Verdades Ocultas (Bakugo X Tn)

cap 19

Finalmente, el fin de semana llegó a su fin y el lunes regresé a clase con una determinación renovada. Tenía que hablar con TN sobre lo que Toga había dicho. La biblioteca, pensé, sería un buen momento para tener esa conversación.

Durante la clase, mientras el profesor hablaba, observé a TN. Parecía perdida en sus pensamientos, sus ojos fijos en algún punto indeterminado del aula. Cuando el timbre sonó anunciando el fin de la clase, me acerqué a ella.

—TN, tenemos que hablar en la biblioteca —le dije, intentando sonar casual.

Ella asintió distraídamente y recogió sus cosas. Nos dirigimos a la biblioteca y tomamos asiento en nuestra mesa habitual. Empezamos a trabajar en el proyecto, avanzando considerablemente. Cuando sentí que era el momento adecuado, la llamé suavemente.

—TN, hay algo importante de lo que tenemos que hablar —dije, intentando mantener mi voz baja pero firme.

Ella levantó la vista, pero su mente parecía estar en otro lugar.

—Han pasado un mes —murmuró, sin realmente prestarme atención.

Me detuve, sorprendido. Claramente, no me había escuchado. Toqué su hombro para captar su atención.

—¿A qué te refieres? —le pregunté, confuso.

TN pareció sacudirse de sus pensamientos y me miró directamente.

—Desde que nos conocimos —dijo con una pequeña sonrisa—. Quería agradecerte por tu amistad, Bakugo.

La palabra "amistad" me golpeó con una fuerza inesperada, y sentí un dolor punzante en el corazón. ¿Por qué esa palabra me hacía sentir así? Antes de que pudiera analizarlo, ella continuó.

—¿Qué es lo que querías preguntarme? —su sonrisa era extraña, con un aire de nostalgia o tristeza que no podía descifrar.

Con un poco de duda y la garganta seca, le dije la verdad.

—Me encontré con Toga antes de la reunión —comencé, observando su reacción—. Me dijo que sabe que eres omega.

TN se quedó helada, su rostro palideció y sus ojos se llenaron de terror.

—¿Cómo es que ella lo sabe? —susurró, claramente alarmada—. ¿Qué vamos a hacer?

—Cálmate —dije, intentando tranquilizarla—. Podemos hablar con ella, hacerle entender que debe mantenerlo en secreto.

TN me miró con incredulidad.

—¡Ella jamás guardaría mi secreto! —exclamó, casi desesperada—. Toga siempre ha intentado hacerme la vida imposible.

Tomé una respiración profunda, intentando pensar en una solución.

—Podemos manejar esto, TN —dije con determinación—. No dejaremos que Toga arruine todo. Hay maneras de lidiar con esto.

Ella me miró, sus ojos brillando con una mezcla de miedo y esperanza.

—¿Cómo puedes estar tan seguro? —preguntó, su voz apenas un susurro.

—Porque no estás sola en esto —respondí, mirándola a los ojos—. Somos amigos, y no dejaré que te hagan daño. Juntos encontraremos una manera de proteger tu secreto.

TN se quedó en silencio, pero pude ver que mis palabras habían tenido algún efecto en ella. Lentamente, asintió.

—Gracias, Bakugo —dijo finalmente, su voz llena de emoción—. No sé qué haría sin ti.

Mi corazón latió con fuerza. Había algo en su mirada, algo que no podía definir pero que me hacía querer protegerla a toda costa.

En ese momento, TN me miró de nuevo, su expresión aún preocupada.