Tras la revelación de los sentimientos de Tanjiro por Shinobu, las cosas parecían calmarse por un momento. Sin embargo, mientras los días pasaban, Mitsuri no podía dejar de notar el comportamiento de Rengoku. Algo en él parecía estar cambiando, volviéndose más reservado, más distante. Las sonrisas amplias que tanto la reconfortaban ahora parecían ocultar algo más.
Mitsuri comenzó a dudar de la relación, sintiendo que había algo que él no le estaba diciendo. Una tarde, mientras caminaban juntos por el parque, decidió confrontarlo.
—Rengoku... —comenzó Mitsuri, con la voz temblorosa—, últimamente te he notado algo distante. ¿Está todo bien?
Rengoku, quien siempre había sido directo y honesto, vaciló por un segundo antes de responder.
—Mitsuri, hay algo de mi pasado que no he compartido contigo —confesó con una seriedad inusual—. Antes de conocerte, solía... ser bastante mujeriego. No era la persona que soy hoy. Coqueteaba, tenía muchas citas, y... —hizo una pausa—, bueno, me gané una mala reputación por eso.
Mitsuri sintió un nudo en la garganta. Aunque confiaba en Rengoku, las palabras resonaron en su cabeza. ¿Podría ser ese pasado un obstáculo para su relación?
Al mismo tiempo, Inosuke y Aoi continuaban su complicada relación. Aunque ambos sabían que sus sentimientos crecían, sus personalidades opuestas hacían difícil avanzar. Aoi, siendo organizada y estricta, se sentía frustrada por la actitud despreocupada de Inosuke. Sin embargo, cada vez que discutían, se encontraban más atraídos el uno por el otro.
—¡Deja de ser tan impulsivo, Inosuke! —gritó Aoi una tarde después de que él casi se metiera en problemas por saltarse las reglas del club deportivo.
—¡Eso es lo que soy! ¡No puedes cambiarme! —respondió Inosuke con su habitual tono desafiante, pero su mirada traicionaba algo más: el miedo a perderla.
Aoi lo miró con dureza, pero en su interior, el caos de emociones la hacía dudar de cómo proceder. Ambos sabían que estaban enamorándose, pero ninguno estaba preparado para admitirlo.
Tanjiro, por su parte, encontraba un respiro en confesarle sus avances con Shinobu a Tengen, su amigo de confianza.
—Tengen, creo que por fin encontré a alguien —le dijo con una sonrisa tímida mientras caminaban por los pasillos de la escuela—. Me siento tan... completo con ella.
Tengen lo miró con su característica confianza y una sonrisa cómplice.
—Me alegra escuchar eso, hermano. Si alguien merece ser feliz, eres tú. Pero recuerda, con el amor vienen complicaciones. Asegúrate de estar preparado para lo que venga.
Las palabras de Tengen resonaron en Tanjiro mientras este pensaba en todas las relaciones a su alrededor. Sabía que las cosas no serían fáciles, pero estaba decidido a luchar por lo que sentía.
EXTRA!
Verdades en la oscuridad
El ambiente en la escuela comenzaba a cargarse de tensiones no dichas. Los días parecían tranquilos en la superficie, pero bajo esa calma, las relaciones entre los personajes principales estaban a punto de llegar a un punto crítico. Mitsuri y Rengoku parecían más distantes que nunca, y Aoi e Inosuke apenas podían mirarse sin sentir una mezcla de confusión y deseo.
En uno de los pasillos de la escuela, Mitsuri estaba sola, perdida en sus pensamientos. La duda sobre Rengoku la atormentaba. Siempre había admirado su carácter fuerte y protector, pero algo en su pasado la hacía sentir insegura. Había escuchado rumores sobre él, sobre su supuesta fama de mujeriego antes de que comenzaran a salir. ¿Eran solo rumores? ¿O había algo de verdad en ellos?
Justo cuando Mitsuri intentaba despejar su mente, Rengoku se acercó con su característica sonrisa cálida. Pero ella lo miró con seriedad, sus ojos reflejando las dudas que no podía contener más.
—Rengoku, ¿es verdad lo que dicen? ¿Acaso fuiste un mujeriego antes de estar conmigo? —La pregunta salió directa, sin rodeos, sorprendiendo al chico de cabello flameante.
Rengoku frunció el ceño ligeramente, sus ojos mostrando una mezcla de confusión y preocupación. No estaba acostumbrado a verla así, pero sabía que no podía evadir esta conversación.
—Mitsuri... —comenzó a decir—, es cierto que antes de conocerte no era precisamente el chico más serio en cuanto a relaciones. Me gustaba la compañía de las chicas, pero desde que estás en mi vida, todo eso cambió. Tú eres la única que importa ahora.
Sin embargo, sus palabras no lograron disipar por completo la tormenta en el corazón de Mitsuri. Aunque quería creer en él, las dudas seguían ahí, revoloteando como sombras imposibles de ignorar.
Mientras tanto, en otro rincón de la escuela, Aoi e Inosuke continuaban con su extraña danza de emociones encontradas. Ambos sabían que algo había cambiado entre ellos, pero ninguno estaba dispuesto a dar el primer paso para reconocerlo. Cada vez que se cruzaban, sentían un nudo en el estómago, una mezcla de frustración y algo más profundo, pero ninguno se atrevía a hablarlo abiertamente.
—Inosuke, eres tan irritante a veces... —murmuró Aoi mientras caminaba hacia él, con una leve sonrisa que intentaba ocultar sus verdaderos sentimientos.
—¿Irritante? Yo soy el más fuerte, no el más irritante —respondió Inosuke, con su habitual tono arrogante, aunque sus ojos se suavizaban cuando la miraba.
Ambos se miraron por un momento, y aunque sus palabras eran una mezcla de provocación y sarcasmo, había una tensión evidente, algo que ambos sentían pero no sabían cómo expresar. Estaban cayendo en la trampa del amor sin siquiera darse cuenta.
Mientras tanto, Kanae seguía avanzando en su plan para separar a Tanjiro y Shinobu. La reaparición de Tomioka en la vida de ambos era parte crucial de su estrategia. Sabía que Tomioka aún albergaba sentimientos por Shinobu, y eso lo convertía en la pieza perfecta de su juego. Sin embargo, la duda sobre cómo usar esa información para su beneficio la mantenía inquieta. ¿Podría realmente hacer que Tomioka se acercara más a Shinobu y desestabilizara la relación que ella y Tanjiro estaban comenzando a construir?
Con todo esto sucediendo a su alrededor, Tanjiro estaba feliz por haber tomado su decisión con Shinobu, pero un sentimiento incómodo persistía en el fondo de su mente. No podía evitar pensar en Kanae y en cómo había reaccionado. Sabía que algo más estaba ocurriendo, pero no podía ponerle un nombre todavía.
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Corazones entrelazados: Amores y conflictos en la Escuela Kimetsu
RomanceEn un mundo donde los demonios nunca existieron, los estudiantes de la Escuela Kimetsu enfrentan algo aún más complicado que las lecciones diarias: los altibajos del amor. Tanjiro, Shinobu, Nezuko y sus amigos navegarán entre relaciones secretas, tr...