Tinte Verde Corazón Oscuro (Izuku Yandere X Malereader)

Capítulo 17

La tensión entre ____ e Izuku había alcanzado un punto de ebullición. La constante presencia de Izuku y su actitud protectora, aunque inicialmente parecía preocupada y cariñosa, había comenzado a parecer sofocante para ____. La situación llegó a un punto crítico cuando ____ decidió confrontar a Izuku sobre su comportamiento.

Era una tarde tranquila y ____ había decidido tomar un descanso en el parque donde solía encontrarse con Hana. Estaba solo, sentado en un banco bajo un gran árbol, cuando Izuku apareció, como siempre, con su sonrisa ensayada y su mirada atenta. La casualidad parecía que nunca estaba a favor de ____; la llegada de Izuku parecía ser una constante interrupción en su vida.

—Hola, ____ —saludó Izuku con una sonrisa que no alcanzaba a ocultar su ansiedad—. ¿Cómo estás?

____ se incorporó, tratando de parecer relajado, aunque su mente estaba llena de pensamientos turbulentos.

—Izuku, necesitamos hablar —dijo ____ con seriedad—. Me preocupa tu comportamiento.

Izuku frunció el ceño, un toque de preocupación genuina cruzando su rostro.

—¿Qué pasa? —preguntó—. ¿Algo está mal?

____ lo miró directamente, sus ojos reflejando una mezcla de frustración y cansancio.

—Sí, algo está mal. Tu actitud hacia mí últimamente ha sido... intensa. Te agradezco que te preocupes por mí, pero me resulta difícil aceptar que constantemente estés vigilándome y apareciendo en todos los lugares que frecuento. Mis otros amigos no actúan así.

Izuku pareció sorprendido por el reproche, pero rápidamente se recuperó, su mente trabajando para manipular la situación a su favor.

—____, lo hago porque me importa. Solo quiero asegurarme de que estés bien —dijo Izuku, su tono suave y persuasivo—. No estoy tratando de invadir tu espacio, solo quiero estar cerca de ti, para protegerte.

____ negó con la cabeza, su frustración evidente.

—Pero eso es precisamente lo que me molesta. Necesito mi espacio personal. Agradezco tu preocupación, pero no puedo vivir bajo constante vigilancia. Es como si no confiara en mí para cuidar de mí mismo.

Izuku dio un paso más cerca, su voz tomando un tono más íntimo y comprensivo.

—Entiendo que pueda parecer que estoy invadiendo tu espacio, pero es porque veo algo en ti que los demás no ven. Me preocupo por ti porque sé lo importante que eres para mí. Cuando no estás cerca, me siento inquieto. Necesito saber que estás seguro.

____ miró a Izuku, luchando con sus sentimientos encontrados. A pesar de sus dudas, la forma en que Izuku lo miraba, con esa mezcla de afecto y necesidad, comenzó a hacer mella en su determinación.

—Lo que pasa es que tus acciones... me hacen sentir atrapado. No quiero que nuestra amistad se vuelva una carga.

Izuku tomó un respiro profundo, su rostro mostrando una expresión de vulnerabilidad que parecía sincera.

—No quiero que te sientas así —dijo Izuku—. Solo quiero ser alguien en quien puedas confiar plenamente. Estoy aquí para ti, sin importar lo que pase. A veces, las personas que más nos importan hacen cosas que pueden parecer excesivas, pero es porque nos quieren profundamente.

Sus palabras eran cuidadosamente elegidas, diseñadas para tocar las fibras emocionales de ____. Izuku se acercó un poco más, su tono casi suplicante.

—No estoy tratando de controlarte, ____—añadió—. Solo quiero estar a tu lado. Si necesitas espacio, lo entiendo, pero por favor, no cierres las puertas completamente. No me iré. No puedo hacerlo, porque eres demasiado importante para mí.

____ sintió una mezcla de culpa y confusión. Las palabras de Izuku, aunque en parte manipuladoras, también contenían un destello de sinceridad que lo hacía dudar. La forma en que Izuku lo miraba, con una expresión que combinaba desesperación y cariño, le hizo cuestionar su percepción de la situación.

—A veces no sé si estás siendo honesto o si solo estás tratando de controlarme —dijo ____ con un suspiro—. No quiero perder nuestra amistad, pero también necesito que respetes mi necesidad de espacio.

Izuku asintió lentamente, su mirada permaneciendo fija en ____ con una intensidad tranquila.

—Lo entiendo. Haré lo posible por respetar tu espacio. Solo recuerda que estoy aquí para ti, y siempre lo estaré.

La conversación terminó en un tono algo tenso pero aparentemente conciliador. Aunque ____ intentó convencerse de que había abordado el problema, no podía sacudirse la sensación de que Izuku había logrado manipular la conversación a su favor. La mezcla de preocupación genuina con un toque de posesividad se había vuelto aún más evidente.

A medida que ____ se alejaba del parque, sus pensamientos estaban enredados. El comportamiento de Izuku se había vuelto cada vez más complicado de interpretar, y a pesar de sus intentos por poner límites, la influencia de Izuku parecía solo reforzarse.

La relación entre ____ e Izuku había alcanzado un punto crítico. Aunque Izuku había prometido respetar el espacio de ____, la realidad de su obsesión se mantenía presente, dejando a ____ en una encrucijada emocional.