Corazones entrelazados: Amores y conflictos en la Escuela Kimetsu

Capítulo 2: Primeras Miradas y Tensiones Ocultas

El primer día de clases continuaba, y aunque el ambiente en la Escuela Kimetsu parecía relajado, dentro de algunos corazones ya se agitaban emociones intensas.

Tanjiro, siempre atento y amable, no podía evitar notar cómo Shinobu lo miraba con una leve sonrisa desde su asiento. Cada vez que sus ojos se encontraban, un extraño calor se apoderaba de él. Sin embargo, algo en la forma en que Kanae también lo miraba comenzaba a incomodarlo. La mayor de las hermanas Kochou parecía demasiado interesada en él, más de lo que él estaba acostumbrado.

Mientras el profesor comenzaba la clase, Zenitsu no podía dejar de lanzar miradas nerviosas hacia Nezuko, quien estaba sentada en la fila opuesta. Su relación secreta era algo que lo hacía vibrar de emoción, pero también de miedo. Si Tanjiro llegaba a descubrirlo, sabía que perdería no solo a Nezuko, sino también la amistad de su mejor amigo. Nezuko, por su parte, se concentraba en su cuaderno, haciendo todo lo posible por no levantar sospechas, pero su mente estaba en otro lugar: en Zenitsu y en el peligro que representaba mantener su relación oculta.

A unos asientos de distancia, Inosuke estaba, como siempre, inquieto. Su mirada estaba fija en Aoi, quien lo ignoraba con total naturalidad. Desde que la conoció, algo en ella lo intrigaba; a pesar de su carácter fuerte y serio, había algo en la forma en que lo trataba que lo hacía sentir diferente, algo que nunca había sentido antes.

—¿Por qué actúas como si no existiera? —murmuró para sí mismo, frunciendo el ceño.

Aoi, que estaba tomando notas diligentemente, apenas lo miró de reojo, pero sabía que Inosuke no iba a rendirse tan fácilmente. Aunque no lo admitiera en voz alta, siempre había sentido una extraña atracción por él. Sabía que, bajo su fachada salvaje, había alguien que valía la pena conocer.

Kanae, sentada cerca de Shinobu, observaba atentamente la interacción entre su hermana y Tanjiro. Algo dentro de ella despertaba un sentimiento de posesión. No podía permitir que su hermana menor ganara el corazón de Tanjiro sin luchar. Después de todo, ¿quién podría resistirse a una Kochou? Kanae estaba decidida a hacer que Tanjiro la viera de una manera diferente, incluso si eso significaba enfrentarse a su propia hermana.

—Tanjiro, ¿te gustaría estudiar juntos después de clases? —preguntó Kanae en voz baja cuando el profesor dio un breve receso.

Shinobu la miró rápidamente, sorprendida por la oferta de su hermana.

—Oh, yo también iba a pedirle lo mismo —dijo Shinobu, con una sonrisa que escondía una ligera incomodidad.

Tanjiro se quedó perplejo, sin saber qué responder. Sabía que estudiar con ambas hermanas podía llevar a una situación incómoda, pero también era demasiado amable para rechazar la oferta de alguna de ellas.

—Eh... claro, podemos estudiar todos juntos —respondió, intentando no causar un conflicto entre las hermanas.

Sin embargo, tanto Kanae como Shinobu sintieron la tensión en el aire. Este no sería un simple estudio en grupo; se trataba de algo más.

Mientras tanto, en la parte trasera del salón, Tomioka Giyuu, quien estaba supervisando la clase como profesor asistente, observaba la situación en silencio. Aunque no solía involucrarse en los asuntos personales de los estudiantes, algo en la forma en que Shinobu y Tanjiro interactuaban no le gustaba. A pesar de no admitirlo, sentía una ligera punzada de celos al ver cómo Tanjiro atraía la atención de la joven Kochou.

El día apenas comenzaba, pero ya los hilos de romance, celos y conflictos empezaban a entrelazarse en la Escuela Kimetsu. Y aunque los estudiantes aún no lo sabían, este sería solo el principio de un semestre lleno de emociones encontradas.

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