All the love that I have.

Virginidad en marcha.

-Me siento como un día de playa-habló Kristen mientras que le tomaba la mano a Dylan, yo estaba atrás acostada sobre las piernas de Harry quien me estaba acariciando el cabello.

-Acuérdate de pedir permiso para la despedida de nosotros, eh-le recordó Dylan a Kristen.

-Sí, amor, lo hare- ella se inclinó hacia èl y le plantó un casto y sorprendido beso, Harry me miró y arrugó su nariz, yo hale de su camisa e hice que me besara, era inevitable, sus labios eran siempre suaves y siempre quería estar besándolos. Era adictivo, para que negarlo.

-Deja a mi hermana, Styles-dijo Dylan, yo me queje, Harry me dio un rápido y casto beso y se acomodó.

- ¿Por qué siempre ves cuando no deberías ver, Dylan?-pregunto quejándome, mirando a Harry desde abajo.

-Porque soy tu hermano y es mi deber aparecer e interrumpir todo lo que te gusta, y èl, querida hermana encabeza la lista, entonces te molesto a ti y a èl y yo soy feliz con la infelicidad de ustedes-respondió mirando el retrovisor con cara de malvado, mientras que mi rostro emanaba reto.

-Eres un idiota, Dylan-dijo Kristen, haciendo que Harry y yo riéramos.

-¿Ahora qué hice?

-¿Por qué quieres ver a tu hermana infeliz? Imagínate si Megg se hubiese negado a esto-Dylan sonreía triunfador. Yo sabía su respuesta.

-No me hubiese hecho caso, a èl le gusta hacer lo que quiere, sin importa lo que yo piense.

-Ella lo dijo-opinó Harry

-Y tiene razón-agregó Dylan.

-Dylan...-hizo una pausa-ella merece ser feliz...-èl la miró con culpabilidad, amor y un poco de enojo, algo que sabía de mi hermano era que no le gustaba que le llevaran la contraria y menos si se trataba de su "felicidad" hacia nosotros-esta con tu mejor amigo, tu lo conoces, yo lo conozco, todos lo conocemos y por Dios tu madre lo ama...

-Es como si no estuviera aquí ¿Cierto?-me susurró Harry, yo le tape los labios.

-Kristen, amor...

-Calla, Dylan-Kristen se tiró sobre el asiento de Dylan, malhumorada, yo fruncí los labios y Harry aprovechó para besarlos.

-¿Por qué eres tan terca?-gimió alzando un poco la voz. Kristen abrió la boca indignada.

-¿Me estas llamando terca? El terco aquí eres tú que no quieres que tu pobre hermana tenga una relación con tu mejor amigo.

-¿Pobre por qué?-me levanté de las piernas de Harry.

-¡Calla, Meggane!-gritaron los dos.

-¿Desde cuando cuidar a mi hermana de un idiota es ser terco? Puede ser el hijo del presidente pero todos los hombres que solo quieren estar con mi hermana son una bola de porquería que solo quieren estar entre sus piernas, debo aunque sea protegerla...

-¿Y qué cuando Harry y ella deseen tener sexo, también estarás ahí interrumpiéndole el momento? ¿Protegiéndola? ¿Serás el bendito preservativo acaso?-me estaba hartando de esta pelea absurda sobre nosotros.

-Ellos no van a tener un jodido sexo, Kristen...

-Dejen de hablar de nosotros como si fuesen nuestros padres, cállense ya, si Megg y yo tenemos sexo o no eso no es problema de ustedes, a nosotros no nos interesa sus vidas sexuales, tu eres un idiota obsesionado con la virginidad de tu hermana y tu a veces eres terca, solo a veces...

-calla, que lo arruinas-gritó Dylan.

-No, no se va a callar, Dylan-ahora era yo quien estaba hablando en este dilema-Èl tiene razón, ustedes hablan de ello como si fuese algo normal, es mi vida y su vida, me gusta que seas así conmigo y te amo por eso, porque sé que estas ahí pateándole el trasero a toda esas bolas de idiotas, pero Harry no es parte de eso, de acuerdo y si yo quiero que este chico se meta entre mis piernas es mi problema, son mis piernas...-Dylan me miraba furioso-Es tu mejor amigo y sabes lo que èl siente por mi y también sabes que no pondría una mano sobre mi sin mi consentimiento.