Pasaron unos días, pero el dolor de John permanecía implacable. No había salido de su cama en dos días, y su habitación se había convertido en una prisión de recuerdos y culpa. La mente de John no encontraba descanso, y la voz de Raito resonaba en su cabeza, alimentando sus dudas.
-Esto... esto es mi culpa... -murmuró John, cubriéndose el rostro con las manos..
Raito, flotando cerca de la puerta, respondió con su tono indiferente:
-¿Qué?
-¿Esto es mi culpa, verdad? -John levantó la vista, buscando alguna respuesta.
-Sabes que no te puedo decir si lo que haces está bien o está mal -replicó Raito, casi divertido por la pregunta.
John asintió lentamente, aceptando la realidad.
-Sí... lo sé... -dijo, su voz quebrada-. ¿Qué le pasará a Kinddara?
Raito rió entre dientes.
-Jejeje, ¿y recién preguntas eso? -dijo, burlón.
El silencio se instaló entre ellos. John miró hacia la ventana, su mirada vacía.
-Bueno, ella rompió más reglas. Dependiendo de las que haya quebrantado, su castigo puede variar... -continuó Raito, encogiéndose de hombros-. Lo único que te puedo decir es que el castigo no será nada bonito... jejeje...
John, enfurecido, levantó la voz.
-¡Raito! ¿Cómo puedes estar contento con todo esto?
El shinigami lo miró sin emoción alguna, como si no entendiera la importancia de lo que acababa de decir.
-Bueno, Kinddara ya no está... Ella molestaba mucho. Y ahora, ¿qué harás?
-No lo sé... -dijo John, su voz apagada-. Ya perdí a Stephanie, la persona en quien más confiaba... Ya no sé qué hacer...
Raito, sin ningún atisbo de compasión, respondió:
-Bueno... como quieras. Si vas a renunciar a la libreta, solo dilo para que ya me vaya -dijo, con una indiferencia perturbadora.
John lo miró fijamente, sus ojos ardiendo de frustración.
-Raito... ¿Qué significa la vida humana para ti?
Raito, con su eterna calma, replicó:
-La vida humana solo es el medio por el cual puedo extender mi vida. Los humanos son solo eso... tú eres simplemente el humano que tiene un Death Note -dijo, sin mostrar emoción alguna.
John apretó los puños. Su frustración alcanzaba un punto de ebullición.
-Así que no le ves valor a la vida humana, ¿verdad?
-Exacto -respondió Raito, sin dudarlo.
John, en medio de su desesperación, encontró una chispa de determinación. Su voz salió firme, más fuerte que antes.
-Yo... yo sí le veo valor.
Raito giró lentamente, intrigado por el cambio de tono en John.
-¿Qué dijiste?
-Sí le veo valor a la vida humana... Vale la pena mantenerla, protegerla... -John se levantó, su mirada fija en Raito-. Stephanie lo sabía... Sabía que esto llegaría en algún momento. Y se sacrificó para que yo cumpliera lo que le prometí.
Raito, ahora interesado, dio un paso hacia John.
-¿Qué le prometiste? -preguntó, su voz teñida de curiosidad.
John cerró los ojos, recordando.
-Le prometí que libraría este mundo del mal... Intenté hacerlo de la forma más pacífica posible. Y mira cómo terminó. Perdí a un amigo, uno me traicionó... y perdí al amor de mi vida... -John apretó los dientes-. Pero...
-¿Pero? -Raito lo incitó a continuar.
John levantó la cabeza, su rostro marcado por una decisión inquebrantable.
-Ahora será diferente. Voy a acabar con todas las personas malas del mundo... Acabaré con todos los que se opongan a mí. Y esta vez, acabaré con N de una vez por todas.
Raito soltó una risa oscura, complacido con la evolución de John.
-Jejeje... como digas... -pensó para sí mismo, Vaya, KIRA, no pensé volverte a ver.
-¿Qué haces? -preguntó Raito, al ver que John tomaba el teléfono.
-Voy a llamar a los otros... Ahora pondré en marcha el plan para acabar con N -dijo John, marcando números con una precisión mecánica.
Unas horas después, Jude, Trevor y Alice estaban reunidos en la sala de la casa de John. La atmósfera era pesada, cargada de anticipación.
-John... ¿estás bien? -preguntó Jude, preocupado por la apariencia desgastada de su amigo.
-Sí... sí lo estoy... -respondió John, aunque su voz traicionaba el dolor que todavía lo invadía-. Es duro... muy, muy duro...
-Tranquilo... -dijo Trevor, tratando de ofrecerle algo de consuelo.
Alice, sin más rodeos, preguntó:
-John, ¿para qué nos llamaste?
John se giró hacia Trevor, sus ojos llenos de resolución.
-Trevor...
-¿Sí?
-¿Recuerdas que mencionaste un plan para acabar con N? Dijiste que uno de nosotros debía fingir cooperar con él para luego traicionarlo.
Trevor asintió, algo confundido.
-Sí, lo recuerdo... ¿Qué pasa con eso?
John se enderezó en su asiento, su expresión más decidida que nunca.
-Es hora de poner en marcha ese plan.
-¡¿Ahora?! -exclamó Alice, sorprendida por la repentina urgencia.
-Sí... puede parecer repentino, pero mira cómo estamos ahora... Ya no quiero perder a nadie más. Esta es la única forma de ganar.
Alice asintió lentamente, entendiendo la gravedad de la situación.
-De acuerdo...
-Bien -añadió Trevor-, pero... ¿quién lo hará?
Todos voltearon a mirar a Jude, que parecía haber comprendido lo que se venía.
-¿Yo? -preguntó, su tono reflejando aceptación.
John asintió.
-Sí, tú. Renunciarás a la libreta, y así todos tus recuerdos relacionados con ella desaparecerán. Podrás acercarte a N sin sospechas.
Jude respiró hondo, asimilando la magnitud de lo que le pedían.
-¿Y qué pasará después?
-Alice, Trevor y yo seremos KIRA. Guardaremos la libreta. Cuando llegue el momento, te haremos recordar todo. Eso será cuando hayamos ganado. Sé que es arriesgado, pero... ¿están conmigo? -preguntó John, mirando a cada uno en la sala.
Alice fue la primera en responder, con determinación en su voz.
-¡Sí!
-Sí -dijo Trevor, con firmeza.
Finalmente, Jude suspiró, rindiéndose ante el plan.
-Solo prométeme que volveré a recordar todo una vez que ganemos.
John se acercó, extendiendo la mano.
-Lo prometo.
Continuará...
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Death Note New Beginning
FanfictionEn un mundo corrompido por la maldad humana el rey shinigami envidia 7 deaths notes al mundo humano ¿Quienes serán sus portadores? O lo más importante¿Acaso se corromperan por el poder de la libreta? Está historia es un mundo alterno al del manga o...