Death Note New Beginning

Capitulo 20

Ante la información proporcionada por Jude sobre Near, John y los demás deciden separarse en grupos para no levantar sospechas. Ross reacciona al recibir la carta enviada por KIRA.

En la casa de Andre

Andre observó a su alrededor antes de decir, con una mezcla de orgullo y resignación:

-Bueno... esta es mi casa. Bienvenido.

Josh miró el entorno con ojos cansados pero agradecidos.

-Es mejor que donde solía vivir -respondió, con una voz que apenas contenía un dejo de tristeza.

-¿Te refieres a tu adolescencia? -preguntó Andre, con una curiosidad inocente.

-Sí, ¿por qué?

Andre lo miró fijamente, como si quisiera ver más allá de las palabras.

-Amigo, mírate... tuviste más oportunidades que yo y mira dónde estás.

Josh suspiró profundamente, sus ojos comenzaron a humedecerse.

-Sabes... tienes razón. Pero digamos que las personas que se supone deben ayudarte a llegar lejos, deben ser buenas personas... -dijo, con lágrimas asomando en sus ojos.

Andre frunció el ceño, preocupado.

-¿Qué pasó? ¿Tus padres?

Josh negó con la cabeza, con amargura en la voz.

-No... mi madre... Aún la respeto lo suficiente como para seguir llamándola mi madre.

-¿Qué pasó? -insistió Andre, con una mezcla de temor y compasión.

Josh inhaló profundamente, sus recuerdos emergiendo como un torrente incontrolable.

-Bueno...

Recuerdo del pasado

En su memoria, Josh revivía una de las peleas más dolorosas con su madre. Sus palabras resonaban en su mente, llenas de desesperación.

-¡Mírame, madre! ¡Solo mírame! -gritó, mientras las lágrimas caían por sus mejillas.

Su madre lo miró con ojos cansados, llenos de tristeza y resignación.

-Lo sé, hijo... Es solo que ya no sé qué decirte... o decirme a mí misma para autoengañarme.

Josh sintió un nudo en la garganta al recordar lo que dijo después, palabras que habían desgarrado su alma.

-Dijiste que si me esforzaba y estudiaba, llegaría lejos, ¡y mira dónde estoy! ¡Soy un drogadicto, madre!

En el presente

Andre miró a Josh con empatía sincera.

-Lo siento, amigo.

Josh sacudió la cabeza, tratando de disipar la nube de dolor que lo rodeaba.

-No, no es nada... ¿y tú?

Andre miró al suelo, su voz se volvió un susurro.

-Nunca tuve una vida tranquila.

En la casa de Alice

Trevor notó que Alice lo observaba desde hace un rato. Finalmente, rompió el silencio.

-¿Qué pasa, Alice?

-Nada, ¿por qué lo dices? -respondió ella, algo evasiva.

-Me llevas mirando durante mucho tiempo -dijo Trevor, arqueando una ceja.