Capitulo 32

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La atmósfera en la base seguía siendo sombría. La muerte de Antony Ross había dejado una marca profunda en todos los que lo conocían, pero en especial, en aquellos que lo consideraban más que un compañero de trabajo, un amigo. Las tensiones aumentaban, y cada paso en falso podía desencadenar una tragedia mayor.

Mientras la lluvia caía suavemente sobre la base, Near caminaba con su mascará puesta entre la niebla con su característica calma, pero su mente no descansaba. Cada pensamiento volvía a la misma conclusión: Ross había muerto bajo su vigilancia.

Ross... Solo espero que... estés en paz donde estés.-penso mientras caminaba.

Mientras recorría el perímetro, algo llamó su atención. Un coche estacionado de manera extraña, fuera de lugar. Se acercó con cautela, como siempre, analizando cada detalle antes de actuar. La escena que encontró dentro del coche lo obligó a detenerse y respirar profundamente antes de sacar su teléfono.

-Jefe... ya pueden dejar de buscar. Encontré a Ross -dijo con la voz fría, conteniendo la emoción que amenazaba con desbordarse.

El funeral de Ross fue breve pero lleno de dolor. Los colegas más cercanos, familiares y amigos se reunieron en la pequeña iglesia. El ambiente estaba cargado de tristeza y rabia contenida.

El padre, vestido con sus ropas ceremoniales, se dirigió a los presentes.

-Nos reunimos hoy para despedirnos de Antony Ross. Flynn, ¿te gustaría decir algunas palabras? -preguntó el sacerdote con una voz suave.

Fitzgerald se levantó, visiblemente afectado. Caminó hacia el frente, sus ojos ya llenos de lágrimas antes de siquiera comenzar a hablar.

-Antony... era un gran hombre... Un hombre de familia, un excelente compañero... y un amigo al que siempre querré. -Su voz se quebró, y las lágrimas corrieron por sus mejillas. Jude, sentado junto a él, lo tomó del brazo, y con un gesto silencioso lo acompañó de vuelta a su asiento.

Mientras el resto del funeral continuaba, Near se encontraba sentado solo, sumido en sus pensamientos.

Esto es mi culpa..-penso Near carcomido por la culpa.

Al regresar a la base, Near y Naomi se quedaron en la sala de control, en silencio por un largo rato. Las luces parpadeaban suavemente, creando sombras sobre sus rostros mientras el peso de lo sucedido seguía siendo insoportable para Near.

-... Esto es mi culpa... -susurró Near, rompiendo el silencio.

-¿Cómo? -preguntó Naomi, mirándolo con preocupación.

-La muerte de Ross... es mi culpa. No debí permitir que se involucrara tanto... Debí preverlo.

-Near se frotaba la cara, su expresión oculta tras su cabello blanco. Naomi se acercó a él, colocando una mano sobre su hombro, en un intento de ofrecer consuelo.

-Escucha, nadie quería que esto sucediera -dijo Naomi con suavidad-. Pero ya pasó. Culparte no hará que vuelva.

-No puedo evitarlo... Él estaba bajo mi mando... -Near se inclinó hacia adelante, apoyando los codos sobre las rodillas y cubriendo su rostro con las manos. La culpa lo estaba consumiendo.

Naomi lo abrazó, ofreciéndole una pizca de humanidad en medio de tanto caos.

-Ahora tenemos que centrarnos en encontrar a KIRA... -murmuró Naomi.

-¿Y Fitzgerald? -preguntó Near.

-No lo está manejando bien... -respondió ella con un suspiro.

Mientras tanto, el jefe y Jude estaban con Fitzgerald en otra habitación de la base. El jefe se sentó al lado de Flynn, quien apenas podía contener su enojo y tristeza.

-Escucha, Flynn... -comenzó el jefe, tratando de encontrar las palabras adecuadas.

-Yo también lo quería, Flynn. Ross fue mi compañero desde la academia -dijo Jude, intentando conectar con él.

No entiendo por qué me siento tan... vacío...-pensó Jude con un vacío en el pecho.

Fitzgerald, con la voz quebrada, respondió.

-Él era mi mejor amigo. Nos conocíamos desde la universidad... -Las palabras se le ahogaban en la garganta-. ¡No se merecía esto!

El jefe asintió lentamente, compartiendo el dolor de ambos.

-Yo también lo quería. Ross fue uno de los mejores detectives con los que he trabajado. Y su muerte duele, duele mucho -dijo con sinceridad.

-¿Y ahora? -preguntó Jude, sintiendo que la carga emocional estaba a punto de aplastarlos a todos.

Fitzgerald, con los ojos llenos de furia, contestó.

-Voy a encontrar a ese maldito y lo voy a matar con mis propias manos... -dijo apretando los puños.

El jefe trató de calmarlo.

-Flynn, no es la forma... -dijo, intentando razonar.

-¡No, jefe! ¡Si nadie más hace algo, yo lo haré! ¡Ross merece justicia! -exclamó antes de salir furioso de la habitación.

Jude se quedó solo. Unos segundos después, Sidoh apareció, materializándose en las sombras.

-Ahora tendrás que matar a Flynn... y asegúrate de que parezca que estás afectado por lo sucedido -dijo Sidoh con su voz rasposa.

Jude suspiró profundamente, sus emociones encontradas. No podía entender por qué, después de todo lo que había hecho, algo dentro de él parecía resistirse.

-No sé por qué me siento así... Tal vez... esto... no era necesario -susurró Jude, perdiéndose en sus pensamientos-. Si Flynn sigue buscando justicia por Ross... todo se complicará.

Sidoh lo observó detenidamente.

Algo ha cambiado en él... No sé si para mejor o para peor... pero será interesante ver qué pasa ahora.-penso Sidoh con una sensación de intriga

En una reunión con todos los miembros de la base, Near habló.

-Escuchen... todo esto es mi culpa -dijo, rompiendo el silencio.

Todos lo miraron sorprendidos.

-¿Qué? -exclamaron, incapaces de creer lo que estaban oyendo.

-Sí... Es mi culpa. Yo debí haberlo previsto...

Fitzgerald, aún lleno de ira, lo interrumpió.

-¡Tendrías que haberlo sabido! ¡¿Cómo no viste esto venir?! -gritó.

El jefe intentó intervenir.

-Flynn, calma...

-¡No, jefe! ¡Se supone que él es el mejor detective del mundo! ¡¿Cómo pudo permitir esto?! -Fitzgerald seguía gritando, desbordado por la rabia.

Near lo miró con calma.

-Sé que estás enojado, y tienes razón. Yo debí haber supuesto que esto podía suceder... pero ahora, lo que importa es encontrar a KIRA.

-¿Y qué? -gritó Fitzgerald-. ¿Qué vas a hacer tú?

-KIRA ha atacado a las personas equivocadas. Y estoy seguro de que no actuó solo -dijo Near con serenidad.

-¡Voy a matar a ese maldito l! -dijo Fitzgerald, a punto de salir corriendo.

-No es recomendable que actúes impulsivamente -advirtió Near.

-¡Silencio! ¡Vengaré a mi amigo! Si tú no haces nada, ¡yo lo haré! -dijo antes de marcharse de la base.

-Wilson, vigílalo -ordenó Near con firmeza.

Wilson asintió y siguió a Fitzgerald en silencio.

Near se quedó pensativo.

-No quiero perder a nadie más...

Jude, en silencio, observaba la escena, mientras una tormenta interna se desataba en su mente.

Bueno... parece que tendré que deshacerme de Flynn... pero no sé si podré hacerlo de nuevo-dijo Jude sumergido en sus pensamientos...

Continuará...

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