El personaje secundario masculino solo quiere ser un hombre de herramientas

Capitulo 36

Yan Jiayu estaba furioso.—¿Estoy celoso? Tengo la amabilidad de recordártelo. No creas que en realidad es algo bueno. ¡Él es una perra y solo estás dejando que te mienta!.

—Estoy dispuesto a que me mientan. —Han Cheng dijo provocativamente.

Yan Jiayu estaba tan enojado que apretó los dientes, pero no pudo encontrar una réplica. Así que se dio la vuelta para salir furioso.

Solo espera, pensó, ¡Tú serás el que llore por haber sido engañado!

¿De verdad crees que le gustas? ¿De verdad crees que tú y él pueden durar mucho?

No lo cree. Con la duda que plantó en Shen Qingshu ese día, ¿Puede Shen Qingshu no tener objeciones con Han Cheng?

¿Quién podría soportar que su novio no sea una persona romántica y amorosa? ¿Puedes estar seguro de que eres el único amor verdadero que puede cambiarlo?

No cree que Shen Qingshu tenga tanta confianza, y mucho menos si Shen Qingshu tiene tanta confianza en Han Cheng y sus sentimientos.

A menos que no ame a Han Cheng en absoluto y solo se quede por su dinero y estatus.

Yan Jiayu se rió. Si es así, ¡Se arrepentirá de haber apuntado a Han Cheng!

Han Cheng vio que finalmente se había ido, así que le pidió a su secretaria que le preparara una taza de café y se la trajera.

Se sentó en su asiento y suspiró impotente. Tan pronto como regresó, se encontró con Yan Jiayu, lo cual fue realmente molesto.

Entonces Han Cheng tomó su teléfono celular y llamó a Shen Qingshu.

Shen Qingshu todavía estaba en el hotel. Al ver su identificador de llamadas, lo tomó y preguntó: —¿Has llegado a la empresa?

—No solo llegué, sino que también me encontre con Yan Jiayu.

Shen Qingshu se sentó y dijo: —¿Lo encontraste? Entonces deberías estar muy molesto.

—¿Por qué más te llamaría?

—¿Necesitas que salga de nuevo?—Shen Qingshu era consciente de sí mismo: —Dale tu teléfono celular y hablaré con él.

Han Cheng sonrió y su humor irritable disminuyó. —No, hablé con él. Tuvimos una pelea. En el futuro, nunca más debería aparecer frente a mí.

Shen Qingshu se sorprendió.—¿Te peleaste con él?

—No quería pelearme con él. Insistió en hablar y pelear conmigo.

—¿La pelea incluyo los puños?

—Por supuesto que no, de lo contrario solo puede ser golpeado pasivamente.

Shen Qingshu asintió. —¿Así que todavía no quieres decirme qué pasó entre ustedes?

—No es interesante, no necesitas saberlo. ¿Cómo estás? No pasó nada, ¿verdad?

—Acabo de entrar al hotel. ¿Qué me puede pasar?— Shen Qingshu se rió.

Han Cheng escuchó su risa y le dijo: —Ese círculo es mucho más complicado de lo que piensas. No me opondré a que quieras desarrollar tu propia carrera. Creo que tienes la capacidad de resolver los problemas solo y creo en ti, pero no cargues todo solo cuando realmente te encuentres con problemas que no puedes resolver. Tienes que volver a mi garaje después de filmar. No quiero que te reparen después de que regreses de unos meses de filmación, ¿De acuerdo?

—Entiendo. No te preocupes.— Shen Qingshu sonrió.

Él no era estúpido. Si se encuentra con un problema que ni él ni Zhu Jian puedan resolver, sin duda acudirá a Han Cheng en busca de ayuda.