Capitulo 37 Parte 2

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La luz del día se desvanecía mientras John caminaba en silencio por las calles, su mente aún entrelazada con el pensamiento oscuro que lo había poseído desde hacía un tiempo. A lo lejos, observó a un hombre de aspecto sospechoso, merodeando cerca de un pequeño local. Algo en su postura delataba que estaba tramando algo, y John decidió acercarse sin saber muy bien por qué.

-Un gusto -dijo con una voz calmada al llegar a su lado.

El hombre, sobresaltado, lo miró con desconfianza.

-¡¿Qué quieres?! -gruñó, su mano instintivamente buscando algo bajo su chaqueta.

John levantó las manos en un gesto de paz, pero su mirada permaneció fija y segura.

-Tranquilo... también soy ladrón -respondió John, con una calma que no encajaba en la situación.

-Jajajajaja... ¡Ahora se hace pasar por criminal! Esto no podría ser mejor", -pensaba Raito, flotando en silencio junto a ellos, disfrutando cada momento de la escena.

El criminal, desconfiado pero intrigado, bajó la guardia un poco.

-¿Y qué quieres? -preguntó en un tono más bajo, aunque aún receloso.

John sonrió, un gesto que parecía amistoso pero que ocultaba algo mucho más siniestro.

-Nada, solo quería decirte que si haces ese robo aquí, la policía te atrapará de todas maneras.

El hombre frunció el ceño, confundido.

-¿Qué? ¿De qué hablas?

-¿Ves esa cámara ahí? -John señaló un poste cercano.

El hombre miró hacia donde John apuntaba, pero no vio nada.

-No hay nada ahí...

John soltó una leve risa, casi como si disfrutara de la ignorancia de su interlocutor.

-Sí la hay... dentro de la luz hay una cámara. Si no me crees, fíjate más de cerca.

El hombre vaciló, sus ojos entrecerrados mientras intentaba ver algo que no estaba seguro de entender.

-¿Quién eres? -preguntó finalmente, su voz cargada de sospecha.

John le lanzó una mirada tranquila.

-Llámame Kyle -respondió, su sonrisa apenas perceptible.

-Kyle... -murmuró el hombre, aún desconfiado-. ¿Y qué quieres, Kyle?

-Solo estoy diciendo que te atraparían si lo intentaras aquí. ¿Cómo te llamas? No tienes que ocultarme nada, yo también soy criminal. He matado gente... Y tranquilo, no soy parte de ninguna banda.

El hombre lo miró con ojos entrecerrados, como evaluando si podía confiar en él. Finalmente, cedió.

-Scott. Me llamo Scott.

John asintió, como si ese simple intercambio de nombres sellara algún tipo de acuerdo no verbal.

-Bueno, Scott, ¿qué piensas hacer ahora? -preguntó John, con una calma desconcertante.

-Voy a buscar otro lugar -respondió Scott, aunque en su tono se percibía desconfianza.

-Voy contigo -dijo John-. La policía también es un problema para mí.

Scott lo miró durante unos segundos, considerando sus palabras, antes de asentir lentamente.

-Bien -respondió, aunque sus ojos revelaban que aún no estaba seguro de Kyle... o quien fuera que realmente era.

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