Capítulo 18

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En los últimos días, ____, a pesar de disfrutar de su tiempo con Izuku, comenzaba a sentir que necesitaba un poco de espacio. La forma en que Izuku siempre parecía estar presente, casi omnipresente, lo hacía sentir sofocado. No había un momento en que no sintiera sus ojos sobre él, como si estuviera siendo observado. Sin embargo, no tenía forma de saber que esa sensación era más que una intuición.

Así que, cuando Hana, su amiga de la escuela, le propuso una pijamada en su casa con otros amigos, ____ vio una oportunidad perfecta para despejarse y salir de su rutina. Aceptó de inmediato. Era el escape que necesitaba: una noche de risas, películas y conversaciones en la casa de alguien con quien se sentía completamente cómodo y seguro.

Mientras tanto, Izuku, ajeno a los deseos de espacio de ____, continuaba con su rutina habitual de monitorear a ____. Se había acostumbrado tanto a verlo a través de las cámaras ocultas que había instalado discretamente en los lugares más frecuentes de su amado, que la idea de perder el contacto visual aunque sea por un momento lo ponía nervioso. Esa noche, como de costumbre, se sentó frente a su computadora esperando verlo.

Pero la habitación de ____ estaba vacía.

Izuku sintió que algo andaba mal. Revisó nuevamente las otras cámaras, pero ____ no aparecía en ninguna. Intentó llamarlo, pero el teléfono de ____ estaba apagado. Cada minuto que pasaba sin saber dónde estaba se convertía en una tortura para él. Su mente, siempre propensa a la paranoia, empezó a imaginar todo tipo de escenarios terribles. No podía permitirse perderlo. No ahora.

Fue entonces cuando decidió tomar medidas más drásticas. Recordó el radar que había conseguido recientemente, un dispositivo especial usado para rastrear personas a través de una señal personalizada que había logrado obtener de ____. Este radar le permitiría localizarlo sin importar a dónde hubiera ido. Activó el radar y comenzó a caminar por las calles, siguiendo la señal con la certeza de que tarde o temprano lo encontraría.

Después de un rato, la señal del radar lo llevó a un vecindario más tranquilo, frente a una casa de aspecto acogedor que reconoció de inmediato: la casa de Hana. La reconoció porque la había visto varias veces junto a ____, hablando y riendo juntos. Una oleada de celos comenzó a arder en su interior.

Izuku se acercó con sigilo, escondiéndose entre los arbustos cercanos para tener una buena vista de la ventana. Desde allí, podía ver el interior iluminado de la casa. Sus ojos buscaron rápidamente a ____ entre los otros amigos, y cuando finalmente lo vio, su corazón latió con fuerza. Allí estaba ____, relajado y riendo con Hana y otros compañeros. Izuku apretó los dientes. Parecía que se estaba divirtiendo sin él, y eso era algo que no podía tolerar.

Vio cómo Hana se sentaba demasiado cerca de ____, cómo sus dedos rozaban su brazo al reírse. El fuego de los celos se intensificó. Izuku sabía que no podía irrumpir y confrontarlos sin causar un escándalo, así que decidió observar más, tratar de comprender mejor la situación antes de actuar.

Las horas pasaron lentamente. Desde su escondite, Izuku vio cómo las luces de la casa se atenuaban poco a poco mientras los amigos comenzaban a acomodarse para dormir. Pero entonces notó que ____ y Hana no se unieron al resto de inmediato; se quedaron hablando en la cocina, a solas. Izuku agudizó sus oídos, tratando de escuchar a través del cristal.

"____, me alegra mucho que hayas venido esta noche", dijo Hana, sonriendo con calidez. "Siento que has estado un poco distante últimamente. Es bueno verte relajado."

"Sí... necesitaba un cambio de ambiente," respondió ____, su voz sonaba más tranquila. "A veces es difícil sentirme así."

Izuku sintió que esas palabras eran como una daga clavándose en su pecho. "¿Difícil?" pensó. "¿Es difícil estar conmigo?"

Mirando la escena, un sinfín de pensamientos comenzaron a formarse en su mente. Si Hana se estaba interponiendo entre él y ____, entonces ella también era un problema. Izuku había intentado ser paciente, había esperado a que ____ entendiera que estar con él era lo mejor. Pero si este tipo de compañía iba a llevarse a su amado lejos de él, tendría que intervenir. No podía dejar que ____ se alejara, no ahora que estaba tan cerca de lograr que lo viera como su única opción.

Izuku decidió no esperar más. Había pasado suficiente tiempo observando. Era momento de tomar medidas. Ya sabía lo que tenía que hacer.

Esa noche, mientras ____ dormía tranquilamente en casa de Hana, sin tener idea de lo que estaba ocurriendo fuera, Izuku planeaba meticulosamente su próximo movimiento. La distancia entre ellos solo hacía que su deseo de protección y control se intensificara aún más. No descansaría hasta que ____ entendiera que su único refugio seguro era a su lado, y lejos de cualquier otra influencia.

Tinte Verde Corazón Oscuro (Izuku Yandere X Malereader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora