A la mañana siguiente, Flavio y Samuel desayunan en el comedor.
-Carnal, ¿dónde está Arturo?-pregunta Flavio.
-Se ha ido a trabajar muy temprano, tenía que resolver algo en los establos.-responde Samuel.
-Mejor, así estamos solos, para hablar de Andrea.-dice Flavio.
-No tenemos nada de hablar de Andrea.-dice Samuel.
-Sé que algo pasa entre tú y Andrea.-dice Flavio.
-Eso son ideas tuyas.-dice Samuel enfadado.
Andrea se levanta y desayuna con su abuelo, su madre y Sofía.
-Sofía, ¿cómo va tu relación con Arturo Gallardo?-pregunta Cayetana.
-Va muy bien. Está enamorado de mí.-responde Sofía.
-Yo creía que ibais a ese rancho para vengar la muerte de vuestra hermano, no para que Irina se casara con Flavio, ni para que tú te enamores de Arturo.-dice Don Felipe serio.
-Déjalas, que los Gallardo, no tienen la culpa de la muerte de Pedro.-dice Cayetana.
-Tú, lo que quieres es que todas tus hijas se casen con los Gallardo, para volverte rica.-dice Don Felipe gritando.
-No, y no entiendo por qué piensas eso de mí.-dice Cayetana.
-Cayetana, eres una interesada, solo te interesa el dinero y como sabes que los Gallardo, son millonarios, quieres que tus hijas se casen con ellos, para irte a vivir al Rancho Gallardo.-dice Don Felipe serio.
-Eso no es así.-dice Cayetana gritando.
-Mamá, yo no me voy a casar con Arturo, yo no lo amo. Solo, me estoy vengando, tenemos que conocer la verdad de la muerte de mi hermano.-dice Sofía.
-Andrea, tú tendrías que intentar conquistar a Samuel Gallardo.-dice Cayetana.
-Mamá, te he repetido muchas veces que a mí, el señor Gallardo no me gusta y que quiero a Horacio.-dice Andrea enfadada.
-Que no se os olvide nuestro objetivo, que es vengarnos de los Gallardo.-dice Don Felipe.
-Lo sé e Irina, también lo sabe.-dice Sofía.
-Pues que no se os olvide.-dice Andrea enfadada.
-Me voy a trabajar.-dice Sofía.
-Yo también, me voy a trabajar. Antes de que me siga enfadando.-dice Andrea enfadada.
Sofía y Andrea se van cada una a su trabajo.