Capitulo 30 Parte 3

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La sala de control de la base estaba envuelta en una tensión palpable. Near seguía analizando la carta que Ross había dejado, sus ojos fríos y calculadores, pero algo en su expresión revelaba preocupación.

-¿Cómo que Ross encontró a KIRA? -preguntó el jefe, incrédulo, rompiendo el silencio.

-Eso es lo que dice la carta -respondió Near, mientras se levantaba de su asiento-. Wilson, ¿sabes si Ross está en su casa ahora?

Wilson revisó rápidamente su dispositivo.

-No parece que su celular esté encendido... Está apagado -dijo con frustración.

Near suspiró profundamente. Aquello sólo podía significar una cosa, y lo sabía.

-Eso significa una cosa -dijo Near, mirando a Fitzgerald.

-¿Qué cosa? -preguntó Fitzgerald, tenso.

-Que Ross va a buscar venganza por la muerte de su familia -respondió Near, su tono serio.

Fitzgerald se levantó de un salto, su rostro pálido.

-Tenemos que encontrarlo, antes de que haga algo de lo que no pueda volver atrás.

-Linder, rastrea cualquier movimiento reciente de Ross -ordenó Near rápidamente-. Fitzgerald, ve a su casa y busca cualquier pista que pueda ayudarnos a localizarlo.

Ambos asintieron de inmediato y salieron corriendo.

Mientras los otros se apresuraban a cumplir sus órdenes, Near no pudo evitar reflexionar en silencio. Antony... ¿Encontraste a KIRA? Sus pensamientos se volvían más oscuros. Antony, por favor, ten cuidado...

De vuelta en la casa

John miraba fijamente a Ross, tratando de calmar la situación.

-¿Cómo que KIRA? -dijo John, manteniendo la compostura-. Antony, todo lo que dije en la terapia...

-¡No mientras! -lo interrumpió Ross, enfurecido-. Sé que eres KIRA. Me dijiste que la hora del accidente era a las ocho y veinticinco, pero Jude... Jude me dijo que fue a las ocho y veinte. ¡Los dos me han mentido!

Ross apartó la mirada de John para dirigirse a Jude.

-¿Tú? -dijo, con desprecio en la voz-. No pensé que estuvieras ayudando a KIRA.

Stephanie, que hasta ese momento había permanecido en silencio, dio un paso adelante.

-¿Quién eres? -preguntó, dirigiéndose a Ross-. ¿Nos conocemos?

Ross ignoró su pregunta y siguió interrogando a Jude.

-¿Qué haces con ellos? -gruñó.

Stephanie, viendo la escalada de tensión, trató de intervenir.

-Escucha, esto se está yendo de las manos. Si haces algo estúpido, te vas a meter en problemas legales graves -dijo, con un tono desesperado.

-¡Silencio! -gritó Ross, volviendo a apuntar con su arma.

Jude, consciente de que la situación era cada vez más peligrosa, trató de encontrar una salida.

-Yo... ¿Cómo lo supiste? -preguntó Jude, en un susurro tembloroso.

-La hora -respondió Ross, sus ojos llenos de furia-. Tú me dijiste que fue a las ocho y veinte, pero el accidente fue a las ocho y veinticinco. ¡Me mentiste!

Justo cuando Ross estaba por decir algo más, John dio un paso adelante y tocó el hombro de Ross.

¡Bang! Ross disparó accidentalmente a la pared, provocando que Stephanie gritara de terror.

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