Death Note New Beginning

Capitulo 56

El ambiente en la casa de John esa mañana era cálido. La luz del sol se colaba suavemente por las ventanas, iluminando la escena de John y Stephanie, abrazados mientras dormían. Raito, de pie al lado de la cama, observaba con una sonrisa irónica en el rostro. A su lado, Kinddara miraba a John con un odio contenido, sus ojos ardían con un resentimiento silencioso.

-Jejejeje... -rió Raito, rompiendo el silencio.

-¿De qué te ríes ahora? -respondió Kinddara, visiblemente molesta.

-Me río porque me doy cuenta de algo divertido -respondió Raito, sin dejar de mirar a la pareja-. Quieres deshacerte de John, pero no puedes. Jejejeje, nunca pensé que llegarías a desarrollar afecto por Stephanie.

-Y tú... -replicó Kinddara, con el ceño fruncido.

-Por supuesto que no... -dijo Raito con desprecio-. John es solo una fuente de diversión para mí, lamentablemente una que no puedo controlar. Pero mira esto...

-¿Qué? -preguntó Kinddara, con desconfianza.

-Nunca pensé que te preocuparías tanto por Stephanie -dijo Raito con una sonrisa torcida-. Y no es por lo que KIRA podría hacer, ¿verdad? Jejejeje...

-¿Entonces qué? -insistió Kinddara.

-Te diré la verdad -dijo Raito con una risa siniestra-. Stephanie nunca te querrá tanto como a John. Mira eso... -continuó, señalando a Stephanie, quien empezaba a moverse inquieta en sueños-. Tú, Kinddara, eres solo un ser atado a ella... Nunca podrás experimentar una vida real. ¿Qué harás cuando ella se vaya?

Kinddara guardó silencio, mirando a Stephanie con una expresión amarga.

-Mira eso -continuó Raito, señalando cómo John abrazaba a Stephanie para reconfortarla mientras ella murmuraba en sueños.

-¿John? -susurró Stephanie, sin abrir los ojos.

-Estoy aquí -respondió John, adormilado, abrazándola más fuerte.

-¿Lo viste? -dijo Raito, riendo-. Estoy seguro de que si Stephanie tuviera que elegir entre tú y John... ya sabes a quién elegiría.

Kinddara apretó los puños, conteniendo su frustración.

-No me importa si intentas hacerle algo a John... pero recuerda de que eso no es lo que ella realmente quiere, ¿eh? Jejejeje...

Kinddara permaneció en silencio, su mirada fija en la escena ante ella, llena de impotencia.

Mientras tanto, Jude se dirigía a la casa de Alice y Trevor. Al llegar, fue recibido con sonrisas cálidas.

-Es un gusto volver a verlos -dijo Jude, aliviado de estar entre amigos.

-También es un gusto para nosotros, y lo sabes -respondió Alice con una sonrisa.

-¿Cómo van las cosas? -preguntó Trevor, mientras invitaba a Jude a sentarse.

-Bueno... -Jude suspiró profundamente.

-Hey, ya lo sabemos -interrumpió Trevor-. No tienes que fingir que todo está bien.

-Es duro... -admitió Jude, dejando caer su fachada por un momento.

-También para nosotros lo es -asintió Trevor-. Pero estoy seguro de que Josh y Andre querrían que mostremos nuestra mejor cara.

Jude esbozó una pequeña sonrisa.

-Sí... ¿De dónde sacaste esa actitud tan positiva, Trevor?

-Bueno... -Trevor sonrió, señalando a Alice-. Creo que vivir tanto tiempo con ella me contagió su actitud.

-Jajaja, tienes razón -rió Jude-. Por cierto, John quiere vernos esta noche.

-Entonces vamos -respondió Trevor, dispuesto.

-¡Sí! Hace tiempo que no vemos a John y a Stephanie -agregó Alice, emocionada.

En la casa de John, mientras él y Stephanie se despertaban lentamente, la tranquilidad de la mañana se mantenía.

-Mmmm... ¿John? -murmuró Stephanie, tratando de despejarse.

-Buenos días -dijo John, dándole un beso, aún medio dormido.

-Buenos días... -respondió Stephanie, sonriendo mientras se levantaba de la cama.

Más tarde, mientras desayunaban, la conversación fluía con normalidad.

-Hoy tengo que trabajar -dijo Stephanie, tomando un sorbo de café.

-Yo también... Parece que eso de tomarme vacaciones me dejó con mucho trabajo acumulado -rió John.

-Bueno, que te vaya bien -dijo Stephanie, inclinándose para besarlo antes de salir de casa.

-¡A ti también! -respondió John con una sonrisa.

Raito, observando la escena, aprovechó el momento para hacer una pregunta.

-Oye, John...

-¿Sí? -respondió John, intrigado.

-¿Por qué amas a Stephanie? -preguntó Raito, con tono casual.

-¿Por qué la pregunta? -John lo miró sorprendido.

-No lo sé... Estoy aburrido... -respondió Raito, con una sonrisa pícara.

John se sonrojó un poco, tratando de encontrar las palabras.

-Bueno... Stephanie es la persona que amo... -dijo finalmente, con una leve sonrisa-. Fue la primera persona en la que pude desahogarme desde... ya sabes...

-Sí... -respondió Raito, recordando los eventos que los habían unido-. Fue la razón por la que nos conocimos.

-Stephanie es la única en la que puedo confiar. Yo... amo a Stephanie... mucho -dijo John, con el rostro completamente enrojecido.

Raito pensó en silencio. Jajajaja... Vaya, John sí que ama a Stephanie... Me pregunto qué hará Kinddara para intentar deshacerse de él... jejejeje...

En la oficina de Stephanie, el ambiente era tenso. Kinddara observaba a su alrededor, incómoda con sus propios pensamientos.

-Stephanie... -dijo, finalmente.

-¿Sí? -respondió Stephanie, mientras revisaba unos documentos.

-¿Te puedo hacer una pregunta? -preguntó Kinddara, con un tono más serio de lo habitual.

-Claro... Dime -respondió Stephanie, levantando la mirada.

-Entre todas las personas y seres en el planeta... ¿por qué específicamente escogiste a John? -preguntó Kinddara, sin rodeos.

-¿Por qué preguntas eso ahora? -preguntó Stephanie, sorprendida.

-Curiosidad... Tú no solías ser así con John... -observó Kinddara, tratando de mantener su tono neutral.

-Bueno... Sí, es cierto... Yo no solía ser así con él, pero... -Stephanie hizo una pausa, pensativa.

-¿Pero qué? -presionó Kinddara.

-Cuando lo conocí mejor... sentí algo que no había sentido en mucho tiempo -admitió Stephanie, sonrojándose ligeramente-. John me amaba... y yo a él.

-¿Y si John desapareciera? -preguntó Kinddara de repente, con un tono más sombrío.

-¡¿Por qué me preguntas eso?! -exclamó Stephanie, alarmada.

-Bueno... -Kinddara titubeó, como si estuviera arrepintiéndose-. Sabes qué, olvídalo...

-Sí... -respondió Stephanie, todavía tensa.

-Stephanie... -intentó Kinddara nuevamente.

-¡¿Qué?! -respondió Stephanie, visiblemente molesta.

-Nada... -susurró Kinddara, dándose por vencida.

El ambiente en la oficina se tornó denso, con un aire de molestia por parte de Stephanie y arrepentimiento en Kinddara.

Continuará...