All the love that I have.

La ultima noche

-Hola, hijo-el ambiente se congeló, la mano de Harry estaba estrangulando la mía, tuve que tomarlo de las dos manos.

-¿Qué haces aquí?-su voz fue dura, ella frunció el ceño pero luego lo dejó ir.

-¿No te alegras que este aquí?-su voz tembló, todos estaban expectante, mire a mi madre quien como Dylan y Benja estaban muy serios, podía decir que nada de esto iba a salir bien, y eso me estaba matando internamente.

Harry no se movió siquiera cuando Anne se acercó a èl y lo abrazó.

-¿Qué haces aquí?-volvió a preguntar. Mis lágrimas volvieron a ceder.

-Cariño, te dije que vendría ¿No te acuerdas?

-Te dije que me iba a quedar aquí-dijo èl, mi mano estaba comenzando a cosquillear por falta de sangre.

-Harry... amor-dije a causa de mi mano, èl dejó de ver a su madre para verme a mí, luego soltó mi mano.

-No voy a irme contigo-los ojos de Anne se abrieron sorprendidos.

-Eso no lo decides tu, Harry-dijo ella autoritaria-He venido para que volvieras a casa, te lo dije la última vez que hablamos, Harry, no voy a volver a soportar otra más de tus rebeldías.

-¿No ves que esto no es rebeldía?-preguntó exaltado. Ella me miró a mí, sin ninguna expresión en su rostro.

-¿Cómo estas, cariño?-la mano de Anne fue a mis mejillas. Solo sonreí nerviosa. No quería hablar. No quería sentir nada.

-Creo que ustedes deberían hablar a solas-dijo mi madre pausadamente.

-Sí creo que también es lo mejor- Benja la apoyo. Anne suspiró.

-Querida, voy a tomar una ducha y tú...-señaló a Harry-Quiero que hablemos luego de que me quite este estrés- Ella desapareció de nuestras vistas.

-Lamento...-la voz de Harry se apagó. Èl me miró asustado.

-Ustedes también deberían hablar a solas-volvió a decir mi madre. Harry no lo pensó dos veces, tomó mi mano y me hizo seguirle a mi habitación. Al cerrar la puerta, èl cae de rodillas frente a mí. Quedó en shock. Me acerque, arrodillándome frente de èl.

-Esta vez es diferente-le dije tomando su rostro entre mis manos, sus ojos estaban llorosos pero no lloraban, no eran un mar de lagrimas como lo era yo en ese momento.

-Me va a volver a alejar de ti, Meggane-su voz acumulaba ira y tristeza.

-Esta vez es muy diferente-le volví a recordar, lleve mi mano frente a sus ojos, èl vio el anillo entre mis dedos-Ahora nos pertenecemos, Harry. Yo te voy a esperar...

-No quiero alejarme de ti, nena-sus manos me rodearon-Se que es mil veces diferente pero no puedo vivir estando lejos de ti-admitió. No sabía que decir, de nuevo todo se estaba yendo a la ruina.

-Escúchame-susurre-Todo va a estar bien...-no estaba segura de mis palabras. Èl acunó mi rostro entre sus manos, acariciando mis mejillas.

-Siempre serás mi chica-dijo luego de besarme lentamente, el tiempo se había detenido. Todo se había detenido-Siempre te voy amar-volvió a darme otro beso-Así dure una eternidad, siempre voy a volver a ti, siempre voy a querer encontrarte-no quería separarme de èl, como iba a aguantar mis noches sin èl, cuando me diese otro ataque quien podría recuperarme.

-Te voy a necesitar-dije aferrándome a èl. Comencé a sollozar en su hombro, èl no dijo más nada, solo se quedó ahí mientras que yo lloraba y mojaba su camisa. Luego de varios minutos-eternos-me separe de èl.