Capitulo 62

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Han Cheng sintió que el tiempo de compras con su hermano en el supermercado fue un infierno. Sacó a Shen Qingshu y estaba listo para retirarse. —Todavía tenemos algo que hacer. Nos vamos primero. Viaja con cuidado, hermano.

Como resultado, tan pronto como se dio la vuelta, Han Yu lo agarró del hombro y el destino, —¿Cuál es la prisa? Es raro encontrarse. El hermano te invita a cenar.

—No hay necesidad.— Han Cheng se negó: —Solo son un poco más de las cuatro en punto, todavía no tenemos hambre.

—No importa. Cuando la comida esté lista para comer será alrededor de las cinco o seis de la mañana. Justo a tiempo para la cena.

Han Cheng se quedó sin palabras.

Normalmente no come hasta pasadas las siete.

—¿Ves videos cuando comes?— Han Yu lanzó un golpe crítico.

Han Cheng: —...

Han Yu: —Se los enviaré a ambos. ¿Los disfrutarás en una pantalla grande?

Han Cheng:—...

Han Cheng apretó los dientes con fiereza,—¡Come, vamos a comer ahora!

¡Es mejor si comes hasta la muerte!

¡Que nunca vuelvas a ser un demonio!

Han Yu estaba muy satisfecho y le dijo con una sonrisa:—entonces toma tu auto.

—¿No tienes tu propio auto? ¡Aún quieres compartir el nuestro!

Han Yu asintió, sacó su teléfono móvil e hizo una llamada al conductor, pidiéndole que se llevara su automóvil.

Miró a Han Cheng con una cara indiferente,—Se ha ido ahora.

Han Cheng: —...

Han Cheng en silencio le dio un pulgar hacia arriba.

¿Qué más puede decir?

¡Jodidamente genial!

—Usted conduce.— Dijo Han Cheng.

—No hay problema.— Han Yu no tiene opinión, —Qingqing, toma el copiloto.

Shen Qingshu: —???

¿Por qué?

Sin embargo, antes de que pudiera hacer preguntas, Han Cheng abrió la boca primero: —Estás soñando, tomaré el copiloto.

Han Yu asintió, —Está bien.

—Llave del auto.— Extendió la mano y le preguntó a Han Cheng.

Han Cheng sacó la llave del auto y sintió como si lo hubieran engañado.

No reaccionó hasta que Han Yu le quitó la llave.

¡Mierda! ¡¿No fue engañado?!

Debería sentarse en el asiento trasero con Shen Qingshu.

¡Quién quiere sentarse al lado de Han Yu!

¡Este perro desvergonzado todavía lo engañó!

Han Cheng estaba tan enojado que tiró de Shen Qingshu y se dirigió al asiento trasero: —Cambié de opinión. Me sentaré en la parte de atrás.

Han Yu lo miró y suspiró con pesar: —Xiao Cheng, eres realmente caprichoso, como cuando eras un niño.

Han Cheng: —Jeje, jeje.

Shen Qingshu vio a Han Yu entrar al asiento del conductor y en secreto tomó su teléfono móvil para enviarle un mensaje a Han Cheng: [¿No quieres cenar con tu hermano?]

El personaje secundario masculino solo quiere ser un hombre de herramientasWhere stories live. Discover now