Detective -George Shelley-

Capitulo 37 " Perdido en los recuerdos."

Maratón 2/?

Aparqué mi mustang y baje, asegurándome qué estuviera bien cerrado mi preciado auto. Comencé a caminar por la oscuridad del pequeño parque desolado, bien ya eran las 23:00 (11:00) por lo tanto las mayoría de las personas normales ya están en casa durmiendo pero claro como yo no soy normal vengo al un pequeño parque a casi media noche. En si me celular se quedo sin batería y cuando salí del edificio de Ortiz solo alcance a mandar un mensaje a Mia diciendo que llegaría tarde.

Me senté en una banca, el frío me cala hasta los huesos y caía una ligera nevada.

"Es invierno y media noche, que querías George el sol, mar y arena." ruedo los ojos al escuchar a Paul.

"Tu cállate que no sabes decir nada bueno o de provecho..." contesto.

En si me pregunto que es Paul, es mi conciencia? O simplemente estoy loco porque escucho una voz en mi cabeza y no sirve para nada. En si nunca había tenido esa voz a la cual decidí llamar Paul antes de que matará al mal nacido de mi tío. Mas bien creo que Paul es mi yo malo, mi yo oscuro por lo tanto me lo imagino como un yo pero diferente, no se si me explique pero en si, él no tiene corazón, ya que siempre que mato o me entra la ira es como si él saliera e hiciera eso sin dejarme actuar correctamente y saliendo de control, por eso se me hace tan raro que Mia siempre logra calmar a Paul haciendo que yo regresará.

"Quién diría que la muñequita controla a la bestia."

"Oye que quieres que diga... Es imposible querer hacerle daño a la lindura." dice Paul en defensa y yo solo suelto una risa floja.

Bien creo que si estoy loco riendo solo aquí. Lo bueno es que no hay personas ahorita. Me quedo en blanco por unos minutos para luego buscar en mi chamarra la cajetilla de cigarros, sacó de la caja uno y la guardo de nuevo, ahora busco el encendedor, al tenerlo en mi mano. Me llevo el cilindro de tabaco a mis labios para con el encendedor prender el extremo. Guardo el encendedor y ahora solo aspiró el tabaco, si, fumó, es algo que realmente me relaja pero solo fumo cuando el estrés esta acabando conmigo. Cuando era mas joven, justamente después de un año de que mis hermanos se fueran, fumaba, bebía y consumía drogas casi todo el día, se si no me importaba la vida, hasta no mentiré que planeé suicidarme tres veces, pensando si mis padres murieron y mis hermanos no están conmigo entonces que hago en este maldito mundo de mierda. De hecho en las dos primeras no tuve el valor de hacerlo pero en la tercera fue cuando casi logré hacerlo pero justo un segundo antes ellos llegaron.

FlashBack

Mire otra vez abajo, el agua fría y tranquila estaba, la altura en la cual me encontraba comenzaba a mariarme, pero sin duda esta era la manera rápida de hacerlo según yo. Me encontraba en un puente a las afueras de la ciudad y un gran y profundo río se encontraba debajo, me subí al borde y mi mente comenzó a pensar en la nota que le había dejado agradeciéndole a mi rubia amiga por dejarme quedar en su casa, ya no tendría que preocuparse por mi, ni ser un cargo para ella,
pensé en otros amigos pero ellos no podrían considerarse amigos, esos malditos me llevaron a que me volviera drogadicto y odie aun mas mi vida, además que no les importana en realidad ni un poco si dejaba de existir.

Mas decidido que nunca me prepare para saltar.

-Hey no, no,¿que haces?- me giro para encontrarme con tres chicos acompañados de Perrie. Los miro y noto el miedo en la mirada de mi amiga, sus ojos azules rojos por el llanto.

-George no lo hagas.- dice entre susurro pero alto para escucharla.

Los miro y regreso mi mirada al agua.

-Hey mira se que la vida puede llegar a ser una mierda, pero creo que por lo menos hay unas cuantas razones para seguir viviendo.- miro al rubio castaño de ojos azules.