Capitulo 18

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Jude, junto con Ross y Fitzgerald, habían ido a interrogar a Stephanie, pero justo cuando terminaron, recibieron una llamada urgente: Near se había desmayado.

En el hospital de la base

Jude entró en la sala de espera donde los demás ya estaban reunidos, con rostros llenos de preocupación.

-¿Qué pasó? -preguntó Jude, mirando a todos.

El jefe suspiró, visiblemente preocupado.

-No lo sabemos... -respondió con un tono grave.

Ross, visiblemente afectado, intentó hablar, pero las palabras se le atragantaron.

-No fue... -empezó, pero Fitzgerald lo interrumpió.

-No, no... No debemos pensar en eso. ¿Qué fue lo que pasó exactamente? -inquirió Fitzgerald, buscando respuestas.

Wilson, quien había estado con Near momentos antes del incidente, explicó:

-Bueno, él y Naomi estaban hablando normalmente y, de un momento a otro, Near se desmayó.

En ese instante, el doctor entró en la habitación. Todos lo miraron expectantes.

-Doctor, ¿cómo está? ¿Está bien? -preguntaron casi al unísono.

El médico asintió con una sonrisa tranquila.

-Sí, sí, está bien. No fue un ataque al corazón. Pueden pasar a verlo.

Rester fue el primero en moverse.

-Vamos -dijo, y todos entraron hacia la habitación de Near.

Al entrar, encontraron a Naomi junto a la cama de Near. Este, al verlos, esbozó una leve sonrisa.

-Hola, Near -saludó Rester.

-Hola... Perdón por esto -dijo Near, con una voz suave y cansada.

Jude se adelantó, negando con la cabeza.

-No tienes nada de qué disculparte.

Fitzgerald, tratando de aligerar el ambiente, sonrió.

-Bueno, nos alegramos de que estés bien, pelo blanco, jejeje... Pero, ¿qué fue todo eso?

Near suspiró, sabiendo que ya no podía seguir ocultándolo.

-Miren, creo que debí decírselos antes... Ustedes saben que como mucha azúcar, ¿verdad?

El jefe asintió.

-Sí, lo hemos notado. ¿Por qué?

-Bueno... No lo hago porque me guste o porque sea adicto. Es que mi cuerpo no produce la cantidad necesaria de azúcar en la sangre, y si lo hace, es muy poca o inexistente.

Naomi intervino, acariciando suavemente la cabeza de Near.

-No es la primera vez que le pasa. Debe comer azúcar de forma constante o si no, sucede lo que sucedió hoy.

El doctor asintió, reafirmando lo que Naomi había dicho.

-Escucha, Near, por suerte no sufriste daños graves. Pero lo único que te voy a decir es que no olvides comer, y esto no volverá a pasar.

Near intentó levantarse de la cama, pero su cuerpo apenas le respondía.

-Bueno, hora de seguir trabajando -dijo con esfuerzo.

Naomi lo empujó suavemente de vuelta a la cama.

-Será mejor que te quedes en la cama, al menos por hoy.

Near suspiró resignado.

-No quiero, pero creo que debo hacerlo.

Ross se despidió, dando una última mirada a Near.

-Bueno, te dejamos descansar.

Jude, mientras salían de la habitación, pensó: Ahora es el mejor momento de reunirme con los otros.

Ya fuera de la habitación, Jude se acercó al jefe.

-Jefe, necesito ir a ver algo en mi casa. ¿Puedo ir?

El jefe lo miró por un momento antes de asentir.

-Está bien, ve a ver. Y Ross, Fitzgerald, tómense un descanso.

Jude agradeció, y sin perder tiempo, se dirigió hacia su auto. Mientras caminaba, sacó su teléfono y comenzó a llamar a Josh.

En la casa de Stephanie

Jude llegó rápidamente y, sin perder tiempo, confrontó a Stephanie.

-¡A ver, qué fue todo eso! -exclamó, visiblemente molesto.

Stephanie lo miró, intentando comprender a qué se refería.

-¿Qué fue exactamente? -preguntó, confundida.

-Cuando fui a verte, actuaste como si no hubieras hecho nada con la libreta... ¿Y por qué ahora puedo ver a Kinddara?

Andre, quien estaba presente, intervino con calma.

-Mira, usamos un... digamos, un vacío legal en la libreta.

Jude frunció el ceño.

-¿Qué vacío?

John tomó la palabra para explicarlo.

-Si un portador renuncia a la libreta, la autoría pasa al primero que la agarre. En caso de que nadie lo haga y el propietario original vuelva a tocarla, su autoría se reactiva. En resumen, si el portador renuncia y nadie toca la libreta, si el dueño original vuelve a tocarla, vuelve a ser suya.

Jude procesó la información con cuidado antes de preguntar:

-Okey... Pero, ¿cómo sabían que iríamos a ver a Stephanie?

Alice, que había estado callada hasta ese momento, respondió:

-Era de suponer. Stephanie nos contó lo que hizo cuando obtuvo la libreta.

Josh, preocupado, intervino.

-No usaremos ese truco siempre porque no sabemos qué consecuencias nos puede traer. Es una estrategia de último recurso.

Trevor, con un tono más sombrío, agregó:

-Si usamos ese truco muchas veces, las reglas dictan que moriremos por aprovecharlo. ¿No es así, Arma?

Arma asintió, confirmando la gravedad de la situación.

John, cambiando el tema, miró a Jude.

-Como sea, ¿Near sigue sospechando de ti?

Jude reflexionó por un momento.

-Creo que ya no tanto.

John sonrió, satisfecho.

-De todos modos, en unos días recibiré la información. Con eso, acabaremos con la policía y los opositores del cambio del mundo.

Continúa...

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