cap 29

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Al día siguiente, me desperté temprano, aún sintiendo la calidez del abrazo de Bakugo y la seguridad que me brindaba. Sin embargo, no pude dejar de pensar en la conversación pendiente con mi madre sobre mi padre. Decidí que hoy me concentraría en la escuela y en pasar un buen rato con mis amigos.

Durante el desayuno, mi madre y yo charlamos sobre cosas cotidianas. Me contó sobre su día en el trabajo y yo le hablé de mis clases y de lo emocionada que estaba por ver a mis amigos.

—Cariño, sobre lo que quería decirte anoche... —comenzó mi madre, con una mirada seria.

—¡Oh! Lo siento, mamá. Me olvidé de decirte que hoy tengo una prueba importante de matemáticas. ¿Podrías ayudarme a repasar un poco antes de irme? —la interrumpí, desviando la conversación.

Mi madre suspiró pero asintió, sabiendo que era importante para mí. Pasamos el resto de la mañana repasando y antes de darme cuenta, era hora de irme a la escuela.

En la escuela, me sentía más segura y cómoda. Mis amigos me recibieron con sonrisas y abrazos. Durante las clases, me concentré y disfruté del ambiente positivo que me rodeaba. Sentía que, poco a poco, todo volvía a la normalidad.

Cuando llegó el receso, Bakugo, Eijiro, Izuku, Mina, Momo, Shoto y Denki se reunieron conmigo. La conversación fluyó naturalmente, y pronto surgió la idea de salir todos juntos después de la escuela.

—¿Qué les parece si vamos a comer algo y quizás tomamos unas cervezas? —sugirió Mina, con una sonrisa traviesa.

—¡Sí! Sería genial relajarnos un poco después de todo lo que ha pasado —agregó Eijiro, mirando a Bakugo y a mí con complicidad.

Me mordí el labio, dudando un poco. No estaba segura de cómo mi madre lo tomaría, pero la idea de pasar tiempo con mis amigos me atraía mucho.

—No sé... —empecé a decir, pero Izuku me interrumpió.

—Vamos, TN. Será divertido. Todos necesitamos un descanso.

Finalmente, accedí, y todos se alegraron. Pasamos el resto del receso planeando nuestra salida y riendo juntos.

La clase de educación física fue especialmente divertida. Nos dividieron en equipos para un juego de voleibol, y todos nos involucramos con entusiasmo. Las bromas y las risas llenaron el aire, haciendo que olvidara por un momento cualquier preocupación.

—¡Vamos, TN! ¡Puedes hacerlo! —gritó Mina desde el otro lado de la cancha, animándome mientras me preparaba para sacar.

Lancé la pelota al aire y la golpeé con fuerza, enviándola directamente hacia el otro equipo. Denki se lanzó para recibirla, pero la pelota pasó justo por encima de sus manos, aterrizando en el suelo con un suave golpe.

—¡Punto para nuestro equipo! —exclamó Momo, chocando las manos conmigo.

El juego continuó con la misma energía. Todos estábamos riendo y disfrutando del momento. Incluso Bakugo, que normalmente se mostraba serio y competitivo, estaba relajado y participaba en las bromas.

—¡Eijiro, atrás! —grité, señalando una pelota que iba en su dirección.

Eijiro se lanzó hacia atrás, logrando devolver la pelota justo a tiempo. Izuku, del otro equipo, corrió para recibirla, pero tropezó y cayó, provocando una ola de risas.

—¡Izuku, estás bien! —le preguntó Shoto, ofreciéndole una mano para levantarse.

—Sí, solo mi orgullo está un poco herido —respondió Izuku con una sonrisa, sacudiéndose el polvo de la ropa.

Verdades Ocultas (Bakugo X Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora