Death Note New Beginning

Capitulo 36

Un mes había pasado desde aquella noche. Los recuerdos aún permanecían frescos, pero la vida continuaba. Jude caminaba lentamente por las calles vacías durante la mañana hasta la casa de John, sintiendo que algo debía resolverse. Había muchas preguntas sin respuesta, y la tensión que quedó en el aire seguía pesando sobre todos ellos.

Cuando llegó, tocó la puerta con suavidad. John lo recibió, su rostro mostrando el peso de las semanas que habían pasado.

—Supongo que ya... te sabes que paso ya te conté lo que pasó... ¿no? —dijo John, su voz cargada de culpa y resignación.

Jude dejó escapar un suspiro.

—Sí, ya lo se. Mira, no estoy molesto... Solo digo que hubiera sido mejor que me avisaran antes, aunque fuera un poco —respondió, sin ocultar su frustración.

John bajó la mirada, buscando las palabras correctas.

—Escucha, eso no lo planeé... Además, todo pasó tan rápido... Hace un mes de eso y yo...

—Ya lo sé —interrumpió Jude, más calmado—. Bueno, ¿y ahora qué? ¿Qué sigue?

Stephanie apareció en el marco de la puerta, dándole un beso en la mejilla a John antes de dirigirse hacia las escaleras.

—Solo esperar a ver cómo transcurren las cosas —dijo con tranquilidad—. Estaré arriba.

Jude sonrió al ver el gesto de afecto entre ellos.

—Veo que ustedes dos la han pasado bien últimamente —comentó con una ligera sonrisa.

John, un poco avergonzado, intentó justificarse.

—Bueno...

—Puedo escucharlos —gritó Stephanie desde arriba, riendo.

—Bueno... me alegra que estén bien —dijo Jude, soltando una risa—. Yo, por mi parte, tengo que seguir viviendo con una identidad falsa cada vez que salgo. Jejeje.

John rió, relajándose un poco más.

—Si necesitas hablar, ya sabes que siempre estoy aquí.

Jude se acercó un poco, con una sonrisa traviesa.

—Hey, solo responde una pregunta —susurró, inclinándose hacia el oído de John—. ¿Quién de los dos lo hace mejor, eh?

John lo empujó suavemente, riendo.

—¡No te pases de gracioso! —dijo entre risas.

—Solo bromeo, jeje —respondió Jude, con una sonrisa bromista.

En la base...

Wilson caminaba por los pasillos de la base, buscando respuestas y, quizás, algo de consuelo en medio del caos que se había desatado en los últimos meses.

—¿Y Near? —preguntó, deteniéndose frente a Rester.

Rester suspiró, cruzándose de brazos.

—Bueno, le dijeron que se tomara un descanso... Bueno, más que decirle, lo obligaron.

Wilson asintió lentamente, comprendiendo la situación.

—¿Y el jefe?

—Intenta superarlo... Pero no está siendo fácil —respondió Rester con tono sombrío.

Wilson frunció el ceño.

—¿Y Naomi?

—Está con Near.

En la habitación de Near...

La habitación ilumina por una luz del rayo del sol por la mañana. El silencio era tan denso como el aire, interrumpido solo por la suave respiración de Near y Naomi. Ambos estaban acostados juntos, despertando lentamente del letargo. Pero aunque sus cuerpos estaban en reposo, la mente de Near no encontraba la paz.