Corazones entrelazados: Amores y conflictos en la Escuela Kimetsu

Capítulo 59: La batalla emocional (Parte 2)

Los días en la Escuela Kimetsu habían cambiado drásticamente. El aire, que antes estaba lleno de risas y energía juvenil, ahora parecía cargado de incertidumbre. Tomioka, después de la dolorosa confesión y el rechazo de Shinobu, se había vuelto aún más distante, aislándose en un rincón de la escuela, donde sus pensamientos oscuros lo envolvían. Kanae, quien observaba todo con calculada precisión, decidió que era el momento de actuar.

Una tarde, aprovechando un momento de soledad de Tomioka, Kanae se acercó, su semblante siempre dulce pero con una sombra de manipulación en sus ojos. Sabía que debía moverse con cautela para que su plan no se revelara tan pronto.

"Tomioka..." comenzó, su voz suave y casi reconfortante. "Sé lo que sientes. No es fácil ser rechazado, y menos por alguien tan importante como Shinobu. Pero... ¿sabes? A veces, las personas no se dan cuenta de lo que tienen hasta que lo pierden".

Tomioka, que apenas había levantado la vista en días, frunció el ceño. "¿Qué estás tratando de decir?"

Kanae se sentó a su lado, con la mirada astuta. "Lo que quiero decir es que tal vez Shinobu aún no entiende lo que realmente siente. Tal vez si... haces algo para mostrarle lo que podría perder, la harías reflexionar. No estoy diciendo que actúes en su contra, pero a veces, es necesario empujar un poco los límites para que la gente vea las cosas con claridad".

Tomioka la miró, sintiendo una mezcla de confusión y esperanza. ¿Podría realmente cambiar la situación? ¿Podría hacer que Shinobu lo viera de otra manera? La duda comenzó a germinar en su mente, pero el dolor seguía presente, arrastrando consigo un peso emocional que lo aplastaba.

Mientras tanto, Tanjiro notaba que Shinobu no estaba siendo ella misma. Desde la conversación con Tomioka, su semblante había cambiado; sonreía menos y sus respuestas eran más cortas, como si algo la estuviera atormentando desde dentro. Una noche, preocupado por su estado, decidió confrontarla.

"Shinobu, ¿qué te está pasando?" le preguntó suavemente mientras caminaban bajo el cielo nocturno, iluminado por una brillante luna llena.

Shinobu, que llevaba días tratando de ocultar su malestar, detuvo su paso y miró a Tanjiro con una mezcla de tristeza y frustración. "Es Tomioka... Me confesó sus sentimientos y no sé cómo manejar la situación. Me siento terrible por no haberme dado cuenta antes de lo que sentía, y ahora parece que todo entre nosotros está roto".

Tanjiro la observó en silencio por un momento, permitiendo que sus palabras calaran profundamente. Entonces, con ternura, tomó su mano y la acercó hacia él en un abrazo protector. "Shinobu, no puedes culparte por los sentimientos de otros. Tomioka tiene derecho a sentirse como lo hace, pero tú también tienes derecho a ser feliz. Nadie puede imponer sus emociones sobre ti".

Shinobu apoyó la cabeza en el hombro de Tanjiro, sintiendo el alivio que le brindaba su calidez y comprensión. Sin embargo, dentro de ella aún resonaban las palabras de Tomioka, su confesión, y el miedo de haber destruido una amistad.

"Gracias, Tanjiro... Me haces sentir que todo va a estar bien", murmuró Shinobu, cerrando los ojos mientras el latido del corazón de Tanjiro la calmaba. Pero ni ella ni Tanjiro sabían lo que se estaba tramando a sus espaldas.

Kanae, por su parte, ya había puesto en marcha la siguiente fase de su plan. Sabía que no bastaba con manipular los sentimientos de Tomioka; debía crear una situación en la que Tanjiro y Shinobu se separaran, al menos emocionalmente, lo suficiente como para que Tomioka tuviera una oportunidad.

Días después, en el salón de clases, una extraña tensión se hizo palpable. Rumores sobre el triángulo amoroso entre Shinobu, Tomioka y Tanjiro empezaron a circular, impulsados por palabras sutiles y comentarios discretos de Kanae. Incluso Mitsuri, quien siempre había sido una romántica empedernida, comenzó a notar que algo no cuadraba.

"¿Crees que Shinobu realmente ama a Tanjiro?" le preguntó un día a Aoi, quien estaba tan absorta en sus propios sentimientos por Inosuke que apenas prestaba atención. "Digo, he escuchado cosas... cosas que hacen que me pregunte si está segura de lo que siente".

Aoi frunció el ceño, confundida por el repentino interés de Mitsuri. "No sé, pero parece que todos están más tensos últimamente. Incluso Inosuke ha estado raro... ¿Crees que tiene algo que ver con esos rumores?"

Mitsuri suspiró, preocupada. "No lo sé, pero no me gusta en lo que se está convirtiendo todo esto. Parece que algo oscuro está creciendo, y temo que, si no se aclara pronto, alguien terminará saliendo lastimado".

Mientras tanto, Tomioka, influenciado por las palabras de Kanae y sus propios sentimientos heridos, comenzó a planear un enfrentamiento. Quería hablar nuevamente con Shinobu, pero esta vez, no sería solo una conversación; quería que ella viera lo que perdería si seguía con Tanjiro.

El momento decisivo estaba cada vez más cerca, y con cada día que pasaba, las relaciones entre los personajes principales parecían desmoronarse lentamente. Kanae, satisfecha con su obra maestra, sonreía en silencio, observando cómo su plan avanzaba sin complicaciones. Pero el destino siempre tiene una manera de torcer los planes más calculados...

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