Cap 54

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Finalmente, llegó el día del juicio. Mi corazón latía con fuerza en mi pecho, y una mezcla de miedo y determinación se apoderaba de mí. Habíamos trabajado incansablemente, pero la incertidumbre de lo que podría pasar seguía pesando en mi mente. Sabía que tanto Dabi como Bakugo estaban a mi lado, pero el temor de enfrentar a mi padre y a Tomura en la corte era abrumador.

Mientras nos preparábamos para entrar en la sala del tribunal, miré a Dabi y luego a Bakugo. Ambos me devolvieron la mirada con una firmeza que me dio la fuerza que necesitaba.

—No estás sola en esto —me dijo Bakugo, tomando mi mano con fuerza—. Vamos a ganar, te lo prometo.

Dabi asintió, y por primera vez, vi en sus ojos una comprensión y una voluntad de luchar por algo más grande que él mismo.

El juicio comenzó con una tensión palpable en el aire. Todos los presentes sabían que no sería fácil. El equipo legal de mi padre y Tomura había presentado pruebas falsas y testimonios manipulados que hacían que, por momentos, pareciera que estábamos perdiendo la batalla. Sentada en el estrado, podía sentir las miradas sobre mí, cada palabra que decía era crucial.

Dabi, con su semblante serio y concentrado, presentó los argumentos con una habilidad que me dejó asombrada. A pesar de nuestro pasado, no podía negar que su presencia en este juicio era fundamental. Con su ayuda, logramos desmontar varias de las mentiras que habían presentado, pero el peso de las pruebas en nuestra contra aún era grande.

Mi corazón se aceleró cuando uno de los abogados del otro lado presentó una prueba que, según él, demostraba que yo había consentido en todo momento. Mi respiración se volvió errática, y el miedo amenazó con abrumarme. Pero entonces, Dabi se levantó, su voz llena de determinación resonó en la sala.

—Esa prueba es una fabricación —dijo Dabi, mirando directamente al juez—. Y puedo demostrarlo.

Todos en la sala se quedaron en silencio mientras él explicaba cómo la evidencia había sido alterada, utilizando su conocimiento técnico y su experiencia como abogado. El juez lo escuchó atentamente, y después de un tenso silencio, aceptó su argumento, desestimando la prueba falsa.

Una ola de alivio recorrió mi cuerpo, pero el juicio no había terminado. Las horas pasaban, y la presión solo aumentaba. Mi padre y Tomura intercambiaban miradas nerviosas mientras sus defensas se desmoronaban lentamente. Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, llegó el momento del veredicto.

El juez tomó un respiro profundo antes de hablar.

—Tras revisar todas las pruebas y escuchar los testimonios, el tribunal declara culpables a los acusados.

La sala estalló en murmullos, y sentí como si un enorme peso se levantara de mis hombros. Habíamos ganado. Pero antes de que pudiera procesar completamente lo que estaba ocurriendo, sentí una presencia amenazante. Mi padre, con una expresión de furia y desesperación en su rostro, se levantó de su asiento y se lanzó hacia mí, sus feromonas de alfa impregnando la sala con una agresividad palpable.

Todo sucedió en un instante. El pánico se apoderó de mí mientras lo veía acercarse con una furia incontrolable. Pero antes de que pudiera alcanzarme, Dabi intervino. Con una rapidez y fuerza sorprendentes, se interpuso entre nosotros y golpeó a mi padre con un puño cargado de toda la rabia contenida de años de remordimientos y culpas.

El impacto resonó en la sala, y mi padre cayó al suelo, aturdido. La seguridad del tribunal intervino rápidamente, inmovilizando a mi padre y llevándoselo mientras aún trataba de recomponerse. Sentí que las lágrimas llenaban mis ojos, pero no de tristeza, sino de un alivio abrumador. Había terminado. El hombre que me había causado tanto dolor no podría hacerme daño nunca más.

Verdades Ocultas (Bakugo X Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora