Capítulo 33

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___ se había dado cuenta de que Izuku estaba siendo cada vez más posesivo. Su comportamiento amoroso y cariñoso se volvía casi asfixiante, pero aún no sabía cómo enfrentar esta situación. No quería herir a Izuku, pero tampoco podía ignorar la preocupación que se iba formando en su mente.

Esa tarde, mientras caminaba por la ciudad con su amigo Takeshi, sintió el teléfono vibrar en su bolsillo. Revisó el mensaje y vio que era de Izuku: "¿Dónde estás? ¿Con quién?" No pudo evitar sentir un escalofrío recorriendo su espalda.

-¿Todo bien? -preguntó Takeshi, notando el cambio en su expresión.

-Sí... solo es Izuku, preguntándome dónde estoy -respondió ___, tratando de sonar casual.

-¿Ese chico otra vez? -dijo Takeshi con un tono de disgusto-. ¿No te parece que es demasiado insistente? Ya te dije que deberías alejarte de él.

___ lo miró con una mezcla de sorpresa y preocupación. Takeshi había estado siendo cada vez más crítico de Izuku desde que supo de su extraña actitud posesiva. ___ sabía que su amigo lo decía por su bien, pero cada vez que mencionaba algo negativo sobre Izuku, este parecía aparecer de la nada, como si tuviera un sexto sentido para detectarlo.

Esa tarde no fue la excepción. Izuku apareció de repente al final de la calle, sus ojos verdes iluminados con una mezcla de emoción y algo más oscuro. Caminó hacia ellos con pasos rápidos, su expresión de calma cada vez más tensa mientras se acercaba.

-¡Izuku! -exclamó ___, tratando de sonar alegre, pero no pudo ocultar el nerviosismo en su voz.

Takeshi se cruzó de brazos y miró a Izuku con recelo. -Mira, chico. Creo que necesitas darle un poco de espacio a ___. No puedes estar tan encima de él todo el tiempo.

Izuku lo miró fijamente, su sonrisa falsa casi se desvaneció. -No estoy seguro de lo que quieres decir, Takeshi. Solo estoy aquí para ver a mi... amigo. ¿No puedo hacerlo?

Takeshi bufó. -No cuando actúas como un acosador. ___ tiene derecho a tener una vida sin que tú estés siempre metido.

Izuku no dijo nada durante unos segundos. Sus ojos se movieron lentamente hacia ___, quien evitaba mirarlo directamente. Una sombra oscura pareció caer sobre su rostro. -Entiendo... -murmuró al final, su voz cargada de una calma que solo resultaba más inquietante-. Tienes razón, Takeshi.

Pero en su mente, el pensamiento era completamente diferente. No tenía intención alguna de dejar que nadie se interpusiera entre él y ___. Y si eso significaba tener que hacer desaparecer a ese obstáculo... estaba dispuesto a hacerlo.

Más tarde esa noche, Izuku vigiló a Takeshi mientras regresaba a su casa. El enojo burbujeaba en su interior como un volcán a punto de estallar. No podía permitir que alguien tan impertinente y tan metido interfiriera en su relación con ___. Takeshi era una amenaza y, como tal, debía ser eliminado.

Izuku lo siguió, moviéndose como una sombra entre los callejones, su respiración cada vez más pesada. Cuando vio que Takeshi entraba a un callejón oscuro para tomar un atajo, vio su oportunidad. Se acercó con pasos silenciosos, sintiendo el pulso martillando en sus oídos.

-¿Quién está ahí? -preguntó Takeshi, al escuchar un ruido. Se giró, solo para encontrarse con los ojos verdes brillantes de Izuku, que lo miraban fijamente con una intensidad que nunca antes había visto.

-Takeshi, tengo que pedirte un favor... -dijo Izuku con una voz que apenas era un susurro. Antes de que Takeshi pudiera responder, Izuku se abalanzó sobre él.

La lucha fue corta. Izuku había pasado años entrenando y ahora canalizaba toda su rabia y obsesión en un solo movimiento brutal. Takeshi intentó gritar, pero no tuvo oportunidad. Izuku fue rápido, eficiente... letal.

Una vez que todo terminó, Izuku miró el cuerpo inerte de Takeshi con una expresión impasible. Sabía que tenía que deshacerse del cuerpo. Afortunadamente, había pensado en todo. Arrastró el cuerpo hacia un lugar apartado, asegurándose de que nadie los hubiera visto. Preparó el escenario, usando herramientas y materiales que había recopilado para hacer parecer que todo había sido un accidente... y luego quemó el cuerpo hasta que no quedó rastro.

Horas después, Izuku regresó a casa, su rostro inexpresivo. Pero cuando se acercó al teléfono y vio un mensaje de ___ preguntándole si todo estaba bien, una sonrisa volvió a formarse en sus labios.

"Todo está perfecto ahora. Nadie nos separará nunca", pensó, sus dedos deslizándose rápidamente sobre el teclado para responder con un mensaje amoroso.

El mensaje fue simple, cariñoso y sincero, al menos a los ojos de ___. Pero detrás de esas palabras había algo mucho más oscuro. Izuku había cruzado una línea, y sabía que no había vuelta atrás. Pero eso no le importaba, no mientras tuviera a ___ a su lado. Porque ahora, más que nunca, estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para proteger su relación... cueste lo que cueste.

Tinte Verde Corazón Oscuro (Izuku Yandere X Malereader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora