cap 37

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Han pasado unos días desde que noté que TN estaba diferente. Al principio, pensé que tal vez solo estaba cansada o estresada, pero conforme pasaban los días, su comportamiento seguía cambiando, y se volvió evidente que algo no estaba bien. La vi cada vez más desanimada y distante, y me preocupaba ver cómo su energía se desvanecía.

Un día, mientras estábamos en el comedor, el tema salió a conversación entre nosotros. Mina fue la primera en mencionar algo que había notado.

—¿Han visto cómo está TN últimamente? —preguntó Mina con preocupación—. La he visto cada vez más apagada. Es como si algo estuviera pesando sobre ella.

—Sí, lo he notado —respondí, frunciendo el ceño—. No puedo evitar preocuparme. No sé qué está pasando, pero no puedo ignorar que algo no está bien.

—Yo también lo he notado —dijo Momo—. A veces se muestra evasiva y su forma de vestir ha cambiado. Antes siempre llevaba ropa más ajustada, y ahora prefiere cosas largas y sueltas.

Denki asintió con la cabeza, añadiendo:

—El otro día, mientras nos cambiábamos para la clase, vi un moretón en su brazo. Le pregunté qué le había pasado, y me dijo que se había caído mientras apartaba algo. Pero no me convenció del todo. Parece que está ocultando algo.

—Deberíamos hablar con ella —sugirió Shoto—. Si algo le está pasando, necesitamos estar allí para ella. Es nuestra amiga, y no podemos simplemente quedarnos de brazos cruzados.

Decidimos acercarnos a TN de manera que no fuera invasiva, tratando de mostrarle nuestro apoyo sin presionarla demasiado. Un día, después de la clase, nos reunimos con ella en un rincón tranquilo del patio.

—Oye, TN —empezó Eijiro, con una sonrisa amistosa—. ¿Todo bien? Te hemos visto un poco diferente últimamente. Si necesitas hablar o si hay algo en lo que podamos ayudarte, estamos aquí para ti.

TN nos miró, su rostro mostrando una mezcla de sorpresa y desconfianza. Parecía que estaba a punto de decir algo, pero sus palabras se atoraron en su garganta. Finalmente, suspiró y bajó la mirada.

—No es nada, en serio —dijo con voz baja—. Solo he estado un poco cansada y estresada, nada más.

—No tienes que ocultarnos nada —dijo Mina suavemente—. Sabemos que algo no está bien. Tu bienestar es importante para nosotros, y queremos asegurarnos de que estés bien.

TN nos miró, y por un momento, vi la vulnerabilidad en sus ojos. Parecía que estaba luchando con algo dentro de ella, y por fin, su voz tembló mientras hablaba.

—Es solo que... he tenido algunas dificultades en casa. No quiero que se preocupen por mí, solo... solo necesito tiempo para manejarlo.

Todos intercambiamos miradas preocupadas, dándonos cuenta de que la situación era más complicada de lo que habíamos imaginado. Aunque TN no nos había contado todo, estaba claro que estaba atravesando algo serio.

—Estamos aquí para ti, TN —dije con firmeza—. No tienes que enfrentar esto sola. Si en algún momento necesitas hablar o simplemente estar con alguien, cuenta con nosotros.

Ella asintió lentamente, y aunque no respondió con palabras, la expresión en su rostro mostró una ligera señal de alivio. A pesar de que no conocíamos todos los detalles, sabíamos que debíamos estar atentos y disponibles para ella en estos momentos difíciles.

Al dia siguiente durante la clase de educación física, la preocupación por TN seguía pesando en mi mente. A medida que nos preparábamos para la actividad, traté de concentrarme en el entrenamiento, pero mi mirada a menudo se desviaba hacia ella. Estaba claro que algo no estaba bien, y la preocupación no me dejaba en paz.

Mientras estábamos en medio de un ejercicio, el profesor se acercó a TN para corregir su técnica. Durante la breve interacción, noté que TN se tensó y trató de sonreír, pero su rostro reflejaba un cansancio y malestar que no podía ocultar.

—¿Todo bien, TN? —preguntó el profesor con un tono preocupado, al notar su actitud.

—Sí, estoy bien —respondió ella, tratando de sonar convincente.

La conversación del profesor y TN no fue larga, pero la preocupación en el aire era palpable. Cuando el profesor se alejó, me acerqué a TN, intentando no alarmarla.

—¿Te sientes bien? —le pregunté en voz baja.

—Sí, solo estoy un poco cansada —respondió ella, evitando mirarme a los ojos.

Sentí que algo estaba definitivamente mal. Su respuesta era demasiado vaga y su evitación de mi mirada solo confirmaba mis sospechas. Decidí no presionarla más en ese momento, sabiendo que necesitaba ganarme su confianza para que se sintiera cómoda hablando.

—Si necesitas descansar o tomarte un respiro, dímelo, ¿de acuerdo? —le dije con suavidad, tratando de transmitirle que podía contar conmigo.

TN asintió, pero su sonrisa parecía forzada. No podía dejar de preocuparme por ella, pero comprendí que debía ser paciente. Durante el resto de la clase, intenté mantener un ojo en ella sin ser demasiado obvio. A pesar de su intento de actuar normalmente, su energía y ánimo estaban claramente bajos, y no pude dejar de notar la tensión en sus hombros y la manera en que evitaba cualquier contacto físico.

Más tarde, mientras nos dirigíamos a la biblioteca, traté de iniciar una conversación ligera, esperando que hablar de cosas cotidianas pudiera hacerla sentir más cómoda.

—¿Has pensado en lo que te gustaría hacer el fin de semana? —le pregunté casualmente.

—No mucho, tal vez solo descansar en casa —respondió ella, mirando por la ventana.

Su respuesta fue breve y sin entusiasmo, lo que no era típico de ella. TN solía disfrutar planificando salidas o simplemente pasar tiempo con amigos, así que su falta de interés me preocupó aún más.

Me quedé en silencio por un momento, tratando de pensar en algo que pudiera animarla. No era normal ver a TN tan desmotivada y distante. Generalmente, siempre estaba llena de energía y entusiasmo, especialmente cuando hablábamos de pasar tiempo juntos o con amigos.

—Si prefieres descansar, está bien. Pero si cambias de opinión, podríamos hacer algo tranquilo, como ver una película o simplemente dar un paseo —le sugerí, esperando que le apeteciera.

Ella simplemente asintió, sin decir nada. Había algo definitivamente mal, y su actitud me tenía en vilo. No podía evitar preguntarme qué la estaba afectando tanto. ¿Sería algo en casa? ¿O algo más personal que no se atrevía a compartir?

Decidí que no era el momento de presionarla. En cambio, intenté ofrecerle una sensación de normalidad y seguridad. Al llegar a la biblioteca, comenzamos a estudiar, pero pronto noté que TN estaba luchando por mantenerse despierta. Sus ojos se cerraban lentamente, y antes de darme cuenta, se quedó dormida.

La observé por un momento, notando las sombras bajo sus ojos y la tensión en su rostro incluso mientras dormía. Mi preocupación aumentó cuando, al ajustarla ligeramente para que estuviera más cómoda, vi los moretones en sus brazos. Mi corazón se apretó al ver las vendas asomando bajo su ropa. ¿Qué estaba pasando con ella? ¿Estaba en peligro?

Verdades Ocultas (Bakugo X Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora