Capitulo 10

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Anteriormente la presencia de un nuevo obstáculo para John en forma del mejor detective del mundo se hacía presente. John reunió a todos en su casa para planear un plan nuevo.

En la Casa de John

El ambiente en la casa de John estaba cargado de tensión. Había una sensación palpable de peligro, como si cada palabra pudiera desencadenar una tormenta. John, con el ceño fruncido, miraba a los demás reunidos en la sala.

-Entonces, ¿dices que la policía ha invitado al mejor detective del mundo para atraparnos? -preguntó John, su voz grave y controlada.

Jude asintió, visiblemente incómodo.

-Sí, eso es... Escucha, John, lo siento... Sé que tuve que actuar, pero me iban a descubrir si no lo hacía.

John suspiró, dejando caer su mano sobre el hombro de Jude.

-No, no te disculpes. Sé que esto es culpa mía por no prever que algo así sucedería.

Andre, siempre directo, no podía contener su escepticismo.

-Entonces vas a una reunión con el tipo que nos está buscando y vuelves aquí, ¿no te parece sospechoso?

La reacción de Jude fue inmediata, su rostro se encendió de rabia.

-¿De verdad crees que voy a traicionarlos?

Alice intervino, tratando de calmar los ánimos antes de que la situación se saliera de control.

-Chicos... Chicos, cálmense. Escucha, Jude, todos te creemos. Andre, tienes que confiar más en nosotros.

Stephanie, desde su rincón, añadió con una frialdad que cortaba el aire.

-Sí, porque siempre es el que desconfía el que termina traicionando.

Andre se levantó, furioso, acercándose a Stephanie con una mirada asesina.

-¡Dime eso una vez más! -espetó, su voz temblando de ira.

Josh, que hasta entonces había permanecido en silencio, levantó la voz con autoridad.

-¡Basta! ¡BASTA! Esta discusión no nos llevará a nada bueno. ¿De acuerdo?

John, aprovechando el momento de silencio, se dirigió a todos con un tono firme.

-Una pregunta, ¿acaso olvidan por qué los reuní aquí? Es para discutir qué haremos con la policía.

Stephanie, siempre pragmática, ofreció una sugerencia.

-¿Y si cambiamos el patrón para despistarlos un poco?

Alice, pensativa, se giró hacia Jude.

-No... Jude, ¿la policía sabe que hay más de un asesino?

Jude negó con la cabeza.

-No, por el momento no.

Alice asintió lentamente.

-Si cambiamos el patrón, solo los pondría en alerta.

Andre, que ya se había calmado un poco, añadió con voz grave.

-Y tampoco podemos dejar de actuar. Eso solo aceleraría nuestra caída.

Josh, con el ceño fruncido, expresó la preocupación que todos sentían.

-Pero a este punto, ¿qué opciones tenemos?

John, con una sonrisa fría, rompió el silencio.

-Solo diré una cosa: cuiden cada uno de sus pasos... Ese detective no sabe con quién se ha metido.

Stephanie, con una mezcla de curiosidad y preocupación, preguntó:

-¿Pero tienes un plan?

John asintió, su mente ya trabajando en los detalles.

-Sí. Jude me dará la lista de criminales de la policía.

Josh lo miró, confundido.

-¿Para qué?

John lo miró con intensidad.

-Si mis suposiciones son correctas, ese detective necesita más ayuda de la que parece. Y mientras más debilitemos a la policía, mejor será para nosotros.

Alice asintió, viendo la lógica en el plan.

-Estoy de acuerdo.

Todos en la sala asintieron, decididos.

Jude se levantó, con una nueva determinación en sus ojos.

-No me llevará mucho tiempo conseguir la lista.

John sonrió, satisfecho.

-Bien, entonces comenzamos.

Andre, aún un poco desconfiado, preguntó:

-¿Comenzar qué?

John, con un tono más ligero, respondió:

-Hice pizza para conocernos mejor y así fortalecer nuestros lazos.

Josh se rió, aliviado por el cambio de tono.

-Bien, yo me quedo. Además, ya tenía hambre.

Alice, sonriendo, dijo:

-Yo también me quedo con ustedes.

Jude consultó su reloj y asintió.

-Está bien, yo también me quedo.

Stephanie, relajándose por primera vez en la noche, aceptó la invitación.

-No tengo planes para esta noche, así que me quedo. ¿Y tú, Andre?

Andre, mirando a los demás, finalmente cedió.

-Está bien, me quedo.

Alice exclamó con alegría:

-¡Sí! ¡Una cena con mis nuevos amigos!

Josh sonrió, aliviado.

-De acuerdo, creo que esto será divertido.

Mientras tanto, en la Comisaría

Near, el enigmático detective, estaba al teléfono, su mirada fija en un punto indeterminado.

-Entonces, ¿quieren saber si necesito ayuda?... Por ahora, no. Todo marcha bien... Sí, de acuerdo, adiós -colgó el teléfono y se giró hacia el jefe.

El jefe, con curiosidad, preguntó:

-¿Pasa algo, Near?

Near, siempre pensativo, formuló una pregunta que llevaba tiempo rondando su mente.

-¿No se han puesto a pensar en cómo KIRA puede matar con solo conocer el nombre y el rostro de una persona sin estar presente?

Fitzgerald, uno de los detectives, asintió, frunciendo el ceño.

-Sí, lo he notado, es muy extraño.

Near continuó, con una teoría que solo él podría concebir.

-Tengo la teoría de que esto es causado por algo más.

Ross, otro detective, lo miró con interés.

-¿Algo más? ¿A qué te refieres?

Near, con la voz baja, casi como si estuviera revelando un secreto prohibido, respondió:

-Algo que escapa a la comprensión humana... o algún tipo de poder que posea KIRA.

El jefe, inquieto, le preguntó:

-¿Qué tipo de poder?

Near levantó una mano, como si quisiera detener cualquier conclusión prematura.

-No lo estoy afirmando, solo lo sugiero como una teoría... Pero si resulta ser cierto, tendremos que estar preparados para cualquier amenaza futura, incluso si eso involucra seres que están más allá de nosotros.

Continuará...

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