Capitulo 53

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Pasaron varios días después del funeral de Andre, y John aún sentía la embriaguez de la victoria. En la tranquilidad del amanecer, estaba sentado en el techo de su casa, mirando el amanecer con una sensación de triunfo que lo llenaba por completo. Pero esa paz interior siempre se veía interrumpida por la presencia de Raito, quien lo observaba con una expresión burlona.

-Raito... -dijo John sin apartar la vista del cielo.

-¿Qué pasa, John? -respondió Raito con su habitual tono despreocupado.

-Puedo ver que te burlas de mí... Así que, dime directamente -demandó John, un poco irritado.

Raito soltó una risa contenida que fue escalando hasta convertirse en una carcajada sonora.

-¡Jejeje! ¡JAJAJA! -rió Raito, regocijándose en el desconcierto de John.

-¿Qué es tan gracioso? -preguntó John, cada vez más molesto.

-Mira, John... Andre era, por decirlo de algún modo, el pegamento que mantenía unido al grupo. Ahora que ya no está... -Raito dejó la frase inconclusa, esperando ver la reacción de John.

John permaneció en silencio, pero el peso de las palabras de Raito lo impactaba profundamente.

-Exacto -continuó Raito, viendo que había tocado una fibra sensible-. A partir de ahora, tendrás que ganarte la confianza de los demás.

-¿Ya lo hice, no? -preguntó John, inseguro por primera vez.

-Mira, Alice y Trevor podrían seguirte... pero, aunque no lo creas, no son tan fáciles de controlar. Y Jude... Oh, Jude... -Raito hizo una pausa dramática.

-Stephanie... -murmuró John.

-Sí, jejeje. La has estado descuidando mucho últimamente... -Raito sonrió con malicia.

-...... -John quedó en silencio, sintiendo el peso de la verdad en las palabras de Raito.

-A menos que no te importe que descubra la verdad... -Raito se inclinó hacia John, susurrándole al oído-. Jejejeje...

-¡Silencio! -gritó John, furioso-. Tienes razón... Si quiero que esto funcione, necesito tenerlos a todos de mi lado... Con Alice y Trevor tendré que pensar cómo hacerlo... Con Jude, tendré que ser cuidadoso... Y Stephanie... No la voy a perder... No lo haré...

Raito sonrió en silencio mientras pensaba para sí mismo: Al parecer, incluso KIRA como John puede amar a Stephanie... jejejeje...

John, tratando de recobrar la compostura, se levantó del techo y regresó al interior de la casa.

-¿Qué hora es? -preguntó, mientras miraba el reloj.

-¿Por qué lo preguntas? -respondió Raito, sin moverse de su posición.

-Son las cinco de la mañana... -dijo John, sorprendido de lo temprano que era-. Me levanté demasiado temprano...

-¿Qué haces? -preguntó Raito, al ver que John se ponía su abrigo.

-Voy a salir... Tengo que hacer el desayuno.

-¿Un día romántico, eh? Jejeje -Raito no pudo evitar burlarse.

-Silencio... -dijo John, sin prestarle más atención.

Unas horas después, Stephanie se despertó y notó la ausencia de John.

-¿John? -preguntó, aún medio dormida.

-¡Estoy abajo! -respondió John desde la cocina.

-Mmm... Buenos días, Kinddara -saludó Stephanie al verla sentada en un rincón.

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