De vuelta en la escuela, la noticia de nuestra relación se difundió rápidamente. La mayoría de nuestros compañeros nos felicitaron, mientras que otros nos miraban con curiosidad. Sin embargo, había algo más que necesitábamos abordar.
Durante la reunión con el director, presentamos nuestra queja formal sobre Toga. A medida que la conversación avanzaba, quedó claro que no éramos los únicos con problemas con ella. Varias otras quejas habían sido presentadas en su contra, lo que finalmente llevó a su expulsión.
Además, Izuku, Mina, Momo, Shoto y Denki, aunque no eran muy cercanos a mí, decidieron ofrecer su apoyo. Nos reunimos todos en el despacho del director, formando una frente unida contra el comportamiento de Toga.
—Hemos decidido expulsar a Toga —dijo el director con tono firme—. Su comportamiento ha sido inaceptable, y no podemos permitir que continúe perturbando la seguridad y el bienestar de nuestros estudiantes. Sin embargo, no la enviaremos a la cárcel debido a la influencia de sus padres.
Izuku fue el primero en hablar, con su voz suave pero decidida.
—Director, creo que es importante que tomemos medidas para proteger a todos los estudiantes. Toga ha demostrado ser una amenaza, y aunque no la envíen a la cárcel, necesitamos asegurarnos de que no pueda volver a lastimar a nadie.
Momo asintió, añadiendo su voz al consenso.
—Podríamos trabajar en implementar programas de apoyo y vigilancia para detectar y prevenir este tipo de comportamientos en el futuro.
Shoto, con su habitual calma, sugirió que se reforzaran las medidas de seguridad en la escuela.
—Necesitamos asegurarnos de que este lugar sea seguro para todos. Podemos aumentar la presencia de personal capacitado en manejo de conflictos y apoyo psicológico.
Denki, siempre el optimista, propuso una campaña de concientización entre los estudiantes.
—Podríamos organizar talleres y charlas sobre cómo reconocer y denunciar el acoso. Es importante que todos sepan que no están solos y que hay ayuda disponible.
Con estas propuestas en mente, el director nos prometió que tomaría en cuenta nuestras sugerencias y que trabajaría en mejorar la seguridad y el ambiente de la escuela.
Al salir de la oficina del director, me sentía aliviada. La noticia de la expulsión de Toga era un peso menos sobre mis hombros. Sin embargo, al doblar la esquina, nos encontramos con una visión que nos hizo detenernos en seco.
Toga estaba allí, su rostro contorsionado por la rabia. No pudo evitar lanzar una mirada fulminante hacia mí antes de hablar.
—¡Miren quién está aquí! —su voz era fría y cortante—. La pequeña "chica omega" ha logrado salir de su escondite. ¿No les parece curioso que todos la hayan apoyado? Quizás debería decirles a todos la verdad: TN es una omega que ha seducido a todos para ganar simpatía. ¿De verdad creen que es tan inocente?
Sentí un torbellino de emociones. La furia y el dolor que había acumulado en estos días me invadieron de repente. Me acerqué a ella con determinación y, antes de que pudiera reaccionar, le di una bofetada que resonó en el pasillo.
—¡Basta ya, Toga! —dije con firmeza, mi voz temblando por la intensidad de mis sentimientos—. ¿Qué te crees? ¡No me importa lo que pienses! No me importa lo que digas. ¡Ya no tienes poder sobre mí!
La bofetada la sorprendió y, por un momento, se quedó en silencio. Sus ojos se llenaron de furia y volvió a intentar devolver el golpe, pero fue detenida por un grupo de estudiantes que se habían reunido para ver la escena. Entre ellos estaban Izuku, Mina, Momo, Shoto y Denki.
Izuku, con su rostro lleno de preocupación, se interpuso entre Toga y yo.
—No tienes derecho a hacer esto, Toga. TN no ha hecho nada malo, y el hecho de que sea omega no le quita su dignidad. —dijo con voz firme y clara.
Mina, con su habitual energía y sinceridad, se unió a la conversación.
—No puedes seguir tratándola así. Todos hemos visto lo que ha pasado, y no vas a ganar nada con tus mentiras.
Momo, con su elegancia y calma, añadió.
—Todos aquí sabemos quién es la verdadera víctima. No dejaremos que tus palabras maliciosas la lastimen más.
Shoto, con su expresión serena pero resoluta, apoyó las palabras de sus amigos.
—Es hora de que dejes de difundir mentiras y enfrentes las consecuencias de tus acciones.
Denki, con una mezcla de preocupación y frustración, se dirigió a Toga con voz firme.
—Deja de intentar manipular la situación. La verdad siempre sale a la luz, y nosotros estamos aquí para apoyar a TN.
Los estudiantes se agruparon alrededor de Toga, creando una barrera protectora para mí. Toga intentó resistirse, pero la presión de la multitud y las palabras de apoyo hicieron que sus intentos de agredir se disiparan.
—¡Eres patética! —gritó Toga, su voz llena de rabia, mientras era conducida lejos—. ¡No me importa lo que digan de mí, nunca cambiarán la verdad!
Una vez que Toga se fue, el ambiente en el pasillo se relajó. Sentí una mezcla de alivio y gratitud al ver el apoyo que recibía de mis compañeros. Mi corazón latía con fuerza mientras miraba a cada uno de ellos.
—Gracias a todos —dije, mi voz temblando—. No sé qué habría hecho sin su apoyo.
Bakugo, siempre a mi lado, me tomó de la mano con ternura y determinación.
—No tienes que agradecer. Estamos aquí para ti, siempre.
El grupo se dispersó lentamente, regresando a sus clases y dejando a Bakugo y a mí en un rincón tranquilo del pasillo. El aire se sentía más ligero ahora, y la tensión de la confrontación con Toga comenzó a desvanecerse, aunque el eco de sus palabras aún resonaba en mi mente.
Bakugo se acercó y, sin decir una palabra, me envolvió en un abrazo fuerte y reconfortante. Su cercanía me dio una sensación de seguridad que no había sentido en mucho tiempo. A pesar del caos y el dolor, su presencia me hizo sentir que todo estaría bien.
—Lo siento —dije, mi voz temblando mientras me aferraba a él—. Lo siento por todo esto. No quería que esto se convirtiera en una pelea pública.
Bakugo separó ligeramente su abrazo para mirarme a los ojos, su expresión era una mezcla de ternura y determinación.
—No tienes que disculparte por nada. No es tu culpa que Toga sea una persona horrible —dijo con firmeza—. Lo importante es que estás bien ahora y que no estás sola. Todos te apoyan.
Sentí un nudo en la garganta, pero sus palabras fueron un bálsamo para mi alma herida. Estaba agradecida por su apoyo y el de nuestros amigos. Nos habíamos enfrentado a un gran desafío, pero habíamos salido adelante juntos.
—Gracias, Bakugo —dije, mi voz aún temblando—. No sé cómo habríamos salido de esto sin ti y sin los demás.
Bakugo sonrió, una sonrisa que estaba cargada de cariño y preocupación.
—Siempre estaré aquí para ti. No importa lo que pase. Hemos pasado por mucho juntos, y esto no va a cambiar eso. Si alguien se atreve a lastimarte, se enfrentará a mí.
Nos quedamos en silencio unos momentos, disfrutando de la tranquilidad y el confort del abrazo. El mundo parecía un lugar más seguro y cálido en esos instantes.
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Verdades Ocultas (Bakugo X Tn)
FanfictionTener que pasar por discusiones y peleas familiares a diario, soportar las frecuentes humillaciones en la escuela y no tener en quién apoyarse la tenían cansada. Aun así, trataba de seguir adelante con la esperanza de que todo mejorara. ¿Será que el...