El personaje secundario masculino solo quiere ser un hombre de herramientas

Capitulo 27

Han Cheng regresó a su oficina y terminó su café de una sola vez.

Llamó a su hermano. Han Yu lo recogió y preguntó: —¿Qué pasa?

—¿Dónde pusiste la copia de seguridad?

—Por supuesto que no puedo decírtelo, pero no te preocupes. A menos que estés de acuerdo, no se lo mostraré a nuestros padres, y mucho menos a otros.

—¡Tampoco puedes mirar!

—Eso no funcionará. —Han Yu dijo suavemente: —Creo que es bastante bueno. Voy a verlo una vez por la mañana, una vez por la tarde y una vez por la noche. Reflexionaré sobre mí mismo tres veces al día.

Han Cheng:— !!!

—¡Por qué eres tan desvergonzado!

—Xiao Cheng, si me hablas de esta manera, se lo mostraré a nuestros padres.

Han Cheng: —...

Han Cheng enfatizó con el dolor de Shen Qingshu nuevamente.

—No te preocupes, lo eliminaré cuando me canse de verlo.

—¿Existe realmente un día así?—Han Cheng sospechaba.

—Por supuesto, ¿No le crees a tu hermano?

Han Cheng:—...

¿Quién podría creerlo?

Colgó a Han Yu y se sentó en la silla de la oficina deprimido.

Finalmente, Han Cheng no pudo evitarlo. Sintió que no podía soportar solo el dolor de la muerte social, así que tomó el teléfono y llamó a Shen Qingshu.

—¿Qué ocurre?— Shen Qingshu ignora por completo el peligro.

Han Cheng abrió el sitio web y miró los capítulos que había actualizado.

—Me equivoqué. —Él dijo: —Finalmente sé cómo te sientes cada vez que te leo los capítulos emocionalmente en voz alta.

Shen Qingshu se sorprendió.—¿Todavía tienes esa conciencia?

¿Cayeron el cielo y la tierra? ¿Apareció la conciencia de Han Cheng?

¡Esta es la Novena Maravilla del mundo!

—Entonces, ¿Estás avergonzado y culpable ahora? ¿Sientes pena por mí y quieres compensarme?

—No.

Shen Qingshu: .—¿Entonces quieres...?

—Quiero construir mi felicidad sobre tu dolor y aliviar mi dolor con tu dolor.

Shen Qingshu: —???

¿Sigue siendo humano?

—¿No ha pasado un tiempo desde que te leí el texto completo?—Han Cheng dijo suavemente.

Shen Qingshu: —!!!

—¡Acabas de leerlo esta mañana!

—Oh, lo léere de nuevo.

Shen Qingshu:—???!!!!

Luego escuchó la voz sin emociòn de Han Cheng: —Se acercó a él, extendió la mano y le acarició la mejilla. Acariciando lentamente, sus dedos eran suaves, luego no pudo evitar acercarse a él y besar sus labios. Él besó...

—¡Ah ah ah ah!—Shen Qingshu pensó que se estaba volviendo loco. —¡Cállate!

—Lo besó muy lenta y cuidadosamente...

—Han Cheng, no eres humano. Acabo de ayudarte a lidiar con Yan Jiayu hoy. ¡¿No te dolerá la conciencia si me tratas así?!

—No, incluso me siento más vivo.—Terminó y continuó leyendo:—Cuidadosamente presionando besos en su mandíbula, lentamente besó todo su rostro...