Death Note New Beginning

Capitulo 33

Mientras el equipo aún se encontraba sumido en el caos y la confusión por la muerte de Ross, Trevor, Alice y Josh recibieron una llamada de Andre que les brindaría nueva información.

—Sí, entendido... Bueno, adiós, Andre —dijo Alice mientras colgaba el teléfono. Luego, se giró hacia Trevor y Josh, con una expresión que dejaba claro que algo importante estaba a punto de suceder—. Bueno...

—Ahora que nos hemos deshecho de Ross —dijo Trevor, cruzando los brazos—, solo queda su compañero.

—Creo que deberíamos encargarnos nosotros —sugirió Josh con determinación.

—Apoyo la idea —intervino Alice sin dudarlo.

Trevor arqueó una ceja, mirándolos a ambos—. ¿Y por qué exactamente?

Josh se encogió de hombros, pero su voz sonaba firme—. Nosotros también somos parte de esto. Y siento que no hemos... contribuido lo suficiente.

Trevor asintió, aunque seguía algo escéptico—. Bueno, si te sientes así... Pero debemos ser cautelosos. Tendremos que sorprenderlo.

Alice se mordió el labio, pensando—. ¿Por dónde empezamos a buscar?

Josh titubeó antes de responder—. Tenía algo en mente, pero es arriesgado...

—¿Qué sería? —preguntó Trevor, inclinándose hacia él.

—Pensaba en entrar a la casa de Jude para buscar algo... pero luego recordé que seguramente "N" le dijo que no guardara nada allí.

Alice suspiró, pensativa—. Pero mencionaste que habías visto al compañero de Ross.

Josh asintió—. Lo vi cuando fui a la casa de Ross, pero no tomé fotos...

—¿Crees que si le preguntamos a Jude, se enfadaría? —preguntó Trevor, sabiendo ya la respuesta.

—Lo más probable es que sí —respondió Alice con certeza.

Josh se levantó de su asiento—. Mejor le pregunto a Andre. —Y salió rápidamente de la sala para hacer una llamada.

Alice se quedó mirando a Trevor con una leve sonrisa—. Bueno, ahora es nuestro turno, ¿no lo crees?

Trevor suspiró, consciente de que no había vuelta atrás—. Sí, lo creo...

—¡Así se habla! —dijo Alice, revolviéndole el pelo juguetonamente—. Vamos.

Cuando Josh regresó, su expresión no era alentadora—. Andre no tiene idea de quién es el compañero de Ross.

—Plan B entonces... —murmuró Trevor—. Entraremos a la casa de Jude.

Alice lo miró sorprendida—. Pero...

—No tenemos tiempo para otro plan. Yo lo haré —afirmó Trevor, decidido.

Josh intentó detenerlo—. Trevor, no tienes que hacer esto.

—No... pero quiero contribuir. Vamos a la casa de Jude —dijo Trevor, levantándose y dirigiéndose hacia la puerta sin esperar más.

Afuera de la casa de Jude

La noche ya había caído cuando llegaron a las afueras de la casa de Jude. El aire estaba frío, y el lugar parecía desierto.

—¿Cómo piensas entrar? —preguntó Alice, mirando la fachada de la casa.

Trevor sonrió con confianza—. Tengo suerte de que Jude se haya mudado hace tiempo.

—¿Por qué? —preguntó Josh, confundido.

—La casa tiene un desnivel típico de las casas americanas... Puedo entrar por ahí —explicó Trevor mientras buscaba el lugar adecuado para colarse.

Alice lo miró con escepticismo—. No sé... ahora que lo pienso mejor, tal vez no sea buena idea.

—Sí, no suena bien —añadió Josh.

Pero Trevor ya había tomado su decisión—. No hay otra opción —dijo antes de deslizarse por debajo de la casa, desapareciendo en la oscuridad.

Alice y Josh se quedaron observando desde una distancia segura, los nervios a flor de piel.

—¿Que no Jude vivía en el mismo edificio que tu? —pregunto Alice recordando eso.

—Si, pero según Jude tuvo que mudarse por "seguridad del trabajo"

—Bien...  —respondió ella

—¿Crees que estará bien? —preguntó Josh, mordiéndose el labio.

—Sí, lo conozco lo suficiente para saber que esta no es su primera vez entrando a una casa de esta manera —respondió Alice, con una mezcla de confianza y preocupación.

Pasó un rato hasta que finalmente vieron a Trevor regresar desde las sombras.

—Ahí viene —dijo Alice, respirando aliviada.

—¿Encontraste algo? —preguntó Josh con expectación—. ¿Un nombre?

Trevor sacudió la cabeza—. No, no encontré nada...

—Oh, qué lástima... —dijo Josh, decepcionado.

—Nada excepto... —Trevor sonrió ligeramente mientras les mostraba una foto que había tomado.

—¡Es Jude! —exclamó Alice al reconocer el rostro en la imagen.

—¡Es él! —gritó Josh—. Ese es el compañero de Ross. Lo recuerdo bien.

Alice frunció el ceño—. Pero tener una foto no asegura que podamos obtener su nombre si vamos a la policía.

Josh se cruzó de brazos, pensando—. Hagamos una copia de la foto y devolvamos la original. Tengo otra idea.

—¿Qué idea? —preguntó Trevor, intrigado.

—Nos encontraremos con él —dijo Josh, su mirada determinada.

—¿Cómo? —preguntó Alice, confundida.

—De la misma manera en que encontramos a Ross. Pero para eso... —Josh hizo una pausa, sabiendo que necesitaría algo más.

—Necesitas su rostro —dijo Alice, comprendiendo rápidamente.

—Y si enviamos un mensaje —sugirió Trevor de repente.

—¿Un mensaje? —preguntó Alice, arqueando una ceja.

—Hacemos algo que lleve un mensaje, pero uno que solo él pueda descifrar. ¿Qué opinan?

Alice se encogió de hombros—. No hay otra opción, parece.

—Bien —dijo Josh, aceptando el plan—. Pero primero, tenemos que hablar con John. Y necesitamos mantenernos juntos en esto, ¿de acuerdo?

—De acuerdo —asintió Trevor.

—Sí, claro —añadió Alice, satisfecha con el consenso—. Por cierto, Trevor... ¿te gustaría ir a cazar?

Trevor la miró, confundido—. ¿Cazar? ¿Cómo?

—Ya sabes, cazar —repitió Alice con una sonrisa traviesa.

—Bien, supongo... —aceptó Trevor, aunque aún no estaba seguro de lo que Alice tenía en mente.

—¿Y tú, Josh? —preguntó Alice.

Josh dudó un segundo, pero luego sonrió—. Sí, claro, voy con ustedes.

Continuará...