Detective -George Shelley-

Capitulo 1 "No me interesa"

Estiré mi brazo para poder acabar con el molesto sonido proveniente del maldito aparato llamado “despertador”. Me levante con pesadez de mi cómoda cama. Odiaba las mañanas, es una cosa de las tantas que odio.

Mi cuerpo sudaba por el ejercicio acabado de hacer, me gustaba mantenerme en forma. Después de una larga rutina de ejercicio, en mi gimnasio personal.  Subí mi cuarto para después adentrarme al gran baño de azulejos blancos, junto con la tina de mármol italiano en el centro, en una esquina la ducha con paredes de cristal y todo lo demás que tenían los baños. Camine hasta la ducha para abrir la llave y templar el agua, me quiete la ropa para después entrar a la lluvia artificial, esto era lo que más me gustaba, sentir las pequeñas gotas caer sobre mi piel me daban la sensación de que aquellas gotas de agua cristalina se llevaban todos mis problemas, era una sensación única el agua me relajaba siempre, era uno de mis placeres de la vida por así decirlo. Lave mi cuerpo con el jabón liquido con olor a menta y dedicar más tiempo a mi cabello lavándolo y tratando de que el olor se quedara en mi cuero cabelludo, después de unos cuantos minutos salí de mi refrescante mundo de lluvia artificial, enredé una toalla a mi cintura para salir nuevamente a mi cuarto, camine al enorme ropero para sacar unos skinny jeans negros con una camisa blanca, mis converse negras y mi chaqueta favorita de cuero negra, el día en Londres era un poco frío, con algo de nubes grisáceas creando un leve nublado, algo típico aquí y aunque estemos en plena época de verano al clima casi siempre era el mismo.

Tome mi celular, cartera, llaves de mi amado y tan preciado Mustang 67 dos puertas color negro. Baje las escaleras y salí de la gran casa en la cual vivo, camine unos cuantos pasos hasta mi auto, entre y rápidamente para acto seguido arrancar el motor.

Me encamine por las calles de Londres hasta llegar al Departamento, el lugar en el cual felizmente trabajo (nótese el sarcasmo) si por mi fuera no estuviera trabajando aquí pero por desgracias estoy digamos que “obligado”. Aparque el auto y baje. Estoy mas que seguro de que Rebeca me iba a sermonear otra vez por haber llegado un "poco" tarde. Camine por el gran edificio lleno de la mas última tecnología, aquí era donde teníamos la mejor y más nueva tecnología, entre otras cosas, llegue al elevador y rápidamente entre a la caja de metal que por suerte iba solo, odiaba estar rodeado de personas que solo cotillean de sus aburridas y patéticas vidas, apreté el botón con el numero “9” seguido de eso se cerraran las puertas y esperar para que subiera al piso marcado. Al abrirse las puertas en el piso correspondiente continúe con mi camino  entre  los pasillos del enorme edificio para llagar  hasta mi oficina sin saludar a nadie o dirigirle aunque sea una mínima mirada, no me interesaba en lo mas mínimo en la vida de los demás, excepto claro a los que son importantes para mí. Más tarde en sentarme en la costosa silla de cuero importado  en que la puerta se abriera nuevamente.

-George. ¿Cuándo vas a entender que tienes que llegar a tiempo?.- Me reprocho Rebeca, mi “jefa”.

-Pero si no es tan tarde.

-¿Enserio?.- Alzo una ceja. -Se supone que tienes que estar aquí a las 7. Y ya son las 8:30, George.

-Sabes que no soy muy madrugador.

-No sé cómo eres el mejor detective que tengo.- Sonrió.

Me encogí de hombros -Que te pudo decir.

Rebeca era mi jefa, ella parecía la típica inglesa… alta, con cuervas (para tener sus 50 años) muy bien formadas, delgada ya que cuida su línea y en forma, su cabello castaño ondulado hasta por debajo de los hombros, sus ojos color esmeralda, sus labios delgados y finos, marcando unos hoyuelos cuando su sonrisa aparece y su piel blanca. Rebeca tenía su carácter a decir verdad, podía ser en momentos tan tierna y tan cariñosa como una madre pero en otro es de tenerle miedo.