La tarde del sábado estaba envuelta en una atmósfera gris y lluviosa, el cielo cubierto de nubes pesadas que parecían reflejar el estado anímico de ___. Estaba en su habitación, sentado en la esquina de la cama, rodeado de libros abiertos y papeles desordenados, aunque ni uno solo captaba realmente su atención. Su mente estaba sumida en un torbellino de confusión y preocupación tras los recientes eventos.
El sonido del teléfono interrumpió el silencio, y ___ lo miró con desdén. Era un mensaje de Izuku. "Hola, ___, ¿cómo estás? Me preocupé al no recibir noticias tuyas. ¿Podemos hablar? Me gustaría entender cómo te sientes y asegurarte que estoy aquí para ti." Sus palabras parecían sinceras, pero ___ no podía evitar sentir una profunda inquietud.
Tomando una respiración profunda, ___ respondió con un mensaje corto: "Estoy bien. Solo necesito un poco de tiempo para pensar. Hablamos más tarde." Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que Izuku apareciera en la puerta de la habitación, su presencia era tan inesperada como inquietante.
Izuku entró sin esperar una respuesta directa, su expresión mostraba una mezcla de preocupación y determinación. "Hola, ___," dijo con un tono suave, casi maternal. "Vi que no has estado bien últimamente, así que decidí venir a verte. Quería asegurarme de que estás bien."
___ lo observó con cautela, sintiendo una mezcla de ansiedad y frustración. "No tienes que preocuparte por mí. Solo necesito algo de tiempo para procesar lo que está pasando."
Izuku dio un paso más cerca, sus ojos fijos en los de ___. "Lo entiendo, pero no quiero que enfrentes esto solo. Me duele verte así. Solo quiero que estés bien."
___ trató de mantener la calma, pero la cercanía de Izuku y la intensidad de su mirada lo hacían sentir acorralado. "Izuku, esto no es normal. No puedo vivir en constante estado de alerta. No sé qué es lo que esperas de mí."
Izuku se sentó en la silla cercana, su postura relajada pero su mirada aún cargada de una intensidad inquietante. "Lo que espero es que entiendas que mi preocupación por ti es genuina. Quiero que sepas que siempre puedes contar conmigo, incluso si a veces mis acciones parecen excesivas."
"Pero eso no explica por qué apareciste en mi casa sin previo aviso," replicó ___, intentando mantener su tono firme. "Tienes que entender que eso me asusta."
Izuku suspiró, como si estuviera considerando sus palabras cuidadosamente. "Sé que puede parecer invasivo, pero realmente solo quiero asegurarme de que estás a salvo. Estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para protegerte. No puedo soportar la idea de que algo te pueda pasar."
___ sintió un escalofrío recorriendo su espalda. Las palabras de Izuku parecían estar cargadas de una obsesión que iba más allá de la preocupación normal. "¿Y qué hay de tus propias necesidades? ¿No ves que tu comportamiento también me afecta a mí? No es saludable para ninguno de los dos."
Izuku se inclinó hacia adelante, su rostro a escasos centímetros del de ___. "Lo que más quiero es que estés feliz. Pero si eso significa que tengo que estar más presente para ti, lo haré sin dudarlo. No quiero que sientas que estás solo en esto."
El ambiente en la habitación se volvía cada vez más cargado. ___ sentía que cada palabra y cada gesto de Izuku estaban diseñados para manipularlo emocionalmente. Aunque sabía que necesitaba mantenerse firme, el impacto de las acciones de Izuku comenzaba a hacer mella en él.
A medida que la conversación avanzaba, ___ intentó redirigir el tema para desviar la atención de la tensión creciente. "¿Cómo está tu entrenamiento? ¿Hay algo nuevo que quieras compartir?"
Izuku asintió lentamente, pero su mirada seguía fija en ___. "Mi entrenamiento va bien, pero en realidad, mi principal preocupación es tu bienestar. Sé que esto no es fácil para ti, y estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para ayudarte."
La conversación se alargó, con ___ tratando de comprender la verdadera intención detrás de las palabras de Izuku. La presión de su cercanía y la intensidad de su preocupación hacían que fuera cada vez más difícil mantener una conversación tranquila.
Finalmente, Izuku se levantó, dando una última mirada a ___ con una mezcla de tristeza y determinación. "Antes de irme, solo quiero que sepas que estoy aquí para ti, siempre. No importa lo que pase, no te dejaré solo."
Con esas palabras, Izuku se acercó a ___ y, antes de que pudiera reaccionar, le dio un beso suave en la mejilla. El gesto, aunque aparentemente afectuoso, dejó a ___ con un sentimiento de incomodidad y una creciente preocupación por lo que podría venir.
Cuando Izuku se fue, ___ se quedó en la habitación, el beso en su mejilla aún caliente y el impacto emocional de la visita reciente aún fresco en su mente. La lluvia seguía cayendo afuera, y mientras ___ miraba por la ventana, sintió que la tormenta interna que estaba viviendo era mucho más fuerte que cualquier tormenta en el mundo exterior.
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Tinte Verde Corazón Oscuro (Izuku Yandere X Malereader)
FanfictionLee la historia nomas