Antes de que pudiera responder, Endeavor se levantó de su asiento y, con un tono más suave, me dirigió una petición.
—¿Podríamos hablar en privado, por favor? —preguntó, lo que me dejó confundida y nerviosa. Miré a Bakugo en busca de alguna señal, y aunque su expresión reflejaba preocupación, asintió levemente, dándome el apoyo que necesitaba.
Siguiendo a Endeavor, salimos de la habitación. Una vez fuera, comenzó a hablar, pero no de la manera imponente que había esperado. En cambio, su tono era sorprendentemente humilde.
—Quiero disculparme, algo que no hago a menudo —comenzó, lo que me desconcertó—. Por la incompetencia de algunos de mis miembros, llegamos tarde para tu rescate. Si hubiéramos llegado antes, quizás las cosas habrían sido diferentes.
Intenté restar importancia a sus palabras, incómoda con la situación. Ver a alguien como Endeavor disculpándose era algo que nunca había imaginado.
—No es necesario que se disculpe —traté de decir, pero él continuó.
—No solo lamento lo ocurrido recientemente —agregó, con un tono que se volvió aún más serio—, sino también lo que sucedió hace un año.
Mi mente se quedó en blanco por un momento. No entendía a qué se refería. Entonces, cuando mencionó lo que Dabi me había hecho en la escuela, mi corazón se detuvo un instante. No podía creer lo que estaba escuchando.
—¿Dabi... es tu hijo? —Mi voz temblaba al formular la pregunta, intentando darle sentido a lo que acababa de escuchar.
Endeavor asintió, su rostro tan impenetrable como siempre, pero había algo más en su mirada, una mezcla de pesar y resignación. No era fácil para él hablar de esto, y el hecho de que lo hiciera ahora solo incrementaba la sensación de que algo importante estaba en juego.
—Sí, es mi hijo —confirmó con firmeza, aunque su voz bajó de tono—. Y sé que lo que te hizo fue imperdonable. Pero por eso estoy aquí, TN.
Las palabras de Endeavor me trajeron de vuelta recuerdos que había intentado enterrar profundamente. Dabi y yo habíamos sido buenos amigos, o al menos eso creía yo. Todo cambió cuando un día, sin previo aviso, se me confesó. Lo rechacé, no porque quisiera herirlo, sino porque no sentía lo mismo. Pero él lo tomó mal... muy mal. Lo que siguió fue una pesadilla: comenzó a acosarme, a seguirme y tratar de aislarme de los demás. Se convirtió en un alfa que no reconocía, alguien lleno de resentimiento y furia. Eventualmente, su comportamiento errático y violento lo llevó a ser expulsado de la escuela, y desde entonces, nunca volví a saber de él.
Nunca supe quién era su familia, y ahora, saber que era el hijo de Endeavor, uno de los héroes más reconocidos, me dejó perpleja. Pero lo que Endeavor dijo después fue lo que realmente me sacudió.
—¿Por qué me estás contando todo esto ahora? —pregunté, mi mente incapaz de comprender por completo el propósito detrás de sus palabras.
Endeavor se tomó un momento antes de responder, como si estuviera midiendo cuidadosamente sus palabras.
—Hay un problema con tu caso —comenzó, y el tono grave de su voz me puso en alerta de inmediato—. Tanto tu padre como el otro alfa están empezando a contratar abogados y recursos para intentar salirse con la suya. Tienen conexiones, dinero... están buscando cualquier resquicio legal para eludir la justicia.
Un escalofrío recorrió mi espalda. Sabía que mi padre haría cualquier cosa para evitar las consecuencias de sus acciones, pero escuchar que estaban tan preparados para pelear me hizo sentir más vulnerable que nunca.
—¿Y qué tiene que ver Dabi con todo esto? —Mi voz era apenas un susurro, temerosa de la respuesta.
Endeavor apretó los labios antes de continuar.
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Verdades Ocultas (Bakugo X Tn)
FanfictionTener que pasar por discusiones y peleas familiares a diario, soportar las frecuentes humillaciones en la escuela y no tener en quién apoyarse la tenían cansada. Aun así, trataba de seguir adelante con la esperanza de que todo mejorara. ¿Será que el...