Capitulo 67

2 0 0
                                    

Pasaron unos días, pero el dolor de John permanecía implacable. No había salido de su cama en dos días, y su habitación se había convertido en una prisión de recuerdos y culpa. La mente de John no encontraba descanso, y la voz de Raito resonaba en su cabeza, alimentando sus dudas.

-Esto... esto es mi culpa... -murmuró John, cubriéndose el rostro con las manos..

Raito, flotando cerca de la puerta, respondió con su tono indiferente:

-¿Qué?

-¿Esto es mi culpa, verdad? -John levantó la vista, buscando alguna respuesta.

-Sabes que no te puedo decir si lo que haces está bien o está mal -replicó Raito, casi divertido por la pregunta.

John asintió lentamente, aceptando la realidad.

-Sí... lo sé... -dijo, su voz quebrada-. ¿Qué le pasará a Kinddara?

Raito rió entre dientes.

-Jejeje, ¿y recién preguntas eso? -dijo, burlón.

El silencio se instaló entre ellos. John miró hacia la ventana, su mirada vacía.

-Bueno, ella rompió más reglas. Dependiendo de las que haya quebrantado, su castigo puede variar... -continuó Raito, encogiéndose de hombros-. Lo único que te puedo decir es que el castigo no será nada bonito... jejeje...

John, enfurecido, levantó la voz.

-¡Raito! ¿Cómo puedes estar contento con todo esto?

El shinigami lo miró sin emoción alguna, como si no entendiera la importancia de lo que acababa de decir.

-Bueno, Kinddara ya no está... Ella molestaba mucho. Y ahora, ¿qué harás?

-No lo sé... -dijo John, su voz apagada-. Ya perdí a Stephanie, la persona en quien más confiaba... Ya no sé qué hacer...

Raito, sin ningún atisbo de compasión, respondió:

-Bueno... como quieras. Si vas a renunciar a la libreta, solo dilo para que ya me vaya -dijo, con una indiferencia perturbadora.

John lo miró fijamente, sus ojos ardiendo de frustración.

-Raito... ¿Qué significa la vida humana para ti?

Raito, con su eterna calma, replicó:

-La vida humana solo es el medio por el cual puedo extender mi vida. Los humanos son solo eso... tú eres simplemente el humano que tiene un Death Note -dijo, sin mostrar emoción alguna.

John apretó los puños. Su frustración alcanzaba un punto de ebullición.

-Así que no le ves valor a la vida humana, ¿verdad?

-Exacto -respondió Raito, sin dudarlo.

John, en medio de su desesperación, encontró una chispa de determinación. Su voz salió firme, más fuerte que antes.

-Yo... yo sí le veo valor.

Raito giró lentamente, intrigado por el cambio de tono en John.

-¿Qué dijiste?

-Sí le veo valor a la vida humana... Vale la pena mantenerla, protegerla... -John se levantó, su mirada fija en Raito-. Stephanie lo sabía... Sabía que esto llegaría en algún momento. Y se sacrificó para que yo cumpliera lo que le prometí.

Raito, ahora interesado, dio un paso hacia John.

-¿Qué le prometiste? -preguntó, su voz teñida de curiosidad.

John cerró los ojos, recordando.

-Le prometí que libraría este mundo del mal... Intenté hacerlo de la forma más pacífica posible. Y mira cómo terminó. Perdí a un amigo, uno me traicionó... y perdí al amor de mi vida... -John apretó los dientes-. Pero...

-¿Pero? -Raito lo incitó a continuar.

John levantó la cabeza, su rostro marcado por una decisión inquebrantable.

-Ahora será diferente. Voy a acabar con todas las personas malas del mundo... Acabaré con todos los que se opongan a mí. Y esta vez, acabaré con N de una vez por todas.

Raito soltó una risa oscura, complacido con la evolución de John.

-Jejeje... como digas... -pensó para sí mismo, Vaya, KIRA, no pensé volverte a ver.

-¿Qué haces? -preguntó Raito, al ver que John tomaba el teléfono.

-Voy a llamar a los otros... Ahora pondré en marcha el plan para acabar con N -dijo John, marcando números con una precisión mecánica.

Unas horas después, Jude, Trevor y Alice estaban reunidos en la sala de la casa de John. La atmósfera era pesada, cargada de anticipación.

-John... ¿estás bien? -preguntó Jude, preocupado por la apariencia desgastada de su amigo.

-Sí... sí lo estoy... -respondió John, aunque su voz traicionaba el dolor que todavía lo invadía-. Es duro... muy, muy duro...

-Tranquilo... -dijo Trevor, tratando de ofrecerle algo de consuelo.

Alice, sin más rodeos, preguntó:

-John, ¿para qué nos llamaste?

John se giró hacia Trevor, sus ojos llenos de resolución.

-Trevor...

-¿Sí?

-¿Recuerdas que mencionaste un plan para acabar con N? Dijiste que uno de nosotros debía fingir cooperar con él para luego traicionarlo.

Trevor asintió, algo confundido.

-Sí, lo recuerdo... ¿Qué pasa con eso?

John se enderezó en su asiento, su expresión más decidida que nunca.

-Es hora de poner en marcha ese plan.

-¡¿Ahora?! -exclamó Alice, sorprendida por la repentina urgencia.

-Sí... puede parecer repentino, pero mira cómo estamos ahora... Ya no quiero perder a nadie más. Esta es la única forma de ganar.

Alice asintió lentamente, entendiendo la gravedad de la situación.

-De acuerdo...

-Bien -añadió Trevor-, pero... ¿quién lo hará?

Todos voltearon a mirar a Jude, que parecía haber comprendido lo que se venía.

-¿Yo? -preguntó, su tono reflejando aceptación.

John asintió.

-Sí, tú. Renunciarás a la libreta, y así todos tus recuerdos relacionados con ella desaparecerán. Podrás acercarte a N sin sospechas.

Jude respiró hondo, asimilando la magnitud de lo que le pedían.

-¿Y qué pasará después?

-Alice, Trevor y yo seremos KIRA. Guardaremos la libreta. Cuando llegue el momento, te haremos recordar todo. Eso será cuando hayamos ganado. Sé que es arriesgado, pero... ¿están conmigo? -preguntó John, mirando a cada uno en la sala.

Alice fue la primera en responder, con determinación en su voz.

-¡Sí!

-Sí -dijo Trevor, con firmeza.

Finalmente, Jude suspiró, rindiéndose ante el plan.

-Solo prométeme que volveré a recordar todo una vez que ganemos.

John se acercó, extendiendo la mano.

-Lo prometo.

Continuará...

Death Note New Beginning Donde viven las historias. Descúbrelo ahora