El amor es un misterio. [Gemelier]

Capítulo 59 "Sólo tú."

-¿Sólo quieres salir de esto por nosotros?-dice Dani.- ¿No quieres salir de esto para no sufrir más?

-Dani, déjame ser cursi por una vez en mi vida.-río y toco los puntos por el dolor pero intento no hacerlo notar y sonrío al acabar de reir.

-No conocía esa faceta tuya.-ríe.

-Mía.-dice Tom.

Le miro y sonrió.-Dime.

-¿Te han dolido los puntos?

-Cuando hiciste la prueba, si.-digo obvia, evitando que examine otra vez con sus manos gélidas.

-Me refiero a cuando has vomitado.

Ya lo suponía.

-¿Por?

-Dimelo.

-N...Nah.-digo apartando la mano de los puntos para extenderle el pulgar.-Todo bien.

Dani hace una mueca y se levanta a la par que Tom. Se han dado cuenta de la sangre en mi mano y bata, ¿verdad?

-Esto es de los vomitos.

-Solo te perjudicas a ti, vamos a quirófano.

-¡¿Para qué?! No quiero.-odio ese sitio tan frío.

-¡Mía, joder!-exclama Dani, viva.

-¿Me ayudas, Dani?-dice Tom.

-Si, ¿qué tengo que hacer?

Esto me recuerda a algo... Ah, si. Cuando yo ayude a aquél médico con Dani.

-Primero cambiemosla a camilla.

-Okey.

Viva, a quirófano.

-Mía, te acuerdas de lo que hay que hacer, ¿no?-asiento.

-3... 2... 1...-suspiro finalmente.

*POV Daniel*

-Tom.-le llamo.

-¿Si?-dice buscando en una mesa.

-¿Vas a... operarla?-digo.

-Si la cosa no se complica... No. Solo voy a ver como va la herida y le cambiaré los puntos.-dice con la frase que temía.

-Está bien.-suspiro.- ¿Se puede complicar?

No me contesta, y hace que me conteste yo sólo.
Comienza a quitar los puntos y yo espero a sus indicaciones, pero no me resisto a preguntar una vez más.

-¿A ti...-niego con la cabeza, no es el mejor momento ni el sitio para preguntar, y eso no le gustaría a Mía.- crees que se a alterado algo ahí?

-Puede que si y puede que no. Ella estuvo presionando así que puede que no, pero igual ella solo mantenía la mano o simplemente no apretó demasiado, y puede ser que si.

Acaba de quitar los puntos y deja las tijeras en la bandeja, en seguida busca algo con la mirada mientras que con la otra mano mantiene la herida.

-Ayudame, coge eso.-señala con el dedo una herramienta extraña.

-Ya.

-Ahora necesito que la pongas aquí y abras la herida.

-¿Pero...-me interrumpe.

-Hazlo, es seguro.-dice rápido.

Le hago caso y el inspecciona con otras herramientas, está claro, yo no voy a ser médico de mayor, se lo dejo a Jesús.

-Mierda.-dice él.

-¡¿Qué pasa?!-miro la herida y veo mucha sangre, oh dios, eso de la belleza esta en el interior ¿porqué lo dicen?

-Tenemos una hemorragia, hay que estabilizarla o la perderemos.

-¡¿Qué?!

*POV Mía*

Abro los ojos y enseguida noto un resplandor que me ciega, poco a poco se va oscureciendo, otra vez... ¿Aquí?

-Mía, por fin. -sonrie aliviado Dani.

Bien, al menos no estoy en las puertas del otro lado.

-Hola chica valiente, ya era hora.-dice y le sonrío por la ternura en su voz.- Comadreja.-añade riendo.

-¡Oye! No vale.-río.

-Bueno me voy chicos.

-Adios Tom.-me despido agitando la mano.

Cierra la puerta detrás suya y yo me coloco bien en la cama, ya que estaba acostada, y por la cara de Dani, tendría que hablar mucho.

-¿Qué pas...-comienzo a decir pero me interrumpe.

-Te gusta. -dice con un tono agrio.

-¿Otra vez? ¡No me gusta!

-Entonces, ¿porqué sonríes?

-Por que él es agradable, ¿tal vez?

-Eso no puede...-le interrumpo.

-¡Me gusta otro! Así que no digas más que me gusta Tom.

Viva Mía, eres genial, te has quitado el peso de Tom pero ahora te has añadido otro peor, viva.

-¿Te gusta otro?-repite sin ninguna expresión.

Suspiro e intento acostarme, para taparme la cabeza con la manta, pero al estar Dani sentado en la cama solo le vale con poner su brazo al lado de mi cintura.

-¿Que otro?-dice con un hilo de voz.

-No necesitas saberlo.-digo intentando evitar su mirada.

«En realidad si lo necesita, paleta.» dice mi subsconciente, lo odio.

-Si.

«Te lo dije» callate subsconciente.

-¿Cameron?

-No.-bufo, en serio, ¿aún no se ha dado cuenta que por mucho evitarlo le quiero y solo está él para mí?

Cerebro, hola, eres nuevo por aquí, ¿no? Tengo que explicarte como se llevan las cosas en mi.

-¿Quién? ¿Calum?

-No.

Aquí podemos morirnos para que el se dé cuenta, acabaré diciendolo.

-¿Marcos?

-¡NO!

-Je...-le interrumpo ya conteniendome demasiado, sabía que esto llegaría.

-Tu, ¿vale? No me puedo fijar en otro chico sin que me acabe recordando a ti, parece que para mi mente eres sólo tú. Pero parece que tu no te das cuenta, si te evito es porque no quiero que todo sea como antes así, de la nada y joder Dani yo quiero que estemos juntos de una puta vez pero todo lo que pasa y mi torpeza y todo y... -suspiro fuertemente.- No puedo más.-digo golpeando mi cabeza una vez contra la almohada y cerrando los ojos.- Soy tan estúpida que, en fin.

-Mía no eres estúpida. -dice sin ninguna expresión en la voz.- Lo comprendo... Pero yo ya pensaba que no me querías, ¿sabes?

-De alguna forma, mi cerebro intentaba no hacerlo, pero es como... Imposible.

Cuando salga de aquí, si es que salgo, me mataré a mi misma por decir todo lo que estoy diciendo.

-Dani, siempre has sido solo tú.