Capítulo 6: "Mala suerte".

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Aligero el paso, la persona también. Mientras ando farolas parpadean, algunas explotan por el calor de la bombilla haciendo pequeñas quemaduras en mi piel. Todo es tan raro que hecho a correr hacia un campo verde, tropiezo con una roca y ruedo hasta abajo. Mi mala suerte abunda por momentos.

Un poco dolorida me siento y enseguida comienzo a llorar, ¿cómo puedo ser tan estúpida? ¿Cómo hago para tener esta mala suerte? Simplemente siendo yo, una chica que ha perdido 13 años de su vida siendo una antipática,  antisocial, una dejada en la casa, amargada y todo lo más malo posible, por no decir totalmente una rarita. Ahora estoy perdida, en medio de un campo, posiblemente fuera de mi pueblo, sin ganas alguna de llegar a casa de Gemma y que me abunden preguntas. Debía de pasar toda la noche allí hasta las 2:30 y son las 1:30, no tengo batería en el móvil,  tengo frío, no hay ninguna cabina telefónica aun que tampoco serviría de mucho, tampoco tengo dinero. Me tiro al suelo y comienzo a llorar, no tengo ningún sitio al que ir, no se donde estoy y ¿quién sabe?, ni notarían que estoy perdida. Todos tienen su vida "perfecta" y yo tengo la misma vida de mala suerte que nadie ha tenido en siglos.

Al cabo de pocos minutos de llorar desconsoladamente noto una tela en mis hombros, alzo la cabeza y es Dani, con media sonrisa y hechandome una chaqueta por encima. Yo agacho la cabeza y sigo llorando, ¿qué mas podría pasar? Que lloviese. Y así lo hace, comienza a llover y le doy su chaqueta y me levanto. Comienzo a andar. Dani me sigue y apolla su chaqueta en mis hombros mojados y anda a mi lado. En una calle que se divide en dos, yo giro hacia la derecha y Dani hacia la izquierda. El vuelve a mi, me coge de la mano y me dirige.

Yo voy en silencio y sollozando. Me para y se pone delante mía, distingue las gotas de la lluvia de mis lágrimas y me las quita. No me contengo y le abrazo, cosa que le sorprende y ha decir verdad, a mi también me sorprende haber hecho eso, pero acaba abrazandome fuertemente. Sollozo mientras me abraza fuerte, acariciándome el pelo.

-Tranquila.-dice aún abrazado a mi.

Dejo de sollozar y me separo lentamente de aquel abrazo.

-La primera vez que no te has ido.-dice sonriendo de medio lado.

Empezamos a andar y le doy su chaqueta, está helado, pero insiste en que yo me la ponga. Le instisto hasta que él accede y pone la chaqueta.

-Anda ven, que vas a tener frío.

Me coge y rodea con su brazo mis hombros, dejando caer la chaqueta por encima mía. Yo voy de brazos cruzados. Ambos tenemos la pulsación rápida. ¿Porqué? Seguro que con mi mala suerte lo notará, pero él tiene una pulsación similar a la mía, e incluso más agitada, no creo que lo note.

Llegamos a la casa y Gemma y Jesús corren hacia nosotros preocupados, rápidamente me separo de él y me dirijo hacia Gemma y la abrazo.

-¿Pero tú eres tonta o a que se debe tu retraso?-dice con el ceño fruncido.

-Tampoco es para pasarse...-suspiro soltando una lágrima, que mi mejor amiga me diga esto, duele.

-Te has pasado Gemma.-dice Dani poniendose a mi lado.

-Joder, no me refería a eso, lo siento. Pero, ¿a quién se le ocurre irse así? sin decir nada.-dice Gemma preocupada.

-No pensaba, estaba mal, ¿vale?

Nos secamos y nos sentamos en el salón, mientras ellos hablan yo pienso. Al fin decido dejar de lado ese tema.

-¿Qué te parece Mía?-dice Gemma.

-¿Yo? Em...-tartamudéo.

-Quedarnos todos aquí a dormir, mis padres no están y la lluvia no hace el amago de disiparse.-añade.

-Está bién pero, ¿cómo vamos a dormir? Es decir, la ropa y eso.

-A ti te dejo algún pijama, a ellos le busco algo de mi padre.

-Vale.-accedo.

Vamos a cambiarnos para ponernos el pijama. Bajamos al salón y allí están Jesús y Dani, él tan perfecto como siempre... ¿Qué? ¿Perfecto? Imposible, no, no, no, Mía no te engañes, no estas enamorada de él. NO PUEDES SENTIR ALGO QUE NO EXISTE.

Gemma pone una película, esta vez de comédia.

Nos sentamos como la vez anterior; Yo, Dani, Gemma y Jesús. Empezamos a verla y no paro de reir, Dani al igual que yo pero mirandome, ¿por qué? Tendré la misma mala suerte de siempre y me sonrojaré. La película acaba y nos vamos a dormir, cada uno en una habitación, eccepto los gemelos que duermen en la misma.

Por la madrugada me despierto, no puedo dormirme. Decido ir a la cocina y tomar un poco de leche, dicen que relaja y ayuda a descansar. Bajo al piso de abajo y la luz de la cocina se desliza por el suelo del salón. Voy a ver quién es y ahí se encuentra él, parece que haciendo lo mismo a lo que venía yo.

El amor es un misterio. [Gemelier]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora