-Andrea, ¿no vas comer?-pregunta Samuel.
-¿Y a usted qué le importa?-pregunta Andrea.
-No tienes porque responderme así. Solo me preocupo por ti.-responde Samuel enfadado.
-No necesito que usted se preocupe por mí.-dice Andrea.
-Después de comer nos vamos al rancho. ¿Quieres qué te lleve o te vas en taxi?-pregunta Samuel.
-Me voy en taxi, no lo quiero molestar.-dice Andrea.
Samuel sale de la oficina muy enfadado por la forma en la que Andrea le habla.
Samuel se va en su coche y Andrea se va en un taxi al Rancho Alcázar.
Samuel está esperando a Andrea en su despacho, cuando Andrea entra.
-Andrea, estas son las cuentas que tienes que revisar hoy.-dice Samuel.
-Señor Gallardo, ¿dónde voy a trabajar?-pregunta Andrea.
-Te puedes quedar en mi despacho. Yo tengo cosas que hacer en el rancho.-responde Samuel.
-Como usted mande.-dice Andrea.
Samuel sale del despacho enfadado, no soporta con que indiferencia lo trata Andrea. Samuel siempre que está con Andrea se enfada y no la aguanta.
Samuel va al establo y habla con Arturo y con Sofía.
-Hola, Arturo. Sofía, ¿cómo te ha ido en tu primer día de trabajo en el Rancho Gallardo?-pregunta Samuel.
-Bien, señor Gallardo. Además, su hermano Arturo, me ha ayudado mucho.-dice Sofía sonriendo.
-Sofía, no tienes porque tratarme de usted.-dice Samuel.
-Como quieras, Samuel.-dice Sofía.
-Sofía, es una gran veterinaria.-dice Arturo.
-Gracias, señor Arturo.-dice Sofía sonriendo.
-Solo digo la verdad.-dice Arturo.
Así pasan toda la tarde hablando sobre los caballos hasta que se hace de noche.
Andrea le pregunta a Soledad que donde está Samuel, Soledad le responde que en los establos con Arturo y con Sofía. Entonces, Andrea va a los establos a buscar a Samuel.
-Señor Gallardo, ya he terminado de trabajar. He dejado los papeles encima de la mesa de su despacho. ¿Ya me puedo ir?-pregunta Andrea.
-Gracias. Ya te puedes ir.-dice Samuel.
-Andrea, espera y nos vamos juntas.-dice Sofía.
-Sofía, yo voy a ver a Horacio.-dice Andrea.
-Entonces, me voy sola.-dice Sofía.
-Si quieres yo te puedo llevar.-dice Arturo.
-Gracias.-dice Sofía.
Andrea se va en un taxi al restaurante donde trabaja Horacio y Arturo lleva a Sofía a su piso y se dan su primer beso. Después, Flavio deja a Irina en su piso y se despiden con un beso, sienten una atracción fuerte.
Horacio está esperando a Andrea en la puerta del restaurante, se montan en el coche de Horacio, van a la puerta del edificio del piso de Andrea y se quedan hablando.
-Mi amor, llegas tarde.-dice Horacio besando a Andrea.
-Es que mi jefe me ha mandado a hacer un trabajo, no lo soporto.-dice Andrea besando a Horacio.
-Mi amor, si te está molestando yo puedo hablar con él.-dice Horacio.
-Horacio, es mi trabajo.-dice Andrea.
-Ahora vamos a hablar de nosotros.-dice Horacio.
-Nosotros, suena tan bien.-dice Andrea.
-He estado pensando y podríamos casarnos.-dice Horacio.
-Me encantaría, pero ahora no podemos tú ganas poco en el restaurante y yo estoy empezando a trabajar.-dice Andrea.
-No entiendo, porque no quieres. Se supone que me amas.-dice Horacio enfadado.
-Te quiero, pero casarse es un paso muy importante. Podemos irnos a vivir juntos hasta que nos casemos.-dice Andrea.
-Andrea, llevamos un año saliendo y no me has dejado que te haga el amor. Eso no es normal.-dice Horacio enfadado.
-Mi amor, no es que no quieras es que todavía no me siento preparada. Tú sabes perfectamente que vas a ser el primer hombre en mi vida.-dice Andrea.
-Me gusta que me digas eso.-dice Horacio besando a Andrea.
-Mañana nos vemos.-dice Andrea.
Andrea entra a su casa, sube a su habitación donde también duermen sus hermanas y se acuesta a dormir pensando en cuanto odia a Samuel.
Samuel no puede dormir porque no deja de preguntarse quien es Horacio y baja al salón, cuando llegan Arturo y Flavio.
-Samuel, ¿qué haces despierto tan tarde?-pregunta Arturo.
-No puedo dormir.-responde Samuel.
-Carnal, es muy raro que tú estés despierto, algo te pasa.-dice Flavio.
-No tengo sueño.-dice Samuel.
-Arturo, ¿a ti qué te pasa, qué estás con esa cara de enamorado?-pregunta Flavio.
-He besado a Sofía.-responde Arturo sonriendo.
-¿Has besado a Sofía, la veterinaria?-pregunta Samuel sorprendido.
-Sí. Y no me arrepiento porque me gusta.-responde Arturo.
-Es una empleada del rancho. Además, estás casado.-dice Samuel.
-Me voy a divorciar de Isadora.-dice Arturo.
-No lo digas muy alto, que como te escuche te mata.-dice Flavio riéndose.
-¿Tanto te interesa Sofía?-pregunta Samuel.
-Me gusta mucho.-responde Arturo.
-Yo no estoy de acuerdo, pero es tu vida y puedes hacer lo que quieras.-dice Samuel.
-Ya que estamos haciendo confesiones aprovecho para decir que a mí me gusta mucho Irina y estoy saliendo con ella.-dice Flavio.
-No os voy a felicitar por vuestras relaciones, tú porque estás casado y tú porque eres un mujeriego.-dice Samuel.
-Tú, deberías de buscarte una novia que te quite lo amargado.-dice Flavio.
-A ti eso no te importa.-dice Samuel.
-Yo me voy a dormir.-dice Arturo.
Arturo sube a su habitación, Flavio y Samuel se quedan hablando en el salón.
-¿Y a ti qué te pasa? Cuéntamelo, soy tu hermano y no voy a decirle nada a nadie.-pregunta Flavio.
-Por una persona de la que estoy enamorado.-responde Samuel.
-¿Estás enamorado de Andrea?-pregunta Flavio sorprendido.
-¿Cómo sabes eso?-pregunta Samuel sorprendido.
-Porque he visto como la miras.-responde Flavio.
-Ella me odia.-responde Samuel.
-¿Por qué te odia?-pregunta Flavio.
-Porque cuando la conocí trabajaba en un restaurante, me tiró la comida encima, hice que la despidieran y luego la bese para demostrarle que aunque tenga dinero puedo conquistar a una mujer por ser un hombre y no por mi dinero.-responde Samuel.
-Dile lo que sientes por ella.-dice Flavio.
-No puedo decírselo. Además, creo que tiene novio y que se llama Horacio.-dice Samuel triste.
-Yo le pregunto a Irina quien es Horacio y te lo digo.-dice Flavio.
-Gracias.-dice Samuel.
Flavio y Samuel suben cada uno a su habitación, y Samuel pasa toda la noche pensando en quien será Horacio y en si Andrea está enamorada de ese hombre.