con cuidado, tratando de no hacer ruido. Al ver a su hija durmiendo, su rostro se suavizó por un momento, pero la preocupación no desapareció de sus ojos. TN parecía tan tranquila, tan ajena a la tormenta que se avecinaba.

Se acercó silenciosamente a la cama y acarició suavemente el cabello de TN, su corazón apesadumbrado por las noticias que tendría que compartir pronto. Mientras se retiraba de la habitación, la madre de TN susurró para sí misma, su voz llena de preocupación y tristeza.

—¿Cómo le diré que ese monstruo vuelve esta semana?

Cerró la puerta detrás de ella con un suspiro profundo, sabiendo que los días que venían serían difíciles. La sombra del regreso de su esposo se cernía sobre ellas, y la madre de TN solo podía esperar tener la fuerza para proteger a su hija de cualquier daño que pudiera traer consigo.

Verdades Ocultas (Bakugo X Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora