En un mundo donde los demonios nunca existieron, los estudiantes de la Escuela Kimetsu enfrentan algo aún más complicado que las lecciones diarias: los altibajos del amor. Tanjiro, Shinobu, Nezuko y sus amigos navegarán entre relaciones secretas, tr...
Las luces del atardecer entraban por las ventanas del salón de clases mientras los estudiantes de la Escuela Kimetsu se preparaban para el final de la jornada. Aunque el ambiente parecía tranquilo, dentro de algunos corazones se cocinaban nuevas tensiones que estaban a punto de salir a la superficie.
Tanjiro y Shinobu intercambiaban miradas cómplices mientras revisaban un proyecto juntos. Parecían una pareja ideal, pero la paz que irradiaban ocultaba los dilemas internos que Shinobu había estado experimentando. Su amor por Tanjiro crecía cada día, pero había una sombra que no podía ignorar: Kanae, su hermana mayor, compartía los mismos sentimientos.
Mientras tanto, Nezuko intentaba concentrarse en su trabajo, pero la presencia de Zenitsu cerca de ella hacía que su corazón latiera más rápido de lo que le gustaría admitir. Habían acordado mantener su relación en secreto, pero los sentimientos que Zenitsu no podía ocultar estaban empezando a levantar sospechas entre sus amigos más cercanos. Nezuko sabía que si su hermano Tanjiro lo descubría, las cosas podrían volverse caóticas.
Al otro lado del aula, Inosuke y Aoi también compartían un momento juntos, aunque la dinámica entre ellos era completamente diferente. Aoi, aunque a menudo severa con Inosuke por su falta de modales, comenzaba a entender las sutilezas detrás de su comportamiento impulsivo. Aunque no lo decía en voz alta, algo en él la hacía sentir especial, y había momentos en los que Inosuke lograba hacerla reír, aunque ella tratara de ocultarlo. Sin embargo, ninguno de los dos estaba dispuesto a dar el primer paso en la dirección que sus corazones les indicaban.
Rengoku, desde la sala de profesores, observaba a Mitsuri con una sonrisa que no podía evitar. Aunque era conocido por su carácter extrovertido y su afición a coquetear, había algo en Mitsuri que lo hacía cuestionarse si tal vez, por primera vez en su vida, quería algo más serio.
Mientras el sol se ocultaba tras el horizonte, la campana que señalaba el final de las clases resonó en toda la escuela. Todos comenzaron a recoger sus cosas, pero las tensiones emocionales que flotaban en el aire no desaparecerían tan fácilmente.
Una disculpita si el cap es algo corto no tenía inspiración en ese momento :(
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