Shinobu Kochou siempre había sido la más reservada de las dos hermanas. Mientras Kanae irradiaba calidez y dulzura, Shinobu mantenía una fachada de frialdad y tranquilidad. Pero bajo esa apariencia impenetrable, había un torbellino de emociones que solo una persona había logrado despertar.
Flashback: La noche del hospital
Hace unos meses, Shinobu había estado pasando por un momento difícil. Su hermana Kanae había enfermado gravemente y, aunque parecía recuperarse lentamente, la preocupación constante la atormentaba. Shinobu no podía evitar sentirse impotente. Como estudiante brillante de medicina en la escuela Kimetsu, estaba acostumbrada a tener control sobre las situaciones, pero en esta ocasión, nada de lo que hacía parecía suficiente.
Una noche, después de haber pasado horas en el hospital cuidando de Kanae, Shinobu salió a tomar aire fresco. Se sentía agotada, tanto física como emocionalmente. Mientras caminaba por los jardines del hospital, se encontró con Tanjiro, quien había llegado para visitar a alguien más. Cuando la vio, notó de inmediato el cansancio en su rostro y la preocupación en su mirada.
—Shinobu, ¿estás bien? —preguntó con una suavidad que desarmó a la joven.
Sin decir una palabra, Shinobu se dejó caer en un banco cercano, incapaz de mantener su fachada de fortaleza. Tanjiro se sentó a su lado, en silencio, sin presionarla para hablar, pero ofreciendo su apoyo de la única manera que sabía: estando presente.
—Es difícil... —murmuró finalmente Shinobu, su voz apenas un susurro—. Quiero ser fuerte, pero siento que no es suficiente.
Tanjiro la miró con una expresión de comprensión profunda. —A veces, ser fuerte significa permitirte sentir, dejar que otros te ayuden —dijo en voz baja, sus palabras llenas de empatía.
Shinobu, sorprendida por la cercanía emocional que Tanjiro había creado sin esfuerzo, sintió que algo en su interior se desmoronaba. Durante tanto tiempo había sido la que cuidaba de los demás, la que llevaba el peso de las responsabilidades, pero en ese momento, bajo la luz suave del hospital, Tanjiro la hizo sentir que no tenía que cargar con todo sola.
Fue en ese instante cuando Shinobu se dio cuenta de algo que había intentado negar por mucho tiempo. Había algo especial en Tanjiro, algo que la hacía sentir en paz, que le permitía bajar sus defensas y ser simplemente ella misma. Desde aquella noche, su perspectiva hacia él cambió, y, sin darse cuenta, sus sentimientos comenzaron a crecer.
Fin del flashback
En el presente, Shinobu observaba a Tanjiro mientras hablaba con Nezuko y Zenitsu. Aunque su rostro seguía mostrando esa tranquilidad que la caracterizaba, su corazón latía con fuerza. Era frustrante, ya que no estaba acostumbrada a sentirse tan vulnerable, pero no podía evitarlo. Se había enamorado de él, y eso la aterrorizaba más que cualquier otra cosa.
Shinobu sabía que su hermana también tenía sentimientos por Tanjiro, y aunque jamás lo había discutido abiertamente con Kanae, ambas compartían un vínculo tan fuerte que no hacía falta hablar para saberlo. Sin embargo, Shinobu aún no estaba lista para enfrentar ese dilema, ni siquiera consigo misma.
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Corazones entrelazados: Amores y conflictos en la Escuela Kimetsu
Roman d'amourEn un mundo donde los demonios nunca existieron, los estudiantes de la Escuela Kimetsu enfrentan algo aún más complicado que las lecciones diarias: los altibajos del amor. Tanjiro, Shinobu, Nezuko y sus amigos navegarán entre relaciones secretas, tr...