Capítulo 19

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El amanecer llegó, trayendo consigo un nuevo día, pero para Izuku, el descanso no había sido una opción. Desde su escondite, observó cómo los amigos de ____ se despertaban lentamente, desperezándose y despidiéndose entre risas somnolientas. Izuku, con los ojos enrojecidos de la falta de sueño pero con una mente más aguda que nunca, vio cómo ____ y Hana salían juntos de la casa. La cercanía entre ellos lo hervía por dentro, pero se contuvo.

Decidió seguirlos a una distancia segura. Sabía que tarde o temprano, ____ regresaría a su casa, y era crucial que su querido no sospechara nada. Lo vio despedirse de Hana en la esquina de su casa, y cuando ____ finalmente desapareció por su puerta, Izuku exhaló un suspiro de alivio. Ahora, tenía que actuar rápido.

Mientras tanto, ____ llegó a su hogar sintiéndose renovado. La pijamada con Hana y sus amigos había sido una bocanada de aire fresco. Sin embargo, un pequeño nudo de incomodidad permanecía en su interior. Algo en él le decía que no todo estaba bien, que había un cambio en el aire, una sensación de que algo no estaba en su lugar.

Más tarde esa mañana, mientras recogía su habitación, ____ notó que su computadora portátil estaba encendida. No recordaba haberla dejado así, pero no le dio demasiada importancia. Revisó algunos de sus archivos y correos electrónicos, asegurándose de que todo estuviera en orden. Pero, algo le llamó la atención: había un correo que no recordaba haber enviado, un mensaje a Hana en el que decía que no podría asistir a otra reunión la próxima semana debido a "compromisos familiares". Confundido, lo borró y lo consideró un error. Sin embargo, la inquietud se quedó con él.

Horas más tarde, Izuku estaba de regreso en su propia casa, pero no estaba descansando. Sus manos se movían rápidamente por el teclado de su computadora, revisando y duplicando las medidas de vigilancia. No podía arriesgarse a perder a ____, no después de ver lo fácil que era que otra persona se acercara demasiado. Sabía que tenía que reforzar el control de las comunicaciones de ____, asegurándose de que nadie más que él pudiera influir en sus decisiones.

Más tarde esa tarde, Izuku decidió visitarlo. Cuando llegó, ____ lo recibió con una sonrisa, pero sus ojos parecían cansados, quizás por la larga noche. "¡Izuku! Qué sorpresa verte por aquí."

Izuku sonrió, manteniendo su compostura. "Pasaba cerca y pensé que sería bueno verte. ¿Cómo fue tu noche?"

"Fue genial, realmente la necesitaba", respondió ____, sin darle demasiadas vueltas al asunto. No quería que Izuku pensara que algo iba mal.

Pero Izuku, siempre atento, notó la ligera vacilación en su voz. "Me alegro de que la pasaras bien. ¿Hicieron algo interesante?"

"Solo juegos y películas, lo típico", respondió ____. Pero mientras hablaban, sintió que los ojos de Izuku lo analizaban más de lo usual. Una inquietud creciente comenzó a formarse en su pecho.

Izuku, mientras tanto, escuchaba atentamente, buscando cualquier señal, cualquier indicio de que ____ estuviera guardando algo. No podía permitir que nada se interpusiera entre ellos. Cuando percibió la ligera incomodidad en su tono, decidió cambiar de estrategia.

"¿Sabes, ____? Últimamente he pensado mucho en nosotros. Me preocupo por ti más de lo que debería, ¿no crees?", dijo Izuku, con un tono que parecía más reflexivo.

"¿A qué te refieres?", preguntó ____, intentando mantener la calma.

"Bueno... simplemente quiero asegurarme de que siempre estés a salvo. A veces el mundo puede ser un lugar complicado, y me gusta saber que estás bien. Pero si alguna vez necesitas espacio, quiero que sepas que lo entiendo."

El comentario tomó por sorpresa a ____. Era exactamente lo que había estado pensando, que necesitaba más espacio. Pero la forma en que Izuku lo decía, con esa mezcla de sinceridad y una pizca de algo más profundo, lo dejó desconcertado.

"Gracias, Izuku. De verdad. Me preocupas, pero también valoro mi tiempo con otras personas, ¿sabes? No todo tiene que ser tan... intenso."

Izuku asintió con una sonrisa tranquila, pero internamente, su mente trabajaba a toda velocidad. Necesitaba actuar de manera que ____ sintiera que aún tenía control sobre su vida, mientras que, en realidad, Izuku mantenía un control firme desde las sombras.

Esa misma noche, cuando ____ se preparaba para dormir, se sintió observado de nuevo, una sensación que había intentado ignorar pero que ahora era ineludible. Revisó una vez más las ventanas y la puerta de su habitación, asegurándose de que todo estuviera cerrado. Pero la sensación de incomodidad no lo dejaba.

Mientras se acomodaba en su cama, su mente vagaba. Algo le decía que nada de esto era normal, que la forma en que Izuku siempre aparecía cuando menos lo esperaba, siempre decía exactamente lo que necesitaba escuchar, era demasiado perfecta para ser verdad.

Desde el otro lado de la ciudad, Izuku observaba la pantalla de su computadora, los monitores mostrando cada rincón de la casa de ____. Su expresión era tranquila, satisfecha. Sabía que debía proceder con cautela, pero también sabía que estaba más cerca de lo que jamás había estado de tener a ____ solo para él.

Y así, mientras las luces de la noche cubrían la ciudad, ____ comenzaba a darse cuenta de que había más en juego de lo que jamás imaginó, mientras que Izuku estaba decidido a asegurar que su juego del cazador no terminara nunca.

Tinte Verde Corazón Oscuro (Izuku Yandere X Malereader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora