All the love that I have.

¿Qué me ocultan?

La mañana pasó entre besos, risas y molestando a Dylan con nuestros "momentos empalagosos" como lo llamaba èl, los tres habíamos preparado el almuerzo, al principio mi hermano quería preparar un poco de sopa, había montado la olla y estaba comenzando a picar las verduras hasta que Harry y yo destruimos sus ganas de comer sopa por pizza. Al principio nos ignoró y siguió picando hasta que se detuvo y regreso su mirada a la de nosotros, aceptando la idea. Harry y yo fuimos buscando las cosas para la pizza. Dylan guardó todo y comenzó a preparar la salsa mientras que Harry hacia la masa, yo picaba por largos pedazos el queso y el jamón.

-Bueno, chicos, este bebé tiene que esperar unos minutos, Dylan ve a comprar algo de beber, no hay absolutamente nada-dijo Harry tapando la pizza con un pañuelo y yendo al refrigerador.

-¿Por qué yo?-preguntó incrédulo mientras que tomaba un sorbo de cerveza-A parte creo que todavía queda un poco de esto en el refrigerador, revisa bien-agregó èl.

-Bro, la ultima la tienes entre tus labios-respondió Harry viendo a Dylan tomar otro sorbo, èl miró la lata de cerveza, me miró y luego a Harry.

Èl suspiró parándose de la silla y tomando las llaves de su auto-¿Por qué creo que lo haces solo parar tener un momento a solas con mi hermana?-preguntó negando su cabeza.

-Ya que tú no nos dejas expresarnos tenemos que echarte-respondí por Harry.

-¿Lo prefieres a èl que a mí?-Harry me miró mordiéndose el labio provocativamente con aquella sonrisa demoniaca, que llevaba a toda chica a la perdición.

-Hermano, es amor ¿Quién no prefiere a otra persona por amor?

-¿Amor? Bah, eso es mentira, el amor es una mierda, solo te sientes vivo por un momento y luego cuando te sientes realmente feliz todo se jode, es así de simple, es por eso que yo vivo mi vida teniendo sexo y haciendo lo que me gusta que es el hockey-habló dejando la lata vacía sobre el desayunador.

-Eso lo dices ahora, porque vives de hormonas, ya cuando llegue tu chica dirás todo lo contrario-contestó Harry, abrazándome por detrás, yo junte nuestras manos.

-Ve a Harry, se supone que era uno como tu ¿No?

-Hey, nena...

-Me voy, ya los veré a los dos-dijo yéndose, cuando cerró la puerta Harry dio un paso hacia atrás.

-¿Te puedo pedir algo?-preguntó jugando con el rodillo.

-Sí, dime-èl se dio vuelta y se pasó la mano por la nuca, con su ceño fruncido.

-Yo sé que mi vida ha sido una porquería desde que me fui de tu vida tomé malas decisiones, y lamento eso, porque lo único que quería era mantenerte aquí, cerca de mí, como lo estamos ahorita, de acuerdo, quiero olvidar todo eso, quiero comenzar de nuevo, contigo y conmigo, así que por favor, nena, no me lo recuerdes, me duele cada vez que sacas eso, no tu...-èl negó viendo a otro lado-me duele que tu lo digas, yo estoy consciente de lo que hice pero no quiero recordar lo imbécil que fui-dijo tragando, mis lagrimas se aflojaron y asentí bajando mi cabeza para disimularlo.

-Lo siento, no sabía eso, fui una tonta-dije levantando mi cabeza sonriendo mientras que la primera lágrima salía de mi ojo izquierdo, èl se acercó a mí y me abrazó fuerte.

-No eres una tonta, y tampoco te disculpes, solo quiero que lo sepas-contestó tomando mis mejillas entre sus manos, fijé mis ojos entre sus ojos olivos, èl intercalaba su mirada entre mis ojos y mis labios. Me incliné un poco en la silla para fundir mis labios en los de èl, sintiendo sus cálidos y suaves labios entre mis labios, su ávida lengua apoderarse de la mía. Una de sus manos bajó a mi cuello para mantenerme ahí.