El amor es un misterio. [Gemelier]

Capítulo 41: "Flashback."

-Por el principio me parece bien.-rio-

-Pues mira, mis padres se querían mucho y...-le interrumpo.

-¡Puag! Amor, que asco, me refería a tu nombre y eso.

-¿No te gusta el amor?-rie.

-Ag, lo odio.

-¿Ah, si?-hace una ola con las cejas.- Besitos, besitos, amor por todos lados.-dice poniendo labios de pez y acercándose a mi como para darme un abrazo.

-¡Quita!-digo poniendole la mano en la cara.

-Vale, vale... Voy a empezar ya.-dice y le quito la mano esperando ansiosa.-Besitos, amor...-dice y me da un besito en la mejilla y me espachurra hacía él.-

-¡Ay, quita!-le aparto.-

-Vale ya ahora sí. Pues me llamo Daniel... Y pues... A veces me meto en problemas pero porque mi hermano es muy aburrido, es más o menos como tú.

-¡Oye!

-Vale... Y es que no hay más, me gusta salir temprano a dar paseos... Me llamo Daniel.

-Eso ya lo has dicho.

-Lo sé, lo sé. -rie.-

-¿Y como es eso de que te metes en problemas?

-Nada... Bueno, dime, ¿tu quien eres?

-Yo soy una niña, que llora en la calle odia las muñecas y las historias de amor.

-Eres un chico disfrazado de chica.

-¿Me estas llamando marimacho?

-No, te estoy llamando chico disfrazado de chica.

-Estúpido.

-Oye, tranquila, era una broma.-dice y ve que no le contesto y me cruzo de brazos.- ¿No te habrás enfadado? ¿Hola? ¿Oye? ¿Niña que llora?

-¡Tengo un nombre!

-¿Cuál?

-Mmm...-miro mi reloj.- ¡El colegio!

Me levanto rápida y comienzo ha andar hacía mi colegio, miro a mi lado al notar la presencia de alguien y al notar que me quitan la bandolera que llavaba comi cartera.

-¿Que haces aquí? Dame mi bandolera.

-Déjame acompañarte y llevartela.

-Está bien.

Caminamos hacía mi colegio y al llegar el me da la bandolera y se da la vuelta para irse, pero antes de que consiga irse corro hacía él y le paro cogiéndole del brazo:

-¿Tu crees en el amor?

Y le sonrio antes de salir corriendo a clases al escuchar el timbre.

El día siguiente, antes de clases sobre las seis de la mañana vuelvo a encontrarme a Daniel, más bien el me encuentra a mi y se acerca y se sienta a mi lado en el banco.

-Buenas.-dice él.

-Hola.

-Hoy te toca decirme tu nombre.-me sonrie.- Bastante que llevo esperando un día entero.

-Me llamo Ariadna.-le miento.

-Que bonito.-me sonrie.

Después de vernos cada mañana antes del colegio, al llegar las vacaciones nos seguiamos viendo, pero esta vez en su casa o en la mia. A veces se nos hacía tan tarde que me quedaba en su casa a dormir.

Una noche se nos hizo bastante tarde jugando en el parque en el que siempre nos encontrabamos.

-¡Vamos Daniel, que es muy tarde! ¡Nos caéra la bronca más grande del mundo!

-Está bien...

Me agarra de la mano y corremos hacia su casa, cuando llegamos a un cruce el semáforo estaba en rojo, y como mi madre siempre me decía que hasta que no esté en verde no pase me paré y Daniel me miro.

-¡Venga vamos! ¡Se nos hace tare!

-Hasta que no este en verde nada.

-¡Ariadna!

Suspiro y pasamos corriendo, pero a la mitad del cruce se me cae una pulsera que me regaló el día de mi cumpleaños, que, al no tener muchos amigos en clase por no decir ninguno, el fue el único que lo celebró conmigo ya que mis padres se fueron a trabajar lejos. Me paré le solté la mano y volví a por ella, me agache para cogerla y cuando me levante vi una luz acercarse a mí.

-¡Ariadna, no!-gritó Daniel haciéndo que esa fuera la última voz que escuchara.

Después de eso solo podía escuchar un insoportable pitido, Daniel me cogio en el suelo y pude ver como el coche, con el capó lleno de mi sangre, huía. Daniel me montó a dos coletas hasta una casa no muy lejana y la dueña de esta llamó a una ambulancia, la cual me llevó sola al hospital.

*Fin del flashback*