El amor es un misterio. [Gemelier]

Capítulo 29: "Enfermera de improviso."

MARATÓN

*POV Dani*

Estoy en un lugar oscuro, solo puedo escuchar "bisturí", "placas" y cosas así. Es un verdadero agobio. Veo a una chica, parecida a Mía y me acerco a ella, cada vez me cuesta más alcanzar su mano, y cada vez me cuesta más andar. Ella se aleja, ya no la alcanzo. Me dejo caer sobre el suelo y para mi sorpresa vuelvo ha escuchar otra voz, esta me llena de alientos y de seguir a delante.

-Te amo!

La voz de Mía se escucha entrecortada, me levanto dispuesto a todo, dispuesto a salir de aquí y volver con ella. Corro hacia la mano y la alcanzo, esta me ayuda ha salir de esta oscuridad y a pasar a un lugar blando como las nuves e iluminado como el sol.

*POV Mía*

El doctor, una vez acabada la operación y mi función de enfermera improvisada, me saca de la habitación ha la sala donde está Jesus y Gemma.

-Como ha salido todo?-pregunta Gemma.

-Que hacias ahí?-pregunta Jesús.

Se me adelanta el doctor y le responde por mí.

-Ha hecho de doctora improvisada, Dani estaba en un estado crítico, al estar yo solo pendiente de él me ha ayudado.-dice sosprendiendo a Jesúd y a Gemma, soy muy patosa.-Es bastante buena.-añade sosprendiendolos más.

-Gracias, doctor.

-No hay de qué.-dice con una sonrisa.-Dani ya está mejor, se quedará aquí cinco días, menos si mejora. Lo pasaremos a planta. Me ayuda?-dice lo último refiriendose a mi.

-Claro.

Subimos a Dani ha planta, mientras él aún duerme. Nos ha dejado una habitación para nosotros solos, con dos camas y dos sillones, así podríamos quedarnos con él mientras nuestros padres están fuera.

-Mía, gracias por lo que has echo por mi hermano.-dice Jesús saliendo de la habitación, nosotras estabamos en la sala de espera ya que nos pidió dejarlo solo con el médico.

Nos indica que entremos con él para verlo y vemos ha Dani despierto.

-Que tal estas?-pregunto sentandome a su derecha.

-Bien.-suspira.-Ah, yo...-bosteza.

Me da la mano y se gira para mirarme de frente, me acaricia esta y sonrie.

-Yo también te amo.

Abro mucho los ojos, al igual que lo hacen Gemma y Jesús, de verdad había escuchado eso?

-Gracias por todo, gracias por estar aquí. Gracias por salvarme la vida una vez más.

Espera, una vez más?