Capítulo 56: "¡¿QUÉ?!"

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Llama a la puerta conmigo en brazos y abre Jesús, sorprendiéndose demasiado y Cameron sin decir nada pasa corriendo y me acuesta en el sofá, dejando a los tres perplejos.

-¿Que ha pasado?-decide hablar Gemma.

-No lo se.-dice llevándose las manos a la cabeza y levantándose, ya que se había puesto de cuclillas a mi lado.- A penas le ha pegado un bocado a un trocito de pollo y ha empezado a hacer arcadas y ha ido a vomitar, cuando la he visto en el suelo del baño no se podía mover y estaba pálida... Aunque ahora está peor.

-¿Que...?-dice Gemma mirándome.- ¿Cómo coño...?

-¡Joder!-grita Dani.

Todos le miran, pero enseguida me miran ya que Dani corriendo se acerca a mi para agarrarme el pelo y acariciarle la espalda.

El dolor es inexplicable, unas punzadas increíbles en el lado izquierdo del estómago haciéndose propagar por toda la barriga.
Cuando abro los ojos parte del suelo estaba bañado en rojo, de mi sangre... ¿¡sangre!?

-¡Emergencias!-se escucha a Cameron, Gemma y Jesús.

Mientras ellos llaman Dani intenta calmarme.

-Mía tranquila, respira hondo.-dice acariciandome la espalda.- Joder, ¿que coño te está pasando?...-suspira.- Todo va a salir bien.

-Dani...-digo sacando todas mis fuerzas y luchando contra el sueño.- No te vayas de mi lado... por favor.-digo antes de volver a vomitar, tal vez sea que no estoy para pensar demasiado... Pero quiero que esté a mi lado.

-No, no me iré.

Enseguida llega una ambulancia, ¿porque llaman? No quiero ir a ese sitio mugriento, lo odio tanto, nada más es recordar que perdí a mi abuelo en uno, la mayoría de mis recuerdos de la infancia son aquí... y casi pierdo a Dani también aquí, ¿ahora que toca? ¿Perder mi propia vida?

-¿Quién la acompañará?

-Yo.-dice Dani nada más acabó la frase.

El sube y me coge la mano.

-Va a salir bien.-dice antes de que me duerma.

"3... 2... 1..." me hacen contar con ellos, si no he dicho nada, ¿porqué lo hacen? Veo una gran luz blanca a través de mis párpados, dios no, la mesa de operaciones no.
Me niego a respirar el sedante, me quitó la máscara sin moverme de la posición que me pusieron y veo a Dani, a Gemma, a Jesús y a Cameron en la ventana, suspiro y miro a el primer médico que alcanzo.

-No necesito salir de ésta por mi, haz lo posible para no hacerles sufrir a ellos.-digo sin fuerzas y me sonríe y vuelve a poner la máscara.

-Eres una chica fuerte, saldrás de aquí sin complicaciones... Cuenta conmigo:

"3...2...1..." otra vez.

Recuerdo que el médico dijo sin complicaciones, pero era mentira.

*Narración omnisciente (3a persona.)*

-No tenemos nada que hacer, sólo hay que esperar... -dice el médico leyendo los resultados de las pruebas que había mandado a hacer mientras operaban a Mía.- Resumiendo para que entendáis, le ha dado un ataque haciendo que el apéndice accionara y le hemos sacado anemia, todo junto no hace una buena combinación.-mira a Mía.-no sabemos cuanto puede estar durmiendo.

-¿¡Está en coma!?-alza la voz Dani.

-No.-dice el médico para calmarlo.- sólo duerme, no esta en coma, pero si ha estado apunto de estarlo.

-Os oigo.-dice apenas con un hilo de voz Mía.

-Me alegro de que vuelvas con nosotros.-sonríe el médico.

*POV Mía*

-Ni que haya dejado de respirar.-dice Gemma.

El médico hace una mueca, ¿he dejado de respirar? Yo... ¿Cómo? Pero si estoy "bien", no lo estoy, pero estoy aquí. Miro de reojo las expresiones de todos los presentes y veo algún dolor asomándose... Por mi no, joder, odio que sea por mi. Ni siquiera deberían de sufrir.

-Necesito hacer unas cuantas...-le interrumpo al ver que era el médico con el cual antes había "hablado".

-Me dijiste que sin complicaciones.-digo con un hilo de voz.- ¡Sin hacerles daño a ellos!-grito y empiezo a toser, con un poco de sangre y me tapó la boca.

Cierro los ojos y vuelvo a acostarme mirando hacia la pared sin mirar a nadie, sin destaparme la boca ya que si dejó de presionar saldría lo que no debe de salir.

-Lo siento pequeña luchadora, tu cuerpo se resistía a nosotros.

Suspiro.

-¿Chicos podéis salir?-vuelve a hablar él.

Todos se van menos Dani.

-Lo siento joven, pero tiene que irse.

-Yo nunca rompo promesas.

El medico suspira.

-Siente de allí y no me moleste por favor.

-Está bien.

-Veamos Mía... Necesitó que me de su brazo.

Le extiendo éste, pero de regalo le sacó el dedo corazón.

-No me odie señorita...-le vuelvo a interrumpir.

-No deberían haber dicho que dejé de respirar, no debería de haber dejado que me pusieran la mascarilla otra vez.-digo flojo ya que como grite volveré a toser.

Dani se levanta y se sienta en la silla que hay entre la pared y la cama.

-No estoy molestando.-dice cuando le mira el médico y sonrió un poco.

-Mía, anorexia.

-¿¡Que!?-dice Dani.

-¿Eso a que viene?-hablo como las veces anteriores.

-Tiene anorexia y se quedara aquí 2 meses hasta que veamos que come regular.

¿Cómo puedo tener anorexia? Suelo comer bien, no lo entiendo, cómo puede venir eso derrepente... Es casi inexplicable...

-Joven, vayan a por las cosas de la chica, y no se preocupen, estará bien atendida.

El amor es un misterio. [Gemelier]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora