Tinte Verde Corazón Oscuro (Izuku Yandere X Malereader)

Capitulo 49

El encuentro de Todoroki con ___ había abierto la puerta a un entendimiento más profundo de la situación. Después de escuchar la historia de ___ sobre cómo Izuku lo había estado observando y la inquietud que sentía desde hacía un tiempo, Todoroki sabía que no podía dejar esto así. Había un peligro palpable en el aire, y tenía la obligación de hacer algo al respecto. Decidió actuar rápido, pero con cautela.

Esa misma noche, Todoroki volvió a la U.A., donde sabía que podía encontrar a Izuku. No iba a confrontarlo directamente; sabía que eso sería inútil y posiblemente peligroso. Pero, necesitaba estar preparado para cualquier cosa. Izuku estaba transformándose en una versión de sí mismo que ninguno de sus amigos reconocía, y el tiempo de actuar era ahora.

Un Plan en Proceso

Mientras tanto, Hana, cada vez más preocupada por ___, decidió tomar medidas por su cuenta. Había algo en su instinto que le decía que las cosas estaban mucho más complicadas de lo que parecían. Había notado la intensidad en los ojos de Izuku cuando lo veía a lo lejos, y aunque aún no entendía completamente qué estaba sucediendo, estaba decidida a proteger a ___.

Hana pasó varias noches repasando lo que había visto, lo que había escuchado, tratando de conectar los puntos. No tenía una imagen completa, pero sabía que Todoroki, el chico de la U.A. que había hablado con ella, era una pieza crucial en este rompecabezas. Si alguien podía ayudar a entender qué estaba pasando con Izuku y cómo estaba involucrado ___, sería él.

Decidió acercarse a Todoroki. Sabía que esto podría parecer una locura, pero sentía que ya no había vuelta atrás.

Al día siguiente, Todoroki se encontraba en la azotea de la U.A., un lugar donde podía pensar con claridad. Había muchas cosas pasando por su mente: la conversación con ___, la creciente preocupación por Izuku, y la idea de que sus propias habilidades podrían ser necesarias para poner fin a lo que se avecinaba. En medio de su meditación, escuchó pasos detrás de él.

—Todoroki-san, ¿puedo hablar contigo? —Hana se presentó de repente, su voz firme pero con un toque de ansiedad.

Todoroki se dio la vuelta, sorprendido de verla allí. No esperaba una visita tan pronto. —¿Hana? ¿Qué haces aquí?

—He estado pensando en lo que hablamos, sobre Izuku y sobre ___. Creo que hay algo que no sabemos, y quiero ayudarte a descubrirlo.

Todoroki asintió lentamente. Sabía que cualquier ayuda podría ser crucial. —¿Qué tienes en mente?

—___ no me ha contado todo, estoy segura. Y sé que Izuku lo ha estado siguiendo, acechándolo. No sé qué planea hacer, pero quiero ayudar a mi amigo. No puedo quedarme de brazos cruzados.

Todoroki sintió la determinación en sus palabras. La urgencia en la voz de Hana resonaba con su propio sentido de deber. —Bien. Necesitamos unir fuerzas entonces. Si Izuku realmente está planeando algo, no podemos permitirnos cometer errores.

Todoroki y Hana pasaron las siguientes horas planeando. Analizaron los movimientos de Izuku que Todoroki había estado observando, los horarios de ____, y comenzaron a establecer patrones. Se dieron cuenta de que Izuku, de alguna manera, siempre sabía cuándo ___ estaba solo. Esta coincidencia les resultaba inquietante; Izuku no era alguien que dejara cosas al azar.

Hana compartió su propio punto de vista. —Izuku siempre parece estar un paso adelante. Debe tener algún método para monitorear a ___, algo que no hemos visto aún.

Todoroki, pensativo, añadió: —Podría ser algo relacionado con su Quirk o con algún tipo de red de información que haya construido. Necesitamos estar atentos.

Ambos decidieron que debían acercarse más a ___ para asegurar su protección, especialmente en los momentos en que parecía más vulnerable. No querían que se sintiera atrapado o asustado por una intervención abrupta, pero también sabían que no podían permitirse el lujo de dudar.

Esa noche, decidieron visitar a ___ nuevamente, esta vez con la intención de ser claros sobre sus preocupaciones. Cuando llegaron a su casa, fueron recibidos con una ligera sorpresa por parte de ___. Podía ver en sus ojos la seriedad de la situación, y, a pesar de su propia inquietud, les invitó a pasar.

—Sé que algo está mal —dijo Todoroki mientras se sentaba en la sala de estar de ___.— Izuku ha estado rondando tu casa. Hana me lo confirmó. Necesitamos que nos digas todo lo que sabes.

___, nervioso, comenzó a hablar, desgranando la cadena de eventos que le habían llevado a sentir ese miedo constante. Habló de cómo había sentido que alguien lo observaba desde hace semanas, de los pequeños detalles que parecían fuera de lugar. Hana lo miraba con empatía, tratando de no mostrar el temor que sentía por dentro. Todoroki, por su parte, escuchaba atentamente, buscando cualquier indicio que pudiera ayudar a construir una imagen más clara de lo que Izuku estaba planeando.

Mientras hablaban, un pensamiento cruzó la mente de Hana. —___, ¿alguna vez notaste si Izuku se acercaba más cuando estabas en un lugar específico? —preguntó.

___ asintió lentamente, como si el pensamiento acabara de hacer clic en su mente. —Sí... Siempre que estaba cerca del viejo gimnasio de la escuela, sentía su presencia más fuerte. Como si estuviera esperando a que estuviera solo.

Todoroki y Hana intercambiaron miradas. —Eso es un punto de interés —murmuró Todoroki—. Si podemos entender por qué ese lugar, podríamos descubrir más sobre sus intenciones.

Decidieron que era momento de pasar a la acción. Todoroki sugirió que debían ir al gimnasio viejo y ver si había alguna pista o rastro de Izuku. Si podían adelantarse a él, quizás podrían evitar que cualquier plan oscuro que tuviera en mente se llevara a cabo.

Esa misma noche, los tres se dirigieron al gimnasio viejo. La tensión en el aire era palpable. Mientras se acercaban, Todoroki notó que Hana caminaba más cerca de ___, como si instintivamente quisiera protegerlo.

Al llegar, el lugar parecía desierto, pero Todoroki sabía que eso no significaba que estaban solos. Había un rastro de energía residual en el aire, una sensación inquietante que lo ponía en alerta máxima.

—Vamos a dividirnos y buscar alguna pista —sugirió Todoroki—. Pero manténganse en contacto y no se alejen demasiado.

La noche estaba por volverse más oscura, y el peligro acechaba en las sombras. Sabían que estaban adentrándose en territorio incierto, pero también sabían que era su mejor oportunidad para proteger a ___ y entender qué era lo que había llevado a Izuku a este estado.

La cacería apenas comenzaba.