Capítulo 2: "Una nota."

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Me levanto de allí y antes de subir a mi habitación, con Gemma, llaman a la puerta.

-¿Qué haces aquí, Jesús?-pregunto extrañada.

-Nada, solo quería que le dieras esto a Gemma.-dice dándome un papel.

-Está bien.

-Muchas gracias princesa.-dice dandome un beso en la mejilla y yendose.

Cierro la puerta y subo a mi habitación, donde está Gemma esperandome. Le doy el papel y me pongo con el móvil para hablar con Daniel.

-Hola Danielo.

+Hola princesa, ¿cómo te va en Sevilla?

-Mal, he tenido que cenar con el hermano antipático y con el simpático. ¿Y a tí como te va?

+Mal también, una chica muy antipática.

-...Bueno Danielo, me voy a hablar con una amiga, adiós guapo.

+Adiós mi peque.

Sonrío, no sé porque, pero lo hago, algo demasiado raro en mí.

-Ala, has sonreido eso es nuevo.-dice Gemma moldeandome la cara.

-Quita, no he sonreido.-digo quitandole las manos.

-Jesús me ha dejado su teléfono...-dice sonrojandose.

-No te enamores, el amor no existe.

-Sosa.

-Fea.

-Guapa.

-Ni de coña.

-Mañana nos vemos anda.-dice dandome un abrazo y seguido saliendo por la puerta.

Me quito las cuñas y las tiro a un lado de la habitación, cojo el pijama y me meto en el baño a cambiarme. Me voy a la cama y cojo un libro para leer. El tema es sobre el amor, cosa que no existe, para que acer libros sobre tal cosa. Aún que sepa que NO existe me gusta leer este tipo de libros, me lleva a otro mundo donde los chicos no son tán egocrénticos. Me entra sueño después de leer dos capítulos, me suena el móvil y lo cojo, es un mensage de Whatsapp.

+Buenas noches, princesita.

-Buenas noches princeso.

Dejo el móvil y me duermo.

Al día siguiente me levanto alarmada, ¿por qué? fácil, he tenido un sueño romántico, ¡ROMANTICO! Y no tengo fiebre, ni me encuentro mal, esto es muy raro. El sueño trataba sobre Daniel y yo, pero no le veía la cara. Decida dejar de darle vueltas, ¿para qué darle vueltas a algo que no va a pasar? Bajo y me encuentro en la casa sola, lo mismo estará mi hermano, pero como siempre, encerrado en su habitación. Abro el frigorífico y en el cartón de leche hay una nota, la cojo y la leo; "Mía, hemos empezado con mal pie, ¿qué te parece si quedamos en el centro a las 16:00?" Arrugo la nota y la tiro, paso de ese chico. Desayuno y me pongo ha ver la tele, nada interesante. Hago la mitad de la mañana sentada en el sofá, viendo la tele. Ya es la hora de comer y me hago una pizza, no me preocupo por mis padres, mi madre se ha ido a Murcia y mi padre a Cartagena, supongo que pasarán allí la semana. Como y enseguida me visto, iré al centro para ver que me tiene que decir 'el antipático'. Me visto con unos shorts vaqueros y una camiseta básica, ¿para que arreglarse? Estoy segura de que nos pelearemos a voces, segurísima. Escucho una canción algo molesta, es la melodía del teléfono fijo, lo cojo y es Gemma.

-¡Míaa!-grita desde la otra línea.

-Gracias, ahora estoy sorda.

-Sosa, bueno, ¡hemos quedado con los dos hermanos!

-Ah, ¿tu y Jesús también venís?

-¿Cómo que también?

-'El antipático' me lo ha dicho a través de una nota pegada el mi cartón de leche, gracias por venir me has salvado.

-Una cita...-la interrumpo a voces.

-¡NO DIGAS ESO! Yo no he tenido ni tendré esa cosa.

-Mira que eres sosa. Nos vemos allí que ya son las 15:45 y vas a llegar tarde que tú vives lejos.

-Vale 'mamá'.-cuelgo.

Cojo un poco de dinero, el móvil y las llaves. Pongo rumbo al centro, con un casco puesto y el otro no.

-¡Guaapaa!-me grita un crio despues de silvarme.

Paso de contestarle, paso de perder el tiempo con criajos que intentan 'ligar' por piropos. Odio a esos chicos que creen que van a caer rendida a sus pies con un piropo. Asco me dan. Llego al centro y allí estan Gemma y Jesús hablando, 'el antipático' está con las manos metidas en los bolsillos. Me acerco a ellos y saludo a Jesús y a Gemma, del antipático paso.

-Hola antisocial.-me dice el chico.

-Hola antipático.-digo evitando contacto alguno con él.

-Antisocial...-dice susurrando.

-Antipático.

-No se ni para que me molesto en caerte bien.

-Y yo no se para que he venido.-digo frunciendo el ceño.

Jesús y Gemma están hablando, no paran de mirarse a los ojos, parecen enamorados. No, eso no, el amor no existe.

-Jesús vamos.-dice llevandose a Jesús y mirandome con el ceño fruncido.

-Vamonos Gemma.-digo cogiendo a Gemma del brazo y mirando mal a 'el antipático'.

Separamos a los dos, Gemma y yo nos vamos por un lado y los dos hermanos por otro, discutiendo. Nosotras vamos sin decir nada, la mirada de Gemma hacia mí ya lo dice todo, ahora mismo me odia. Pero yo no he podido evitar irme de allí, ese chico me pone de los nervios. Sobre pasa el nivel de insoportable, le gana a todos los chicos del mundo.

Me despido de Gemma ya que su casa esta a un lado y la mia al otro lado del pueblo. La verdad es que es bonito este pueblo tan inombrable. De camino a mi casa escucho mi nombre, paso de ello ya que la voz era de chico. Al rato lo escucho otra vez y me doy la vuelta. Lo veo con el ceño fruncido y dirigiendose hacia mi.

"¿Ahora que pasa?-pienso"

El amor es un misterio. [Gemelier]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora