Izuku sabía que su obsesión por ____ estaba escalando. No podía evitarlo. Cada vez que pensaba en él, su mente se llenaba de un torbellino de emociones; desde una necesidad abrumadora de protegerlo hasta un deseo abrasador de tenerlo solo para él. Ya no bastaba con verlo de vez en cuando o recibir un mensaje ocasional. Izuku quería más. Necesitaba más.
Los días se habían vuelto largos y tortuosos desde que ____ dejó de responder a sus mensajes. Izuku había intentado contactarlo de todas las formas posibles: mensajes, llamadas, incluso usando a sus compañeros de clase para tratar de averiguar más información. Pero todo era inútil. Cuando escuchó que ____ estaba "enfermo", una oscura sospecha comenzó a crecer en su interior. ¿Y si alguien más estaba tratando de alejarlo de él? ¿Y si alguien más estaba cuidándolo ahora mismo?
Esa tarde, después de la escuela, Izuku decidió tomar medidas más drásticas. No podía confiar solo en lo que los amigos de ____ decían. Necesitaba verlo por sí mismo. Afortunadamente, ser estudiante de la U.A. venía con ciertos recursos. Con su conocimiento sobre los dispositivos de vigilancia y tecnología que habían utilizado en las prácticas, Izuku empezó a elaborar un plan.
Esa misma noche, cuando todos los demás estaban en sus habitaciones, Izuku usó la sala de monitoreo del edificio de la U.A. A pesar de que era contra las reglas, él era uno de los estudiantes más confiables y nadie sospecharía de él. Con un poco de habilidad, logró desactivar temporalmente el sistema de seguridad de la sala. Una vez que estuvo dentro, comenzó a utilizar las cámaras de tráfico de la ciudad, algo que estaba terminantemente prohibido para los estudiantes.
"Solo necesito encontrar dónde vive," pensó, justificando su acción mientras sus dedos se movían rápidamente por el teclado. "Después podré comprobar por mí mismo si realmente está enfermo."
Después de unos minutos de búsqueda intensiva, Izuku logró encontrar el vecindario de ____. Su corazón comenzó a latir con más fuerza mientras cambiaba de cámara en cámara, buscando cualquier señal de movimiento. Finalmente, vio una figura que reconoció de inmediato. Era ____. Se encontraba en su habitación, visible a través de una ventana parcialmente abierta. La luz tenue de una lámpara iluminaba su rostro, que se veía pálido y cansado. Izuku sintió una mezcla de alivio y desesperación. No podía ver a nadie más con él, pero eso no significaba que no hubiese alguien cerca.
Izuku sabía que no podía quedarse en la sala de monitoreo por mucho tiempo sin levantar sospechas, así que decidió tomar una captura de pantalla del lugar y apagar rápidamente los sistemas. Saliendo con calma del cuarto, hizo su camino de regreso a su habitación, con el corazón acelerado y su mente llenándose de posibilidades.
Al día siguiente, Izuku actuó con aparente normalidad en sus clases, pero su mente estaba a kilómetros de distancia. Utilizó sus conexiones con Mei Hatsume, quien le debía un favor, para obtener algunos dispositivos de monitoreo. Ella le entregó discretamente un par de micrófonos diminutos y una pequeña cámara que podía ser instalada de forma oculta. Mei, por su parte, pensó que todo era parte de algún proyecto secreto de los héroes en entrenamiento, sin cuestionarlo demasiado.
Esa misma tarde, Izuku se dirigió al vecindario de ____. Gracias a la captura de pantalla que había tomado, ya sabía exactamente dónde estaba su habitación. Con el conocimiento táctico que había adquirido durante su tiempo en la U.A., se movió de manera silenciosa y rápida, instalando la cámara en un punto alto, con una vista clara a la ventana de ____. No podía entrar sin ser descubierto, así que colocó los micrófonos cerca de la entrada principal.
Cuando terminó, se alejó sintiendo una mezcla extraña de satisfacción y culpabilidad. Sabía que no debería hacer esto, que iba en contra de todo lo que se suponía que defendía como futuro héroe. Pero esta vez, no se trataba de ser un héroe. Se trataba de ____, y nadie, ni siquiera él mismo, iba a detenerlo.
Esa noche, en su habitación de la U.A., Izuku conectó los dispositivos de vigilancia a su computadora. Podía escuchar claramente cualquier conversación que se llevara a cabo cerca de la entrada, y la cámara le permitía ver a través de la ventana de ____. Lo observó durante horas, absorto, notando cómo ____, aunque parecía estar enfermo, se movía de un lado a otro en su habitación, preocupado.
Izuku se inclinó hacia adelante, observando cada movimiento, cada expresión. Su brillo característico volvió a sus ojos cuando pudo verlo, aunque fuera desde la distancia. Sin embargo, había algo más allí: una intensidad oscura, una obsesión que crecía sin control.
“Mi ____,” murmuró para sí mismo, su voz apenas audible. “No dejaré que nadie más te tenga. Nadie te entiende como yo.”
Y así, Izuku se preparó para vigilarlo todas las noches, dispuesto a usar todos los recursos que tuviera a su disposición para asegurarse de que ____ no se alejase de él. Había cruzado un umbral, uno del que no había retorno.
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Tinte Verde Corazón Oscuro (Izuku Yandere X Malereader)
FanfictionLee la historia nomas