Capítulo 55: La trampa de los sentimientos

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El aire en la escuela Kimetsu estaba cargado de una energía distinta. Como si el destino estuviera jugando con los corazones de todos, moviendo las piezas de un complicado rompecabezas emocional que nadie parecía poder detener. Los días seguían su curso, pero los conflictos internos de los personajes comenzaban a salir a la luz.

Mitsuri, aún sumida en sus dudas, evitaba los ojos de Rengoku cada vez que se cruzaban en los pasillos. Las palabras de él habían sido sinceras, pero la inseguridad que sentía la carcomía. "¿Y si no soy suficiente para él?", se preguntaba una y otra vez. Decidió que debía tomarse un tiempo para reflexionar antes de confrontarlo de nuevo, pero eso no hacía más fácil la situación. Rengoku, por su parte, se daba cuenta del distanciamiento de Mitsuri, pero no sabía cómo abordarlo sin empeorar las cosas.

Mientras tanto, Inosuke y Aoi continuaban inmersos en su caótica relación. Aoi se sentía extrañamente atraída por Inosuke, pero sus comportamientos impulsivos y su carácter salvaje la hacían dudar de si realmente podrían tener algo más profundo. Sin embargo, un pequeño incidente iba a cambiar el curso de su relación.

Una tarde, durante el entrenamiento en la escuela, Inosuke tuvo un accidente mientras practicaba con las espadas de entrenamiento. Tropezó y se golpeó la cabeza, quedando aturdido por unos instantes. Aoi, que había estado observando desde lejos, corrió instintivamente hacia él, con una mezcla de preocupación y temor.

—¡Inosuke! —gritó mientras se arrodillaba a su lado—. ¿Estás bien?

Inosuke, aún un poco mareado, abrió los ojos y sonrió torpemente. —Soy el más fuerte... No me duele nada —dijo, tratando de levantarse con dificultad.

Aoi, sin embargo, no pudo evitar reír ligeramente mientras lo ayudaba a ponerse de pie. —Eres un tonto. Si no tienes cuidado, un día te harás daño de verdad.

Los dos se quedaron mirándose en silencio por un momento, la distancia entre ellos desapareciendo lentamente. Aoi pudo sentir cómo su corazón latía con fuerza, y antes de que pudiera evitarlo, le dio un leve abrazo. Inosuke, sorprendido, no supo cómo reaccionar al principio, pero pronto levantó una mano torpe para devolver el abrazo. Era la primera vez que ambos sentían una conexión tan genuina, aunque ninguno de los dos sabía exactamente qué significaba.

Mientras las relaciones de los demás se complicaban, Kanae seguía perfeccionando su plan. Había observado atentamente a Tomioka desde su regreso, y sabía que sus sentimientos por Shinobu seguían latentes. Con una sonrisa astuta, decidió que era el momento de poner en marcha su estrategia.

Una tarde, se acercó a Tomioka en los jardines de la escuela. Él estaba solo, como siempre, con su mirada tranquila y distante. Sin embargo, Kanae notó que algo en su expresión cambiaba cuando mencionaba a Shinobu.

—Tomioka —dijo con suavidad, sentándose a su lado—, he notado que te preocupas mucho por mi hermana. ¿Es cierto lo que dicen? ¿Que todavía sientes algo por ella?

Tomioka se quedó en silencio por un momento, como si estuviera debatiendo si responder o no. Finalmente, asintió levemente, sin decir una palabra.

Kanae sonrió para sí misma. Ese era justo el punto débil que necesitaba explotar. Si lograba acercar a Tomioka lo suficiente a Shinobu, podría crear el caos necesario para separar a Tanjiro y a su hermana.

—Sabes —continuó Kanae—, últimamente he visto a Shinobu muy distante. Creo que le haría bien hablar con alguien en quien confíe... Y sé que tú eres esa persona.

Tomioka levantó la mirada, intrigado por las palabras de Kanae. Aunque no estaba seguro de sus intenciones, la posibilidad de ayudar a Shinobu lo convenció.

—Hablaré con ella —respondió Tomioka con determinación.

Kanae sonrió, satisfecha con el curso que tomaban las cosas. Todo parecía alinearse a la perfección. Su plan para desestabilizar la relación entre Tanjiro y Shinobu comenzaba a dar sus primeros pasos, y solo era cuestión de tiempo para que todo estallara.

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Corazones entrelazados: Amores y conflictos en la Escuela KimetsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora